➥one

5.2K 624 215
                                    

Eran las cuatro y cincuenta de la mañana y su vista estaba concentrada en la televisión de su cuarto, tocando botones, matando a otros jugadores, ganando puntos y salvando a sus compañeros de una muerte segura.

Jungkook, hay un grupo de tres personas a dos casa de nosotros, ¿vamos por ellos? ─ La voz provenía de su auricular, emitió un sonido de afirmación y su escuadrón salió corriendo de ahí para atacar a sus contrincantes. Disparos se escuchaban y un par de quejidos de algunos de sus compañeros al ser derribados pero no asesinados.

La partida terminó con su grupo victorioso. Estiro sus piernas y miró el reloj que reposaba en su mesita de noche. Las cinco y seis de la mañana; vaya, nuevo récord, pensó.

Bueno muchachos, tengo que irme, hoy estaré como un zombi en la escuela ─ Risas de parte suya y de los demás hicieron presencia, porque prácticamente todos iban a estar iguales.

Todos se habían desconectado, y decidió ir a la cocina por un poco de comida. En el trayecto a la cocina, que conectaba a la sala, Jimin reposaba su cuerpo en el cuero marrón del sofá, mientras que en la tele era reproducida un dorama sobre superheroes.

Jeon Jimin, ese esa el nombre de su hermano mayor, su cabello era gris y tenía un cuerpo esculpido por los dioses; o es así cómo lo describirían sus fans. Una sonrisa hermosa e increíble pasos de baile, en resumen, un ángel caído del cielo diría Jungkook. Porque a pesar de tener diferencias de gustos y pasatiempos, siempre se apoyaban entre sí, protegiéndose de todo y todos.

─ ¿Devuelta insomnio? ─ Preguntó Jungkook abriendo la heladera, de la cual sacó una botella de agua y un sándwich que compró en la tarde. Era normal ver a Jimin a las cinco de la mañana viendo un dorama antes de ir a la universidad en la que asistía; estaban conectados mentalmente para quedarse despiertos siempre.

─ ¿Devuelta vídeo juegos? ─ Contraataco, para después tomar su lata de sprite que antes estaba reposada en la pequeña mesa frente al sofá.

─ Si, pero por lo menos valió la pena ─ Tiro todo su cuerpo al sillón del mismo cuero que el sofá, dejó el agua y el sándwich en la mesita y fijar su mirada en la tele.

No era de ver doramas como lo era su hermano, pero no era que no le gustará, sino que estaba demasiado ocupado con su consola que seguro dejaría un dorama a la mitad.

─ Termina ahí y ve a cambiarte ─ Dijo Jimin. Puso en pausa el dorama y fue a la cocina a tirar la lata ─, por cierto hoy vamos a ir a ese lugar de dulces y café ─ Paso de la sala a las escaleras para ir a su habitación.

─ Se llama Sweet Place ─ Corrigió, y se escucho un "cómo sea" del grisáceo. La sala quedó en completo silencio, su madre aún seguiría en el trabajo y sorprendentemente sus meriendas estaban listas; suspiro, realmente admiraba a su madre después de que su padre había tenido el valor para engañarla con otra mujer un poco más joven que ella, pero a pesar de eso prosiguió a cuidar de sus hijos. Y gracias a ella que tenían comida, ropa y un lugar en donde vivir; aunque Jimin ya se este preparando para irse a un departamento y él cuando obtenga un trabajo de medio tiempo haría lo mismo.

Terminó de comer y subió a su cuarto. Prefirió bañarse, así que se quito la ropa y entró a la ducha donde el agua tibia recorría su cuerpo desnudo.

Una hora y media tardo en bañarse, salió del cuarto de baño y preparo la ropa que comúnmente sería la más cómoda para él.

─ ¿Ya estas listo? ─ La voz de su hermano al otro lado de la puerta de escucho.

─ Si ─ Dijo al abrir la puerta y ver el cuerpo de su hermano, con un buzo, jean negro y botas militares ─, andando que tenemos que ir por los demás ─ Bajaron las escaleras, Jimin tomó las llaves de la casa y le dio una a Jungkook y la otra se la quedó. Tenían de repuesto por si alguno no venia a casa y el otro no tendría que estar esperando a que llegara.

 ❝candy shop❞ ━junghopeWhere stories live. Discover now