( 𝐞 ) 𝐓𝐚𝐥 𝐯𝐞𝐳 𝐭𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐞 ⭑

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Doyoung lleva ya unos cuantos días viviendo con él, Johnny ha descubierto algunas cosas muy interesantes acerca del íncubo durante su estancia. Por ejemplo, para mantenerse convida sólo necesita consumir energía de otro ser vivo, ya sea místico o humano, así que rechaza toda comida que Johnny le ofrece —no porque ésta le haga daño, técnicamente puede ingerirlas, pero ya que no le hace falta su consumo es nulo, la única excepción es el alcohol que bebe de vez en cuando—.


Otra cosa que aprendió es que si no se mantiene bien alimentado su cuerpo entra en un estado parecido al de la hibernación, con el fin de evitar malgastar tanta energía como sea posible; antes del pacto entre ellos Doyoung pasaba gran parte del día durmiendo, en los casos más serios durante largos periodos de tiempo.


Esto lo lleva a una pregunta crucial, ¿Por qué esperaba seis meses para saciar su apetito? Doyoung claramente no es muy afín a los humanos, los mira con desdén y hace comentarios acerca de lamentables que son, se mantiene junto a Johnny porque éste es un caso por conveniencia más que una deuda o muestra de gratitud.


La lección más clara de todas: Cuando pregunta algo que Doyoung no quiere responder, el menor intentaría distraerlo con sexo inmediatamente, justo como ahora, en que le ha cuestionado dónde ha estado el día de hoy, si podría acaso qué ha hecho, si ha visto a sus amigos en esa casa llena de seres místicos.


— Haces demasiadas preguntas. —Reprocha el castaño, sus labios succionan su cuello debajo de la quijada, Johnny no lo ha visto desde ayer por la tarde, el menor tiene la costumbre de desaparecer sin decirle nada.


— Y tú respondes muy poco. —Acaricia la cintura del menor, se ha pasado el día con un cliente que ha comprado una de sus colecciones fotográficas, después de ello asistió a una exhibición que abrió sus puertas hace poco, Johnny era capaz de pasarse horas observando el retrato de un completo desconocido para intentar averiguar un poco de su vida basado en pequeños detalles de su rostro y expresiones, no esperaba llegar a casa para ser atacado por la voracidad del demonio, podría ser un buen final para ese productivo día.


Invitó a Doyoung, pero por supuesto que el íncubo había rechazado la oferta, decía que Johnny y sus actividades eran demasiado aburridas para él. El americano que prefiere otro tipo de ambientes, Doyoung podía absorber un poco de energía cuando muchos humanos excitados se acumulaban en un mismo lugar, es un bocadillo para él. Una exhibición no era el lugar indicado para encontrar eso.


— No es parte del trato. —Las manos ágiles, con dedos largos que han explorado su cuerpo como si fuera de su pertenencia, batallan con la ropa, indeciso a cuál prenda quitar primero.


Johnny apenas tuvo tiempo de cruzar la puerta cuando fue atacado —sin él poner resistencia— por el demonio, los labios de Doyoung lo reclaman con insistencia, demanda su ración de hoy. El humano, sin necesitar del efecto afrodisíaco de su acompañante, entrega el festín de forma complaciente. Lucha por el dominio del beso, un poco irritado con la respuesta de Doyoung, siempre es así. Johnny sabe, en cuanto el más joven lo empuja contra la pared, que ni siquiera llegarán a la habitación.


Doyoung lo quiere rápido hoy, desabrocha sus pantalones obscuros de tela elegante y mete su mano dentro del bóxer, masajeando su falo de manera experta. El más alto pone las manos en su rostro, la piel que lo está volviendo adicto, sus lenguas juegan de un modo tan vehemente y ninguno quiere dejarse vencer tan pronto. Johnny gruñe entre el beso, succiona el labio inferior del más bajo, los ojos de Doyoung son tan negros que puede verse reflejado en ellos, puede ver el deseo y la impudicia.

𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 ↺ ⭒JohnDo🔞⭑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora