Aisha

001| Cero✔

Más de 192 victimas, sin contar las que hice de pequeña, una cifra un tanto descabellada si la comparas con la de un humano corriente, es decir cero, una cifra redonda y perfecta, con clase, todos los buenos números, a nivel económico, siempre terminan en cero, excepto cuando está solo, un cero en tu cuenta, significa una bancarrota, pero un numero acompañado de seis ceros, significa que eres adinerado, lo mismo me pasa, me encanta tanto el cero, que cada vez me acerco mas a el, pero no a nivel económico, me acerco a el matando, como una especie de rito, es decir, la sociedad queda mas purificada, con almas limpias, todo a cambio de un asesinato, es decir un alma corrupta menos en el planeta, una sociedad repugnante llena de egolatría y narcisismo, me dí cuenta de todo esto desde los ocho años.

Era un día normal, estaba sentada viendo mis caricaturas, me dirigía a el baño cuando repentinamente un súbito ruido que provenía de la entrada me asustó, mis padres lucían tranquilos, como si ya sabían lo que se aproximaba, mi madre corrió hasta donde estaba yo, me dio una carta y me dijo, todo va a salir bien, lo próximo que pude escuchar fue a mi padre gritar, "Voy a pagar todo" , como se esperaran, no pagó nada, ya que en menos de un segundo después de esa frase, una bala impulsada de una pistola Glock 26 9mm, fue impactada en la cabeza de mi padre y seguidamente en la de mi madre.

Las personas revisaron toda la casa, excepto el viejo sótano en el que mi padre solía escribir sus mas preciados planes de diferentes tipos de trampas a la hora de apostar, o métodos de movimientos de carta a la hora de jugar póker, nuestra familia vivía de el dinero de las demás personas a la hora de apostar, una ridiculez para dejar a el final la cuenta de el banco en números rojos y una niña de 8 años, pesando tan solo 16 kilos.

En el sótano no había nada importante o útil, a excepción de una caja fuerte escondida atrás de el perchero, al encontrarla, probé un total de 16 combinaciones hasta que dí con ella, la combinación era 25/11, justo el día en el que nos encontrábamos.

En esa caja fuerte había, unas cuantas pacas de billetes, no ingresadas en el banco y una pistola, las pistola no la sabía utilizar, excepto disparar, que por lógica era solo apretando el gatillo, la pistola no tenías seguro y estaba cargada, así que solo era cuestión de tiempo para que los individuos entrasen por la puerta, los maté, lo disfruté, me sentí llena de júbilo, a día de hoy, cuando lo recuerdo, me siento llena de placer y con ganas de repetirlo, dos años después de ese momento volví a matar, y desde ese momento no paré, desde pequeños animales como ratas o serpientes, hasta humanos importantes, como maestras o directoras, en esos momentos, mataba solo por gusto y ganas de llenarme el vacío tan grande que había dentro de mí, a día de hoy lo hago para limpiar la sociedad y exterminar a los más impuros de el mundo, pero ¿Quién me va a descubrir?. Soy una chica con una gran sonrisa en mi cara, con pretendientes, una carrera universitaria, un posgrado, un trabajo estable, redes sociales, un grupo de amigos, un novio, unos cuantos de miles de seguidores, una chica normal, una más del montón.

Mi nombre es Aisha Marie Relish Spinster Sallow Fernsby, pero la gente me dice Aisha.

Invierno de 2018

-Hola Aisha. - Exclamó Betty.

Betty es mi mejor amiga, o eso intento que ella crea, nos conocemos desde que entré a la universidad, las dos vivimos juntas, ella cree que me conoce demasiado, como si fuésemos hermanas de el alma, pero la verdad es que ella no sabe nada de mí, la información que le digo a ella sobre mí, se basa en mentiras, como decirle que mis padres viven en Inglaterra y que casi nunca los veo, a veces he sentido el impulso de matarla, pero me he intentado controlar porque lo pienso hacer en un momento especial, cuando sienta que toda la humanidad que siento hacia ella, se desprenda y en ese momento, pueda purificar todo el mundo, si no fuese humana, podría matar a todos y cada uno de los que me rodea, ese caso la verdad es que lo veo muy lejos aún, pero estoy seguro de que lo lograré encontrar,

-Hola Betty.

-¿Qué te apetece para desayunar?.

-Nada, gracias por preguntar.

No suelo desayunar, ingiero una dieta estricta, solo como dos comidas diarias, como cada doce horas, a las once de la mañana y a las once de la noche, me parece una dieta muy buena para ir ligero a la hora de correr, la agilidad y velocidad es lo más preciado a la hora de asesinar.

-¿Te sientes bien Aisha?

-Si, ¿Porque lo dices?

-Te noto extraña

-Pues la verdad estoy bien.

-¿Estas segura?

-Si

La verdad es que últimamente me ha estado pasando por la cabeza desprender toda la ira que tengo con ella y así ponerle fin a su vida, pero creo que mis deseos de asesinatos se pueden contener, lo siguiente que quiero hacer es matar a un oficial de policías, para armar controversia y matarlos uno a uno, para que así no hallan mas obstáculos en mi camino, me parece que es el precio justo que tienen que pagar por lo que hacen.

25 de diciembre de 2018

-He que haces ahí. -Exclama el oficial de policías.

- Nada ¿Y tú?. - Digo desde adentro de su vehículo.

- Pon las manos donde yo las pueda ver, no puedes entrar en un vehículo ajeno y menos en el de un policía. - Dice con la voz temblorosa.

-¿Por qué no? Me parece que tiene los asientos muy cómodos y además alcanza una velocidad bastante bueno.

-Bájese, tengo un arma y no tengo miedo a usarla.

-Yo también tengo una, y tampoco tengo miedo.