Robocop/Terminator: Represión Mecácnica

Aliado o enemigo

17 de agosto de 2019 (Una semana antes de la rebelión de las máquinas)

Se puede ver un banco, se oyen tiroteos, hay guardias muertos y un ED 209 destrozado afuera, los gritos de terror de quienes ahí se encuentran, ya que dos ladrones(uno con musculoso y bastante alto, castaño y de barba vestido de motociclista, y una mujer rubia que viste igual que su compañero) se encuentran asaltando un banco.

Ladrón: ¡Muy bien, estupido! Pon el dinero en la bolsa. -dice mientras apunta al cajero con un arma en la cabeza.

Cajero: De-de acuerdo, pero por favor no dispare a nadie más. -dice mientras mete el dinero en la bolsa tan rápido como puede.

Ladrona: Menos mal que nos robamos estos rifles cobra de la armería de los restos de aquella fábrica abandonada (N. A: se refiere a la fabrica donde Robocop y Lewis se enfrentan a Clarence Boddyker en la primera película), sino no hubieramos podido contra esa chatarra de afuera. -dice la rubia con una sonrisa de oreja a oreja.- Lastima que no estaban en tan buenas condiciones porque se quemaron luego del tercer disparo.

En medio del banco se empieza a ver una luz cegadora de color azul que empieza a soltar rayos descomponiendo los cajeros electrónicos.

Señor 1: ¡¿Qué es eso?! -dice sorprendido.

Ladrona: ¡Al carajo! -grita y empieza a disparar a la esféra de luz que se forma solo para darse cuenta que las balas de su metralleta se desintegran apenas toca la esféra.

Se apaga la esféra, el piso aparece con una quemadura y con una parte faltante como si se hubiera hecho un corte curveado bastante limpio con una especie de laser, o al menos así lo ven los testigos y los asaltantes. Pero lo que los sorprendió más fue ver que en el lugar donde estaba esa luz ahora se podía ver a un hombre de tercera edad, quizás un poco más alto que el asaltante vestido de motociclista, completamente desnudo.

Mujer 1: ¡¿Qué demonios?!

Niño: ¿Qué pasa?-el niño no veía nada porque su madre le tapaba los ojos.

Mujer 2: Mejor que no veas, hijo. -dice tapando los ojos de su hijo a la vez que tiene una expresión de intriga, sorpresa y miedo.

Ladrón: Jajajaja, ¿es enserio?- dice riendo al ver a aquel hombre.- Amigo, si vas a tratar de detenernos, no crees que debiste venir vestido.

T-800: *voltea examinando el lugar y a la gente que ahí se ubica, para despues ver al ladrón de pies a cabeza*

Ladrón: Oye. Qué rayos me miras, imbécil. ¿Acaso te gusto o qué?

T-800: Dame tu ropa, tu motocicleta y tu arma.

Ladrón: No dijiste por favor. -dice para despues apuntarle en la cabeza y disparar-

Apenas el ladrón  dio aquel disparo, todos excepto por su compañera gritaron, pero no se esparaban lo que pasaría despues. Aquel sujeto no se inmuto y no mostraba ninguna herida de bala.

T-800: *escupe la bala*

Ladrona: ¡¡¡No me jodas!!! *vuelve a disparar y se ven heridas de bala en la espalda del hombre pero no se ve que le duelan.*

T-800: *voltea a ver a la rubia que todavia sigue disparandole, procede a acercarse a ella y la golpea en el estómago sacandole el aire* 

Señor 2: ¡¡¡Increible!!!

Mujer 1: *saca  su teléfono y se pone a grabar lo que pasa* Esto no me lo creeran si lo cuento así que necesito pruebas.

T-800: *voltea a ver al ladrón y se le acerca* Dame tu ropa, la motocicleta y tu arma.