sɪᴇᴛᴇ

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—Lo siento —susurró él, bajando los ojos para evitar la feroz mirada de Jungkook

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—Lo siento —susurró él, bajando los ojos para evitar la feroz mirada de Jungkook.

Obviamente había cruzado una línea que no debía cruzar. ¿Qué esperaba? Jungkook era un macho Alfa. A ellos no les gustaba ceder el control a nadie más, en especial a otro hombre.

—Me perteneces ahora, y si alguna vez haces esto con alguien más aparte de mi, te arrancaré la piel a tiras y no te recuperarás jamás —gruñó Jungkook.

Los ojos de Jin se abrieron para mirarlo. ¿Estaba hablando en serio?

—¿A pesar de que soy un hombre?

—No me importa si eres un extraterrestre con lunares púrpura. Eres mi compañero y no voy a compartirte, ¡Jamás! Incluso si sólo miras a otro hombre, sabrás por qué soy el Alfa de mi manada. ¿He sido claro?

—¿No estás enfadado conmigo por lo que acabo de hacerte?

—¡Diablos, no! Espero que tengas más cosas para enseñarme. Eso fue algo increíble —dijo Jungkook con una sonrisa antes de ponerse serio otra vez—. ¿Entendiste lo que dije, Jin? Nadie más. Sólo nosotros, tú y yo.

¿Entender? Jungkook le estaba diciendo que no sólo lo había hecho disfrutar con lo que habían hecho juntos, sino que además, quería hacerlo de nuevo.

Además de eso, le estaba exigiendo que no estuviera con nadie más que con él, a pesar de que era un hombre. Joder que sí. Entendía, y estaba emocionado.

—Estaré de acuerdo, con una condición —dijo Jin.

—¿Qué? —preguntó Jungkook, mirándolo con suspicacia.

—Esta vez, tú me joderás a mí.

Jin pensó que podría haber exigido algo más que Jungkook no estuviera deseando dar, pero luego empezó a sonreír. Su cara se iluminó.

—Creo que eso puedo hacerlo.

—Ahora —dijo Jin sin aliento. Podía sentir como su pene se endurecía sólo con la idea de Jungkook golpeando dentro de él.

La vez anterior, en la camioneta, había sido increíble. Quería experimentarlo de nuevo, y después otra, y otra vez. Jungkook se sentó y se colocó a su lado, buscando alrededor de la cama.

—¿Dónde está el lubricante?

Jin sonrió, levantando la botella en la mano. Jungkook se la quitó de la mano y abrió la tapa, vertió un poco en sus dedos antes de cerrar la tapa golpeándola contra la cama. Se acercó y dio una palmada en el culo de Jin con la otra mano.

—Está bien, cariño, en tus manos y rodillas.

Jin negó con la cabeza.

—Quiero ver.

Jungkook arqueó una ceja, sorprendido.

—¿Es esto seguro?

Jin asintió con la cabeza, sujetando sus rodillas las apretó contra el pecho abriendo completamente las piernas, descubriéndose a sí mismo a la hambrienta mirada de Jungkook.

ᴊᴜsᴛ ᴀ ᴛᴀsᴛᴇ ᴏғ ᴍᴇ | ᴊ.ᴊᴋ - ᴋ.sᴊ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora