MARDITO JOHNNY | NCT

La ladilla de Johnny

Era un día normal en Venezuela, y Jisung estaba terminando un trabajo de matemáticas que se le había olvidado hacer. Por chamos como él es que el país progresa.

— Mira, muchacho parguete — Jisung levantó la mirada de las hojas que tenía esparramadas por todo el escritorio para ver a su primo. El Johnny — Hazme un favor ahí pues

— Depende de qué favor — Se cruzó de brazos — Por que más nunca te vuelvo a pasar una botella de cucuy para el liceo

— Qué es Jisung, mis días de mala conducta se acabaron — El nombrado bufó y lo invitó a proseguir — La vaina es que estoy suspendido por dos semanas y un panita me va arrancar la cabeza si no le entrego esto.

Qué bolas, la paloma mensajera entonces.

— Me dices que dejaste tus días de mala conducta... ¿pero estás suspendido?

— Verga Jisung, no te dije desde cuando los deje, solo los deje y lo demás no es peo tuyo — Johnny le dejó lo que parecía ser un trabajo en el escritorio.

El menor de los dos lo revisó, quedándose más gafo que lo gafo. El trabajo estaba impecable, con una bonita caligrafía y muy buena ortografía.

— Naguará Johnny, ¿Cuánto te costó este trabajo? 

— Como dos días o tres, más o menos poray

— No webón, hablo de rial

— Que rial ni que rial, ¿tú no respetas? — Le metió un empujón — Eso lo hice yo con mi puño y letra.

Lo miró incrédulo pero no dijo nada más sobre la vaina — ¿Y para quién es?

— Para Kun

— ¿Quién coño es Kun? — Jisung empezó a maquinar — ¿Es culito tuyo? Porque solo por un culito harías un trabajo tan bestial.

— No vale, qué es — Negó de un lado a otro y prosiguió — Es un panita de vocería.

— ¿Eres vocero? — Lo único que recibió de su parte fue un asentimiento — Qué perdida.

— Mira carajito si tú no quieres peo conmigo es mejor que te aplaques.

— Ay ay, te pegó la luna es — Agarró el trabajo y lo metió en una carpeta — Pero yo no conozco a Kun.

— Pa ya voy, no comas ansias — Se sentó en una silla giratoria que el menor tenía en su cuarto y empezó a explicar — Tú vas a entrar al patio de cuarto año, y que no te preocupe el portero porque ese no hace más que dormir, te paras en el medio del patio y gritas ''¡Kun pato!'' Y el primero que voltee ese es.

— Verga, senda explicación.

— Pa que tú veas — Jisung estaba a punto de pedirle algo mejor porque con eso ni progresaba en la vida, pero el sonido de la puerta llamó su atención.