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Amor no correspondido

(editado)

Irina corrió por los pasillos desesperada, pero al encontrara a Rubén hablando con María suspiro y dejó de correr. Acomodó su cabello y preparo su mejor sonrisa para llegar con ellos.

Al verla María sonrío, beso su mejilla para después abrazarla ligeramente.

—Recuerda lo que te dije, no queremos que hablen de ti en los pasillos — dijo María sobre su oreja antes de alejarse lentamente.

—¡Hola Rubius! — exclamó alegre.

Beso su mejilla y el castaño negó con la cabeza divertido. Caminaron de la mano por la escuela causando que las esperanzas de la chica volaran con su espíritu.

Si puedo hacer esto, si puedo: se repetía Irina una y otra vez.

—Hoy no tengo nada que hacer, me han cancelado la clase de biología, ¿tú qué harás? — preguntó curiosa.

—Iré a casa — suspiro triste — no puedo ir a la clase de Rogel.

El corazón de la rubia se hizo pequeño, aplicó fuerza en el agarre de sus manos como apoyo y Rubén sonrío con alegría.

—Puedo llevarte a tu casa, ¿qué te parece? — ofreció el castaño con amabilidad.

—Claro — sonrío — ¿y si mejor vamos al cine?

—Lo siento Iri, iré con Isa para ayudarle con mate.

Irina asintió triste, pero la sonrisa del castaño la hizo cambiar de mueca.

—¿Qué te parecen las clases? — preguntó él.

—Están bien, supongo — rio — esto de ser jefa de grupo no se me da.

—¡¿Pero qué dices?! — exclamó haciendo reír a la chica — jamás había visto a esos tíos callados. Lo haces bien.

Con un movimiento desacomodo su cabellera sacándole un quejido molesto. La sonrisa cantaría de Rubén retumbó en sus oídos mientras ella rodaba los ojos.

Mis amigas en matarán si me ven así.

—¿Qué? — preguntó curioso.

—Mi peinado — dijo obvia — he tardado mil años en acomodarlo y lo has arruinado.

—Joder, eso no es cierto — rio dulcemente el castaño — te ves muy bien de todas formas.

Las mejillas de la chica se tornaron rojas y su mirada fue desviada por la vergüenza. Siguieron caminando, pero la duda se pronto en la cabeza de la rubia.

¿Y si de verdad me gustó?

Si, él te gusta. Te tiene que gustar.

Llegaron a su casa, y con un lindo gesto se despidieron alegremente para dejar al castaño seguir con su camino.

—Él me gusta — se dijo con seguridad — si me gusta.

Anunció: subi un capítulo que no era xD, así que este es el que va en medio de el penúltimo que publique y el quince uwu

𝙵𝚞𝚌𝚔𝚒𝚗𝚐 𝚃𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora