Capítulo 11

894 36 4
                                    


Desde el principio lo supe, no sé bien qué me frenó...

Narra Malú:

Mientras veíamos la película no sé en qué momento nos quedamos dormidas, pude sentir que Vane se movió y medio desperté, me di cuenta que estaba abrazada a ella y creí que me diría algo para despertarme, pero no... Solo volteo a verme, se acomodo un poco y me tomó la mano, sentí mi corazón latir a mil, pensé en levantarme y decirle que tenía que irme, pero mi cuerpo hizo todo lo contrario, me acerqué aún más a ella y volví a dormir profundamente.

Desperté, no se cuanto tiempo ha pasado, pero Vanesa sigue dormida, yo sigo abrazada a ella y mi cabeza empieza a dar vueltas, Malú, no deberías estar aquí, si quieres que funcione tu amistad con ella, debiste irte, mantener distancia... al mismo tiempo me repito que aquí no ha pasado nada, es solo un abrazo, me digo, los amigos se dan abrazos, duermen juntos, no pasa nada... Nada, y al mismo tiempo pasa todo, mi corazón sigue dando pequeños saltos y me pide que no me separé de ella, todo mi ser quiere que se congele esté momento y quedarme así con ella por siempre, me quedo un rato observando su cabello, su cuello, su carita preciosa, siento como empieza a moverse y de un solo movimiento se da la vuelta, quedamos cara a cara, muy cerca la una de la otra, pienso en apartarme de inmediato, pero me sonríe... Y ahí me quedo congelada frente al momento, le sonrío de vuelta y me dice: "creo que nos quedamos dormidas bonita..." Río y respondo: "creo que sí" ambas sonreímos como bobas, veo sus ojos, ese verde tan profundo y hermoso, inmediatamente veo sus labios... "No entiendo la inercia de tus ojos a mi boca" canta Vanesa, río y le digo, ya sabía yo que esa canción iba para mí... Ella sonríe y me dice: "puede que tengas razón bonita" nos quedamos así un par de minutos... Muero de ganas por besarla y puedo notar que ella está en la misma situación, debes ser fuerte Malú, me digo y para tratar de salir de la situación, le hago cosquillas, Vane ríe y cae al piso, le ayudó a levantarse, vemos la hora, son casi las 10 P.M. "Ya es un poco tarde" digo, ella asiente, es hora de irme, se ha ido el tiempo volando... Nos despedimos, quedamos en vernos pronto, me pide ayuda con un par de letras que ha escrito, y cómo podría yo negarme?, Nos despedimos, nos damos un abrazo en el que dejamos miles de sentimientos y emociones, nos damos dos besos, el segundo me dejó un poco helada, Vanesa me besó casi en la comisura de los labios, "que te vaya bien gorda, nos vemos pronto, me mandas un mensaje cuando llegues a tu casa, te quiero"....

Rumbo a mi casa, manejo de muy buen humor, estar con Vanesa siempre me pone de buenas, por alguna razón me emociona el hecho de haber dormido abrazada a su espalda, la complicidad que sigue habiendo entre nosotras, las miradas, ese "casi beso" que me dió: "Ay Vanesa" suspiro, me vas a volver loca, apenas llego a mi casa, le mando un mensaje informándole que ya llegué y agradeciéndole, la comida, la "pequeña siesta" de como mil horas que tuvimos y le digo que días tengo disponibles, para poder coincidir... Le deseo buenas noches, me baño y me voy a la cama... Cómo si pudiera dormir, después de la mejor siesta que he tenido en tanto tiempo, como si pudiera olvidar el hecho de que la echo tanto de menos, sus abrazos, sus mimos, el olor de su cabello, de su cuello, de todo su ser... "Ay Malú, tienes que ser fuerte y resistir" me digo...

DESOBEDECERMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora