Feel

I

  "El corazón tiene razones que la razón no entiende"

   Y ahí estaba Emilio, un chico alto, delgado, con unos rulos hermosos, ojos cafés en los que sin duda alguna me pierdo y esa piel morena que irradia luz.

Y ni hablar de su personalidad, el es simplemente perfecto, es amable, inteligente,trabajador,super  educado,alegre  y detallista.

Lo conocí a los 4 años en el jardín de infantes, desde ese entonces hemos estado juntos, ha sido mi mejor amigo, y desde los 9 el amor de mi vida.
Michelle seguía parloteando, hasta que se dio cuenta de mi falta de atención.

- Lyn, ¿Que te pasa, que vez?- siguio mi mirada y al parecer se dio cuenta, hacia donde se dirigia mi mirada y lo comprendió todo, ella era la única persona que sabía de mi loco enamoramiento hacia mí mejor amigo. - oh ya, puedes dejar de ver a tu príncipe y ponerme atención?.

-Joder Mich, no lo llames así, y sabes que no puedo dejar de verlo lo amo demasiado, lamentablemente el no siente lo mismo o al menos no de la misma forma.- dije tristemente.

-El se lo pierde, eres lo mejor que le podría suceder a cualquier tipo, pero mira chica, al menos son amigos, mejores amigos, te trata como una reina y sabes que no te cambiaría por nada.-espeto Mich tratanto de animarme-¿porque mejor no te olvidas de él, y buscas a alguien que en verdad te quiera?.

-Sabes que lo he intentado, que te mueras si no lo he intentado, pero no puedo Mich lo amo y mucho, y lamentablemente el corazón no entiende de razones. Ahora callate que viene para acá.-dije con una sonrisa idiota en mi cara.

Le vi venir, y dios juro que en el momento en el que lo vi venir hacia mi, con esa sonrisa me sentí en el mismísimo cielo.

-Hey Lyan-me saludo- Mich - asintió a forma de saludo.
-Bobo- dijo Mich regresando el saludo.
-¿Como esta mi tremendo monumento? - dije con voz melosa.
-¡Lyan cállate!, estas loca acaso, nadie te puede oír decirme así.-dijo  avergonzado.
Yo solamente pude darle una mirada maliciosa y posar mis manos alrededor de mi boca, el al notar mis intenciones se coloco detrás de mí y tapó mi boca con su mano, forcejee un poco, pero obviamente no logré nada, así que como último recurso lo mordí.-Eyyy, dios lyan estas loca- en ese momento sonó el timbre que indicaba el inicio de clases, así que solo me encogi de hombros y le guiñe un ojo antes de salir corriendo hacia el aula.

                                 ***
Por fin era la hora del almuerzo, me moría de hambre, así que fui a la cancha de fútbol que era donde usualmente comíamos en busca de mi proveedor de comida - y el amor de mi vida- lo vi ahí sentado, tan perfecto como solo el podía serlo, al parecer estaba tan embobada admirando su belleza que ni siquiera me percate que un balón venía rápidamente hacia mí y con dirección a mi bello rostro, cerré los ojos esperando el golpe más este nunca llego, sorprendida abrí los ojos y vi a Emilio con una mano en la cabeza y los ojos cerrados.
Camine rápidamente hacia el, en ese momento abrió los ojos y con su voz entrecortada por el dolor me preguntó - ¿Estas bien? - quería besarle y no soltarlo jamás, era tan lindo, iba a respóndele, pero un chico me interrumpió - Amigo, ¿Estas bien?- el al ver que Emilio no estaba en condiciones para contestarle de dirigió a mi - Te juro que no era mi intención pegarle a tu amigo ni a ti,  en serio lo siento - se veía realmente arrepentido - No te preocupes, estamos bien - me dio una sonrisa y se fue para seguir jugando.
El tiempo pasó sin más complicaciones y ya era hora de regresar a casa, iba a caminando hacia la parada del bus con Emilio a mi lado ya que este siempre insistía en acompañarme, al llegar me despedí de él, se dio media vuelta y se dispuso a irse - ¡Emi! - el volteo a verme confundo, yo solo pude ir hacia el - Gracias por lo de esta mañana, ya sabes lo de el balón - le di un beso en la mejilla que duró menos de lo que hubiera querido, pero debía parar - Bueno... Adiós - corrí hacia la parada justo cuando el bus llegaba me subí a este con la vergüenza aflorando en mi rostro, pero con la sonrisa más idiota enamorada del mundo, estaba muy feliz.