Capitulo 7

586 22 0
                                    

Narra Natalia 

Estaba en la cama tumbada, tapada con el edredón podría decir que llorando pero ya no me quedaban lágrimas por derramar. No e dormido nada, oí a Marta hace un rato levantarse así que serán las ocho de la mañana como mucho. Esta noche ha sido la peor de mi vida, si antes no tenia posibilidades con ella ahora menos. Oigo la puerta de la habitación abrirse, no me molesto en mirar. 

- Nati me voy ya que esta la Mari abajo - se acerco a la cama y se sentó a un lado. Me quito el edredón de la cara e hizo que la mirara - Te e dejado el desayuno en la cocina, prométeme que vas a comértelo - me miro a los ojos pero yo no conteste - Por favor - me volvió a mirar y yo solo asentí. 

- Gracias, me voy ya, te quiero chao - el chao ya lo dijo cerrando la puerta. Ayer Marta me dejo mi espacio y se lo agradecí, esta preocupada, se la nota. Me levante ya que no podía dormir más pues haría algo de provecho. 

Fui al baño y al mirarme en el espejo vi mis ojos hinchados y rojos. Al salir del baño fui a la cocina donde vi unas tostadas con aguacate y una taza con café en la mesa. Me acerque y me senté, al hacerlo encontré una pastilla con una nota de Marta. 

Se que no has dormido nada y te dolerá la cabeza así que tomate la pastilla después de desayunar y vete a la cama e intenta dormir. Vendré directa de la uni a casa y hablaremos. Te quiero mucho hermana.

Marta 

Sonreí al verlo, Marta es una mejor amiga increíble. Mientras desayunaba me acuerdo de como la conocí. Fue hace un año y medio cuando me vine a Madrid y empecé a trabajar en el bar. Ella se choco con la Mari en una discoteca y Marta quiso pagarle el cubata. Maria se negó y la pidió el numero, desde ahí empezaron ha hablar y empezó a venir con nosotros. Conectamos mucho y eso nos llevo a compartir piso unos tres meses después. A raíz de que me quede sin piso porque era mucho dinero para pagarlo yo sola. Marta empezó la universidad y dio la casualidad de que iba a la misma que estos. Ella quiere algo con la Mari pero esta ultima tiene novio. Es un chaval de puta madre pero Marta le odia, los celos supongo. 

Después de desayunar me tomo la pastilla y me voy a la cama. Intento no pensar y descansar, menos mal que hoy no tenia que trabajar.

Abrí poco a poco los ojos por la luz que entraba por la ventana. Me di cuenta de que me dormí y la verdad es que enseguida. Me levanto de la cama y cojo el móvil que estaba en la mesa de mi habitación. No le e encendido desde ayer que llegue a casa y al hacerlo me encuentro con 25 llamadas perdidas de Miki, 16 de Maria y un mensaje de Alba.
Primero mande un mensaje a Miki diciendo que estaba bien que no se preocupe y a la Mari también.
Abrí el mensaje de Alba.

Alba

Hey Nat estas bien ? Te has ido sin despedirte. 😢

Lo deje en visto, no quería contestarle, me tenia que olvidar de ella y lo iba a hacer aunque me costara. Fui a la cocina a por un vaso de agua y al pasar por el salón me encontré con Marta medio dormida en el sofá. Son las cinco y cuarto de la tarde según el reloj de la cocina. E dormido bastante y me a sentado bien. Después de eso me fui a dar una ducha relajante. 

Al salir me fui a la habitación a vestirme con algo simple, un pantalón de chándal y una sudadera. Fui al salón haber si estaba Marta y si estaba viendo algo en netflix. Se giro y me sonrio. Me hizo una seña para que me sentara a su lado, al hacerlo me abrazo fuerte muy fuerte. 

- Martuca que me ahogas - reí y ella me soltó mientras se reía también. 

- Perdona pero estoy preocupada por ti - de repente paro de reir y se puso seria. - Nati que vas a hacer ? No puedes huir de ella toda la vida - me dijo parando la tele. 

- Lo se Marta por eso me voy a olvidar de ella aunque me duela - dije mirando a mi amiga para que viera seguridad en mis ojos. 

- Bien así me gusta y por cierto esta mañana todos preguntaron por ti y dije que tenias catarro - dijo levantándose y la seguí hasta la cocina. Me dio una cerveza y me contó su día en la uni. También me contó como había estado con la Mari.
Entre cerveza y cerveza ibamos contándonos historias graciosas del pasado. Por un momento deje de pensar que estaba mal y esa sensación me gusto.

Tus ojosWhere stories live. Discover now