H O M E

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Beverly había sido la primera en llegar al restaurante, seguida de Bill.

Mike y Ben no pudieron ir, debido a que ambos se encontraban demasiado ocupados con sus respectivos trabajos.

-Bev! - exclamó Richie mientras se lanzaba a abrazarla - Cuanto tiempo!

- Sólo han pasado dos semanas desde que nos vimos - respondió la pelirroja riendo. Entonces vio al menor regresando del baño - Eddie! Ya me lo ha contado Richie, es fantástico

-Si, la verdad es que si - contestó él sonriendo

Cuando llegó Bill, ambos le saludaron con igual entusiasmo y se sentaron en una de las mesas para seguir allí su conversación.
Primero hablaron sobre cómo Bill había decidido dedicarse a su nueva novela, la cual se publicaría en unas semanas.

-Entonces, ¿en qué consiste ese nuevo trabajo? Richie solo nos ha contado que trabajarás para él - dijo Bill sirviéndose una copa de vino

-No trabajaré para él - respondió Eddie , girándose para mirar a Richie con molestia - Resumidamente, si hay algún problema médico durante alguno de sus espectáculos, yo me encargaré de atender a esa persona

-¿Accidentes? Richie, trabajas como cómico, no como constructor - dijo Beverly riendo - ¿Qué clase de accidentes puede haber durante un espectáculo?

- Más de los que piensas - respondió el de gafas

Los cuatro empezaron a cenar entre risas, pequeñas anécdotas y discusiones varias.
Echaban de menos estar reunidos sin que las galletas de la suerte saltaran de la mesa y les atacaran.
Estaba siendo una noche tranquila pero divertida, hasta que Beverly se dio cuenta de algo.

- Eddie, ¿Te encuentras bien? - preguntó ella, fingiendo curiosidad

-Si....¿Por qué lo preguntas?

-Porque llevas mas de 5 minutos mirando a Richie

Richie se giró de golpe para mirar a Eddie y éste escupió el vino que estaba bebiendo.

-Eso no es verdad! - Negó el menor. Era más que obvio cuando Eddie se alteraba, y esa era una de las ocasiones - No le estaba mirando

-No te preocupes Eds, es perfectamente comprensible debido a mi belleza - dijo Richie riendo, haciendo que Eddie se sientiera más cómodo con la situación - Pero si me sigues mirando así no podré ligar con ninguna de las camareras

Y ahí estaba, el comentario capaz de arruinar la noche.

Eddie se giro de nuevo, dejando de mirar a su amigo.
Por su expresión, era fácil saber que aquello no le había sentado nada bien.
Pero al parecer, sólo lo notaron Bill y Beverly.

Siguieron cenando en un silencio algo incómodo mientras la pelirroja lanzaba pequeñas miradas a Eddie, intentando ver alguna señal que demostrara que aquello eran celos.

-Si me disculpáis, tengo que ir al lavabo - dijo Eddie, levantándose de la mesa

En cuanto éste se marchó, Beverly le dio una patada a Richie por debajo de la mesa.

-AH! - gritó Richie, mirándole confundido - ¿Qué diablos te pasa?!

-¿No ves que Eddie está enfadado?? - dijo Beverly molesta

-¿Debo suponer que es por mi culpa? - preguntó el mayor. Beverly rodó los ojos y asintió varias veces - ¡Pero si yo no he dicho nada!