Cold Blooded || Carlisle Cullen

Capítulo 8

"¿Tienes hambre?" Carlisle me preguntó después de unas tres horas de compras.

"En realidad no" respondí, tirando de mi bolso sobre mi hombro ya que se había caído.

"¿Quieres ir a Starbucks?" Alice preguntó.

"¿Estás bromeando? Por supuesto que quiero" me reí y dejé que Alice me arrastrara a Starbucks. Pedí un frappe de chocolate y una bolsa de crujiente.

"Está bien, eso será $ 9.07 por favor" dijo el lindo cajero con un guiño. Tenía el pelo castaño y abundante, ojos azules y, en general, era un lindo oso de peluche. Le sonreí y busqué en mi bolso para poder pagar, pero alguien ya me había ganado. Miré hacia arriba para encontrar a Carlisle entregándole al chico algo de dinero. Carlisle estaba mirando al chico, lo que lo hizo mirar a otro lado que a nosotros. Carlisle luego me miró y cuando lo hizo, sus rasgos se suavizaron.

"No tenías que hacer eso, ya sabes" le dije.

"Quería hacerlo" respondió. Su sonrisa característica adornaba sus labios. Todavía no podía superar lo hermoso que era.

"Gracias" finalmente dije después de mirarlo por mucho tiempo. Sentí mis mejillas ponerse rosadas. Se inclinó para que sus labios estuvieran cerca de mi oreja.

"No me importa que me mires fijamente" susurró, su aliento frío me recorrió el cuello. Un pequeño escalofrío atravesó mi cuerpo. Lo sentí sonreír contra mi oreja y cuando se levantó, sus labios rozaron mi mejilla. Tuve que morderme el labio para no sonreír como una idiota. No funcionó. Carlisle me guiñó un ojo y fue a sentarse a la mesa con los demás. Caminé hacia el otro lado del mostrador para recoger mis cosas, pero noté un pedazo de papel con un número escrito al lado de mi bebida. Miré hacia arriba y el cajero me estaba mirando, sonriendo levemente, pero se desvaneció cuando miró detrás de mí.

Carlisle estaba parado detrás de mí, parecía listo para matar. Comencé a entrar en pánico al sentir sus tensos músculos en mi espalda. El chico parecía que se estaba preparando para correr. Busqué frenéticamente a Alice y cuando la encontré, me estaba diciendo que lo calmara. Realmente no sabía qué hacer, así que tiré el pedazo de papel en un contenedor y llevé a Carlisle a la mesa conmigo. Nos sentamos en una mesa que estaba a la vuelta de la esquina para que nadie pudiera vernos. Me senté al lado de Carlisle frente a Rose. Nos sentamos en silencio incómodo por un momento hasta que Alice comenzó a hablar.

"¿A dónde quieres ir después?" Ella preguntó.

"No estoy seguro, Zara tal vez" le dije. No sabía si podríamos meter más bolsas en el automóvil, ya que estaba lleno. Habíamos estado yendo y viniendo unas tres veces.

"Suena bien" dijo Esme. Me di cuenta de que Carlisle todavía estaba enojado mientras seguía apretando los puños. Alice me indicó que hiciera algo, así que nerviosamente puse mi mano sobre la suya. Inmediatamente comenzó a calmarse y entrelazó nuestros dedos. Continué la conversación con las chicas mientras Carlisle estaba frotando su pulgar sobre el dorso de mi mano.

"¿Cómo vas a acomodar todo en el auto?" Yo pregunté.

"Oh, lo haremos funcionar, siempre lo hacemos" se rió Esme. Me reí un poco y tomé un sorbo de mi bebida. Mi estomago hizo un pequeño gruñido tan pronto como miré el crujiente. Carlisle me soltó la mano y me la deslizó. Le sonreí tímidamente, pero él solo se echó a reír.

"Entonces, ¿cómo te has acomodado?" Rose preguntó.

"Está bien, supongo. Prefiero vivir aquí que con mi madre" le dije.

"¿Cómo?" Carlisle preguntó.

"Nunca me llevé bien con mi madre, no como lo hago con papá. Pero ni siquiera me llevo bien con él" respondí.

"¿Qué quieres decir?" Alice preguntó.

"Siempre sentí ..." Me detuve por un momento, tratando de encontrar la palabra escrita. "Extraño, supongo. No me parezco a ninguno de mi familia, y no hay fotos mías de bebé"

Los otros parecían abandonar el tema
mientras masticaba mi crujiente. No sabía tan bien, nada me sabía realmente bien, pero lo comí de todos modos. Mi hambre fue satisfecha una vez que terminé el paquete.

"¿Lista?" Carlisle preguntó cuando terminé mi bebida. Asentí y seguí a los demás fuera del café. Carlisle pasó un brazo alrededor de mi cintura cuando pasamos por el mostrador nuevamente, sonreí ante las chispas que volaron por mi espalda. Me apoyé contra él, disfrutando el cariño. Su brazo se apretó; no la soltó incluso cuando fuimos a otra tienda. No quería nada más, así que solo seguimos a Alice y Rose mientras se desmayaban sobre cualquier otra blusa o vestido.

Finalmente nos dirigimos a casa después de horas de compras y honestamente sentí ganas de caerme y dormirme. Me senté en el frente camino a casa, lo cual fue bueno porque podía dormirme cómodamente.

Otra cosa extraña sobre mí fue que tampoco duermo mucho. Dormí unas cuatro horas por noche o, a veces, no dormía en absoluto. Apoyé mi cabeza contra el respaldo de la silla y me quedé dormida. Quería permanecer despierta pero no pude.

"Despierta" escuché a alguien susurrar en mi oído. Lo ignoré y me acurruqué más cerca de lo que fuera frío. Siempre duermo en sábanas frías porque tengo mucho calor fácilmente.
"Despierta" la voz murmuró de nuevo. Me quejé de algo que ni siquiera entendí y agité la mano como si tratara de aplastar una mosca. Escuché una risa demasiado familiar que me hizo querer abrir los ojos, pero estaba demasiado cómoda.

"Despierta" dijo de nuevo, esta vez más fuerte. Podía escuchar el humor en su voz a pesar de que estaba tratando de ser serio.

"No" murmuré. Obviamente ya estaba despierta, pero estaba demasiado cómoda para levantarme. Lo escuché suspirar ligeramente y una mano corrió por mi cabello.

"Alice quería que te preguntara si te gustaría quedarte esta noche" preguntó Carlisle, más o menos me preguntó. 

"Si no te importa" le dije contra su pecho.

"Por supuesto que no" respondió, su mano no había dejado de anudar mi cabello. Abrí los ojos y miré hacia arriba. Me di cuenta de que mi cabeza estaba en su regazo. Fui a sentarme pero él me empujó hacia abajo suavemente. Me alegro de que lo haya hecho porque en realidad no quería levantarme.

"Sin embargo, tendré que decirle a Charlie"

"Ya lo hice, dijo que estaba bien" asentí con la cabeza. Nos sentamos en un cómodo silencio hasta que todos entraron saltando a la habitación.

"Bien, estás despierta, ¡ahora podemos hacer algo divertido!" Alice exclamó. Me acurruqué en Carlisle por sorpresa. Su brazo que estaba alrededor de mi cintura me mantuvo apretada contra su pecho. No podía ver su rostro, pero por la mirada de Alice, no estaba feliz.

"Lo siento" se disculpó.

"No, está bien" le sonreí. Fui a sentarme de nuevo pero, como la última vez, me hicieron retroceder. Rose se acercó y me sacó de los brazos de Carlisle. Me reí cuando me sacaron de la habitación y subí las escaleras.