One shots Camren 7u7

Especial Halloween pt.2

Pov Camila

Lauren se volteó hacia Austin como un gato acechando a un ratón, sus ojos como los de una pantera mostraban la ira que tenía dentro y sus manos estaban cerradas fuertemente.

C: Vamos Lolo, sabes que quieres hacerlo, quieres hacerlo pagar, que sufra, sentir su sangre en tus manos, oír sus gritos, ver su vida desaparecer en sus ojos, quieres que sepa que jamás se debió meter contigo- Susurré en su oído mientras acariciaba sus brazos.

El chico le gritaba para que reaccionara pero ella ni se inmutó.

A: MÁTALA INÚTIL... TIENES UN CUCHILLO, MÁTALA- Lauren miró el cuchillo en su mano y luego a Austin.

L: Sostén esto por mí.

Con un movimiento brusco enterró el cuchillo en la pierna de Austin quien gritó horriblemente agudo y maldijo a medio mundo.

A: MALDITA PERRA, ME LAS PAGARÁS.

L: El único que pagará aquí eres tú, eres un maldito bastardo que intenta demostrar la hombría que no tiene golpeando a personas que no te han hecho nada- Le dió un golpe justo en la nariz fracturándola y haciéndola sangrar.

Sonreí orgullosa por mi creación y rodeé su cintura desde atrás. Tomé sus manos y las guié hasta el cuchillo.

C: Debes arrastrar esto por el interior del muslo para cortar la arteria femoral- Fui deslizando el utensilio por toda la pierna de Austin obteniendo gritos de dolor a cambio.

L: Eres.un.puto.bastardo- Por cada palabra daba un golpe sacando uno de sus dientes.

No dejó de partir su rostro hasta que se cansó y sus nudillos sangraban sin parar.
Finalmente sacó el cuchillo y lo enterró en su garganta salpicándose de sangre el cuerpo y rostro.

Se quedó viendo el rostro de Austin, como sus ojos se fueron apagando lentamente y su cuerpo dejó de moverse. El castaño escupió sangre con sus últimas fuerzas y Lauren retrocedió lentamente.

L: Ay no, q-que hice?- Dejó caer el arma y sus piernas comenzaron a temblar.

Adivinando lo que pasaría acerqué un basurero y sujeté su cabello. Devolvió todo lo que había comido y luego se derrumbó en mis brazos dejando de ser aquel felino amenazante, sólo un pequeño conejito asustado.

La llevé a la habitación, me senté a su lado y acaricié su espalda. No sabía por qué era tan afectuosa con ella pero se sentía... relajante.

C: Descansa un poco mi pequeña pantera, terminaré el trabajo y luego seguiremos jugando- Susurré en su oído mientras acariciaba sus brazos.

Volví a la habitación donde tenía a Austin y desaté su cuerpo, fui al patio trasero y lo enteré varios metros bajo tierra.
De vuelta en la casa limpié todo y fui con Lauren.

Me acerqué a la ojiverde quien estaba hecha bolita en la cama y la observe por completo, se veía tan pequeña y frágil.

Llevaba una de las blusas de cambio que tengo en la habitación completamente manchada de sangre y las bragas que dejé sobre una silla.

Acaricié sus costados bajando hasta sus muslos donde apreté levemente y volví hacia arriba.

L: Por favor, déjeme en paz- Sollozó encogiéndose.

Con algo de resistencia logré que se volteara y subí sobre ella.

C: Shh, no te muevas.

Pasé mis dedos por su centro sin presión, mi otra mano subió desde su estómago pasando lentamente hasta llegar a su rostro llevando su blusa conmigo. Mis labios se unieron suavemente con los de ella tratando de ser lo más amable posible y mis manos acariciaban con delicadeza pero Lauren, aún tensa, se resistía moviéndose de un lado a otro.

C: Escucha cariño, si no quieres que te amarre otra vez quédate tranquila- Amenacé y ella dejó de moverse pero su cuerpo aún temblaba y tenía los ojos cerrados fuertemente al igual que sus labios.

Bajé mi mano a su centro y jugué un poco con su clítoris para luego introducir mis dedos en su centro y dejarlos inmóviles.

C: Vamos bebé, mueve tus caderas para mi.

Al no sentir movimiento alguno bajé mi mano hasta su trasero y le di un pellizco provocando que sus caderas empujaran violentamente contra mis dedos.

L: Ahh!... Camila.

C: Ves Lolo?, no es tan difícil, o sí?- Poco a poco se fue soltando y sus movimientos se volvieron voluntarios.

Dirigí mi boca hasta su clavícula donde mordí fuertemente hasta sentir un ligero sabor metálico y sonreí al sentir las uñas de Lauren arañar mi espalda.

C: Joder, que bien se siente eso.

L: Mierda... Ahh- Gimió en mi oído.

Comencé a embestir bruscamente contra su coño y mis dientes mordían y marcaban todo su cuerpo. Mi mano inquieta se movió por todo su abdomen que estaba cubierto de sudor al igual que el resto de su cuerpo y el mío, sus músculos se tensaban bajo mis dedos y su respiración y la mía eran un caos de exhalaciones y jadeos.

Pronto su cuerpo sufrió espasmos y temblores que me hicieron saber que había llegado a un fuerte orgasmo.

Me recosté a su lado y apoyé su cabeza en mi pecho esperando a que su cuerpo dejara de temblar.

C: Se lo que te hicieron esos bastardos Lauren, se que tus padres te golpeaban, vi a tu padre llegar tarde tan borracho que me sorprendía que llegara a casa, y a tu madre tan drogada que no era capaz de mantenerse de pie ni dos segundos.

Sentí mi pecho mojarse y escuché sus leves sollozos.

C: Nadie te volverá a hacer daño, Lauren, no mientras yo siga con vida.

*

*2 años después*

Terminé de preparar la cena y fui al cuarto especial en busca de mi esposa y la idiota que tengo por mejor amiga.

D: Y entonces así fue cómo Culobello raptó a esta princesa de ojos verdes- Decía Dinah tomando una malteada mientras que Lauren preparaba un par de herramientas y reía.

X: No me interesa tu estúpida historia, quiero que me saquen de aquí, maldita perra!- Exclamó el chico y yo inmediatamente reí mientras Lauren negaba.

C: Shawn... acabas de meter la pata, hasta el fondo.

D: Nadie me llama perra, perra.

En un minuto el rostro de Shawn estaba completamente cortado y en su pecho decía "Bah Felicia".

Lauren desató el cuerpo y lo lanzó a la incineradora para luego deshacerse de el resto de la evidencia.

D: Camila, podrías dejar de mirar a Lauren como si te la fueras a comer.

C: Ganas no me faltan- Dinah rodó los ojos y se fue a la cocina.

Lauren me guiñó un ojo y yo la acorralé contra la pared. Besé sus labios bruscamente y mordí el inferior hasta hacerlo sangrar, tal como le gusta.

C: Te amo, mi pequeña psicópata.

L: Y yo a ti, mi demente.

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ZURPRAIZ MADAFAKAZ