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Buscó en su armario que ponerse, no se complicaría tanto por estar bien solo por ese chico, solo algo casual. Sacó sus jeans negros ajustados y su camisa roja a cuadros, simple pero lindo. Se peinó y bajó hacia la cocina, agarró su billetera para sacar algo de dinero por las dudas. Fue a la puerta.

—¿A dónde vas?—preguntó su padre leyendo el diario.

—Voy a salir con los chicos.

Lo miró. Estaba pensando que seguro no lo iba a dejar ir por la discusión que tuvieron ayer.

—Volves temprano.

—Sí.

Agarró sus llaves y salió, caminó viendo la hora. Era temprano, al fin no llegaría tarde a alguna juntada.

Llegó al parque y los vió, estaban sentados en el pasto y tenían galletas con jugos. Se acercó.

—Hola.—saludó y miró a ese chico.

Él lo saludó contento.

—¡Hola! Soy Felix, seguro ya lo sabes.—sonrió.

Parecía alguien muy amigable. Se sentó en el pasto mirando el parque, habían muchos juegos y niños por todos lados.

—¿Queres?

El de cabellos oscuros miró para ver si le hablaban a él. Era el Australiano, le estaba ofreciendo galletitas. Sonrió y asintió con gusto diciendo un "gracias". Pasaron esa tarde hablando de varios temas al azar, el chico era divertido, le caía bien.

Mientras hablaban un sonido de llamada los interrumpió, Changbin sacó su celular del bolsillo del jean y miró quien era.

—Perdón, atiendo y vuelvo.—Se levantó y caminó a otro lado atendiendo a su papá.

Felix miró como se alejaba.

—¿Tiene novia?—Preguntó curioso.

La respuesta de sus amigos solo fue levantar y bajar las cejas.

—¿Por qué preguntas?—El mayor de ahí le dio un leve golpe haciendo que el otro se sonrojara y bajara la vista.

—¿Ah? No...

Los dos siguieron molestando hasta que volvió el que antes se fue.

—Me tengo que ir.

Se despidieron y se fue por donde vino. Felix veía como se iba, no se había enamorado tan rápido, no cree en amor a primera vista. Solo le pareció demasiado lindo y tierno, por ahora quería conocerlo para ser amigos.

Luego de unos minutos todos se fueron a sus casas.

Changbin llegó a casa y fue a la cocina, abrió su heladera y tomo agua. Sintió un toque en su hombro que lo asustó un poco.

—Me voy.

—¿A dónde?—Cerró la heladera y miró a su papá.

—Tengo una reunión.

—¿Ah?—Miró la hora en su celular.—¿A esta hora?

¿ϙᴜɪᴇ́ɴ ᴇs Lᴇᴇ Fᴇʟɪx﹖ [Cʜᴀɴɢʟɪx]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora