ℭ𝔞𝔭.3

7K 791 262
                                    

El mexicano después de escuchar como el capitalino se había ido, suspiro para recostarse boca arriba y mirar el techo, lo tenía llegó de dibujos y brillantina, ver eso le recordó a la película que Porf le había permitido ver, quería volver a pintar lastima que ya no tenía lugar en su habitación y el quería seguir pintando, instantáneamente recordó cuando uno de sus estados le ofreció un gran mural, se lo mostró por fotos pero sin duda el quería ir.

No perdió tiempo, se levantó de su cama para ir directamente hacia la puerta pero lo detuvo al ver cómo está se abría y dejaba ver a su tutor

-¿Ibas ah algún lado?

- Y-Yo iba ah pedirte algo - dijo Mexico mientras bajaba la mirada

- ¿Así? - contestó mientras empezaba a caminar y ver el cuarto del menor - ¿Y que era?

- P-Podría salir para ir con Veracruz

- ¡Por Tlaloc! ¿Y el por qué tan lejos? - dijo el mayor mientras soltaba una risa

- E-Es que me ofreció un mural y quiero ir a pintar

- ¿Y quieres irte tan lejos solo para hacer una de tus pendejadas? México si tu no sabes dibujar - dijo secamente para después señalar toda la habitación del menor - Todo eso que según tu lo "dibujaste", es un asco, solo arruinaste tu habitación

- ¡M-mis dibujos son b-bonitos! - el menor intentó defenderse pero sentía que en cualquier momento rompería a llorar

- ¿Y quien te mintió de esa forma?

El mexicano ya no aguantó más y con una velocidad salió de su cuarto y logró encerrar a Porf, porque el mayor por error había dejado la llave en la cerradura

- ¡¿México?! ¡México! ¡Maldita sea, ábreme! - exigió el mayor mientras intentaba abrir la puerta

México No perdió tiempo y bajó rápidamente hacia la puerta principal pero su sorpresa fue que estaba cerrada, decidió revisar la planta baja de su "hogar" pero vio que no había otra puerta, o siquiera una ventana.

El menor estaba respirando entrecortado no sabía que hacer, pero se paralizó aún más cuando escuchó como una puerta era derribada, su mente fue más veloz y recordó un lugar donde tal vez podría salir

- El sótano... - susurró para después ir corriendo hacia dicho lugar pero ¡Oh! Sorpresa igual estaba cerrado - ¡N-No! - gritó lleno de impotencia mientras empezaba a llorar

- Mi querido Niño~ - escuchó una voz a sus espaldas y con gran temor volteó, encontrándose a su tutor con una expresión que sin duda asustaría a cualquiera, pero lo que más le dio miedo fue el objeto que llevaba en sus manos, que era un cinturón - Creo que mereces un castigo por tu comportamiento ¿No crees?

El menor intentó escapar pero Porf fue más rápido tomándolo fuertemente del brazo para después abrazarlo por su delgada cintura.
México intentaba liberarse pero no fue lo suficiente porque Porf lo cargó para ir directamente a la habitación del mayor...

México no es feliz, ¿Por que lo sería?

¿Crees que estando aislado no sufre?

Espero y les haya gustado

¡Que Quetzalcóatl les dé mucho pulque!

_México, la potencia en silencio_Where stories live. Discover now