Polos Opuestos-Tomioka Giyuu.

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La tensión se podía sentir en el aire, aunque todos quisieron tratar de evitarlo, era imposible no sentirlo.

¿Por qué la tención? Kōri no hacia de las suyas con Giyuu, solo se mantenía alejada de el.

Allí estaban los diez pilares reunidos, por primera vez, en los años que llevaba Kōri como pilar, ella se había inclinado ante su padre

¡Si, al patrón! Raro fue aquel acto por parte de la de hielo para los pilares, nunca esperaron que llegaría ese momento en que ella se inclinará ante el patrón

No es que ella no lo respetara, si no que no le gustaba hacer reverencias de tal estilo, más el hecho de que su madre le enseño a mostrar su respeto de otra manera

- Me alegra que estén nuevamente reunidos, mis queridos hijos - Hablo el mayor de todos. El patrón dirigió la mirada a su hija, está se encontraba inclinada

Lentamente los pilares levantaron la mirada hacia su líder

- Kōri, pensé que no te gustaban las reverencias - La castaña río nerviosamente, su mano derecha se dirigió a su nuca la cual comenzó a rascar. Los nueve pilares restantes miraron a la nombrada

- Es cierto, pero usted se merece todo mi respeto, padre.

Raro fue la palabra que la pilar del amor pensó. Sabía que su amiga jamás se inclinaría ante su padre si no fuera por algo, Mitsuri le dedico una mirada de sospecha

Su padre, el sabía que ella traía algo entre manos, sí bien que la conocía

- Ubuyashiki Kōri- murmura el patrón con su ceño levemente fruncido. La nombrada se tenso ante la voz de su padre era sería, bastante sería para su gusto

¡Aish! me descubrió, pensó. Alzó los brazos en rendición:- Prometo comentarlo en privado, otou-san

El hombre afirmó con su cabeza como un "está bien"

- Sobre la anterior reunir, les comenté que se había encontrado el escondite de Muzan Kibutsuji - Kōri se tensó al escuchar aquello, su mirada se clavo al suelo. El resto solo puso atención - Dentro de un mes, se realizará la misión. Aún no comentare quien irá.

Kōri mantuvo su postura, miro a su padre, aspiró aire y suspiro

- No hay necesidad de mandar a alguien, iré yo - Las miradas de los pilares se clavaron en ella cuando está se paró de su lugar. Kagaya miro donde podría estar Noya, ella en su voz se notaba segura pero, no, no podía permitir que ella fuera

No por que no confiara en ella, si no por que Muzan Kibutsuji tenía sus ojos puestos en ella, buscaba algo de ella, el lo sabía y como su padre no la expondria peligro, ¡Por supuesto que no!

- No, no irás Kōri

Ella se enderezó con su ceño siendo levemente fruncido

- ¿Porqué? - Su voz sonaba gruesa y seca. No sé comparaba a la dulce voz con la que siempre hablaba

- Muzan Kibutsuji te quiere a ti, no le daré a mi propia hija a ese monstruo - Miedo, era lo que sentían los demás pilares. La voz de su patrón era gruesa, firme y autoditoria

- No soy tu hija, por lo que tengo derecho a ir - si cruel fueron sus palabras, pero ella debía arriesgar ese amor fratenal que Kagaya le dió cuando la acepto junto a su hermano

Sabía que se arrepentiría de eso, pero era su padre y sus amigos quienes estaban en peligro, si no fuera por la visita de Muzan que le dejo una carta bien escondida en la pequeña caja, no pasaría ésto