¡maldición, Gilbert!; shirbert

distrito de alberta

Tocar la puerta no parecía adecuado, mejor solo la abro silenciosamente ¿no?

Abrí la puerta fácilmente y me adentre al lugar, donde parecía que la casa estallaría por el volumen de la música. Bueno, no tan así, es que no me gustaba el tipo de música.

Iba a evitar a toda costa a ruby y jane, pues había perdido orgullo suficiente estando presente como para perder mi dignidad hablando a ciertas personas, pues como que no.

Tan rápido como llegue tropeze con alguien, que puedo asegurar jamás haber visto en mi llegada aquí.

--lo siento muchisimo-- un chico unos centímetros más alto que yo, con cabello negro y rizos.

--fijate para la otra-- le mire.

--bueno pero no te enojeees-- murmuro mientras metió las manos en sus bolsillos.

Volteo a verme y yo correspondi la mirada, era extraño.

--anne, gilbert, veo que ya se conocieron-- charlie llego forzandonos a mirarle.

--algo asi-- respondimos al unísono.

--veo que tienen cierta conexion-- apretó un poco mi brazo, amistosamente obvio.

--no creo que tengamos alguna "conexion", nos acabamos de conocer hace cinco minutos--

--yo si creo que haya conexión contigo.

Levanto pícaro ambas cejas, haciendo un tipo de juego, para nada gracioso.

--toma un borrador y borrate, atrevido-- me volteé hacia la cocina haciendo a mi espléndido vestido color blanco con encaje, lucirse y verme muy, muy, muy pero muy diva.

Tal vez di una mala impresión, pero me puse nerviosa, tenía a, no uno, sino dos chicos, varones, generos masculinos en frente de mi, no se como reaccionarían ustedes ante un atrevido coqueteo que intenta dañar mi independencia. Y también que jamás había hablado con el género opuesto en mi salon de clases.

No vine a socializar, queda claro, solo miraría, por que chisme es chisme, bro.

--muy aburrido esto, ¿no?-- josie pye se acercó hacia mi. Nunca había hablado con ella, era un año mayor, al igual que billy Andrews --las fiestas navideñas son mucho mejores, un lunes once de noviembre yo consideraría una copia.

Opino con un disgusto frente a billy Andrews.

--ciertamente, pero solo vine para ver quienes son esos nuevos.

--¿Diana Barry y Gilbert Blythe? habían estado acá años atras, nunca me hablaron, pero recuerdo que eran algo conocidos-- desvío su mirada hacia dos chicos sirviendo a sí mismos ponche de frutas en unos vasos de cristal --el grandisimo Gilbert Blythe es maravilloso, pero es algo atrevido, aun así nunca olvida sus modales-- bebió un poco.

--¿es el? no lo conozco mucho, pero trato algun tipo de coqueteo conmigo.

Le mire y el conecto la mirada hacia mi, yo la retire inmediatamente.

-- y Diana Barry, tiene cara de angel, un muy caótico angel, a pesar de ser un año menor que yo, hizo cosas imperdonables, nunca te guíes por la forma que los demás lucen, puede que se vea angelical y pura, pero me condenó a no tener amigos.

¿que? Pero, jamás había escuchado algo de ella...

--¿que te hizo?-- pregunté curiosa.

--eso no importa, y tu, ¿no deberías estar con ruby y jane?-- pregunto.

--si, deberia-- susurre.

—oh.

—Exacto, oh— asentí.