Imaginas [ATEEZ].

~Yungi~

El silencio de la madrugada era interrumpido por los sollozos de Yunho.
No recordaba cuándo fue la última vez que había llorado tanto… o quizás sí. 

Todas esas noches en las que se sentía solo, sin nadie con quién conversar o simplemente compartir la hermosa vista a la ciudad desde la terraza de su departamento.
Yunho no pedía demasiado. 

De solo recordarlo su llanto se incrementó. Una horrible mezcla de tristeza, bronca y miedo se estaba apoderando de él, hasta que sintió la cálida mano de Mingi entrelazarse con la suya.

Observó sus manos juntas por unos segundos y luego giró el rostro. Mingi se encontraba contemplando la luna, que iluminaba su glorioso perfil, dándole un aspecto sublime. 

A Yunho le dolió el corazón. 

Le dolió porque no solo había encontrado a alguien con quién compartir charlas profundas y sus películas favoritas. No solo había encontrado a alguien con quien disfrutar de una noche estrellada en la terraza mientras oían buena música. 

Yunho se había enamorado. 

Y esa era la razón principal del enojo que sentía. Porque desde un principio se había dado cuenta de que todo iba a terminar de esa forma.

Porque sabía que Mingi era demasiado perfecto para ser parte de este mundo, y aún así, se dejó invadir del sentimiento más hermoso… y más doloroso. 

Mingi: Yunho.- Llamó.-  ¿He logrado borrar toda tu tristeza? ¿He logrado eliminar esa soledad que te atormentaba?- Preguntó, sin apartar la mirada de la luna.

Yunho no respondió. No respondió porque no encontraba las palabras exactas para explicarle que había hecho eso… y mucho más. 

Ante su silencio, Mingi sonrió tímidamente y dirigió su mirada a Yunho.

Mingi: Éste último tiempo he podido ver a través de tus ojos sentimientos de felicidad y tranquilidad que no había visto antes, Yunho.- Explicó- Los ojos son las ventanas del alma, ¿Lo sabías?.

Yunho suspiró, intentando no sentirse abrumado por las palabras del chico. Pero era imposible. 

Mingi: Y aunque ahora sólo puedo ver tristeza y un profundo dolor, creo que he cumplido con mi misión…- Finalizó susurrando y con una pequeña sonrisa. 

Yunho: ¿Estás feliz de regresar?- Preguntó en tono molesto.- ¿Estás feliz de ser libre y no lidiar más conmigo?.- Yunho se sentía herido. 

Mingi: Hasta que no vacies tu alma de todo aquello que te atormenta, no podrás llenarla de aquello que te hará feliz Yunho, y lo has logrado.- Respondió- Por eso estoy feliz. 

Yunho: Me llené de tí, Mingi.- Su voz se quebró- Me aferré a ti de una manera inexplicable.- El semblante de Mingi se volvió serio ante sus palabras- Dices haber logrado tu "misión" pero lo único que dejas aquí es a un chico más roto de lo que ya estaba.- Yunho apartó la mirada. Había comenzado a llorar, nuevamente. 

Mingi lo observó en silencio unos minutos. Minutos que fueron suficientes para tomar su decisión. Sonrió. 

Mingi: Yunho.- Lo llamó.- ¿Hay algo que quieras decirme antes de que me marche?.- Preguntó. Yunho no quería mirarlo a los ojos, estaba hecho un desastre, no lo soportaría. Además el coraje que tenía por la indiferencia a sus palabras lo rompió.- De acuerdo…- suspiró- Ha sido un placer conocerte.- Finalizó. 

Yunho:...Te quiero.- Susurró, con la voz cargada de sentimientos. Giró su rostro para ver a Mingi, pero cuando lo hizo, notó que se encontraba solo.

El aire fresco le acarició el rostro, y sintió un escalofrío. Sentía sus lágrimas congeladas, al igual que su corazón. 
Antes de cruzar la puerta de la terraza miro al cielo y una estrella fugaz lo despidió, llevándose con ella su deseo: Mingi.

Lo que Yunho no sabía, era que ese último deseo, tan suyo, tan profundo sería cumplido…

Allí estaba su ángel, sacrificando lo más preciado que tenía, a cambio de regresar con el chico que tenía el alma más pura que había conocido.

Ahora los roles estaban invertidos: Mingi se convirtió en un ser terrenal y Yunho en su ángel.

☁️♥️☁️