Potter y Granger © ||Harmony||

1| Love Story - Richard Clayderman

Harry veía como Hermione Granger iba camino al altar, iba a unirse en matrimonio con su mejor amigo, Ronald Weasley. Anhelaba el lugar del novio más que nada en el mundo, no deseaba ser el padrino.

Ella le dedicó una mirada de melancolía. Decía: ¿Por qué no te atreviste tú? ¿Por qué me dejaste cometer esta locura?

Harry desvió la mirada hacia un jarrón de flores, trataba de mostrar una expresión de felicidad y no de tristeza, su corazón dolía, estaba perdiendo a su mejor amiga, a la chica sabelotodo que estuvo con él cuando Ron los abandonó, ella fue quien le dio valor varias veces.

Hermione deseaba que Harry la tomara de la mano y desaparecieran de esa boda, la boda que por estupidez aceptó. Estaba borracha cuando aceptó la propuesta de Ronald, cinco minutos de descuido su jugo de naranja.

Miró suplicante a Harry, "sácame de aquí" le rogaba, pero la ignoraba. En cambio, su futuro esposo se veía muy feliz y en ella un sinfín de lágrimas se deslizaban por sus mejillas, los presentes lo atribuían a la felicidad. El mago encargado de la unión hablaba de los deberes que existe dentro de un matrimonio mágico.

— De ahora en adelante se dirigirán a Hermione como Señora Weasley — Dijo el mago que oficiaba la boda.

— No — Respondió Hermione. — Este matrimonio será conocido como Granger-Weasley — Le hubiera encantado llevar el apellido Potter, debido a que no se podía, iba a conservar su apellido de soltera.

— ¿Está de acuerdo con eso, Señor Weasley?

Ronald sabía que si se negaba la boda iba a suspenderse así que asintió con la cabeza.

— Los anillos — Ordenó el mago.

Harry extendió aquellos aros a sus amigos. La mirada de Hermione le decía: "Deberás ser tu quien esté a punto de unirse a mi"

Aquella boda parecía ser más un funeral, la novia no sonreía, se mantenía serena y solo bailaba con el padrino. Harry parecía ser el novio, no Ron. Hermione solo le regalaba sonrisas a su mejor amigo.

Su historia de amor se acabó antes de empezar, quedó guardado y esperando alguna oportunidad que no llegaría jamás.