☆彡𝐂𝐚𝐟𝐞 𝐋𝐚𝐭𝐭𝐞 ੈ✩

{cap 2}

-Narra Woojin-

Habían pasado dos días desde que vi a la chica del gorro de lana blanco y desde ese día en que la vi no podía dejar de pensar en ella, e imaginarme un sin fin de diferentes escenas entre ella y yo teniendo una conversación más íntima, las cuales todas acababan en desastre y eso provocaba en mi un suspiro de frustración tras otro.

Empezaba a pensar que no la volvería a ver, ya que desde ese día no había vuelto a pasar por aquí, y eso provocaba en mí una sensación amarga que no me gustaba nada, aunque tampoco entendía porque me sentía así, ni si quiera la conocía...

Agité mi cabeza intentando apartar mis pensamientos oscuros de ella y seguí con las tareas de la cafetería.

~

Sobre las 8:30p.m la puerta se abrió haciendo sonar la campanita y dando paso a la persona que más tiempo llevaba esperando ver desde hace dos días.

Si, era ella, ¡había vuelto! Esta vez no llevaba gorro, iba con su pelo castaño suelto y con su abrigo marrón pastel.

Nuestros ojos hicieron contacto y ella me dio una de esas sonrisas suyas que te derriten por dentro seguida de una leve reverencia.

Yo le devolví la reverencia intentando ocultar de nuevo mi timidez y ella fue a sentarse.

Rápidamente me acerque a tomar nota de su orden.

- Bienvenida de nuevo, ¿que desea tomar? - Dije amablemente.

Ella soltó una leve risita y me pidió lo mismo de la última vez, un Café Latte en taza grande, pero esta vez me pidió que le echará el doble de azúcar de lo que se le suele echar al café Latte.

Mientras estaba preparando su café, tenía una sonrisa un tanto estúpida, pero no podía evitarlo, me hacía muy feliz volver a verla.

Hyunjin terminó de limpiar las mesas del fondo y se acercó al mostrador a preparar dos pedidos, me estaba hablando de sus cosas creo, aunque yo no le estaba prestando atención, ya que mi mente no dejaba de pensar en la encantadora risita que la chica del café latte había soltado.

-Hyung, ¿me estas escuchando? - Dijo Hyunjin mirándome.

- ¿Eh?, lo siento hyunjin, estaba distraído, ¿qué me estabas diciendo? - Dije un poco avergonzado.

- Últimamente estas muy raro, pasas de estar suspirando por las esquinas, a estar distraído pensando a saber en qué, pero por esa sonrisita de felicidad debe ser algo muy bueno. - dijo Hyunjin con cara de picardía.

Al decir eso me sonrojé un poco y miré hacia la mesa donde estaba esa chica que era la causante de mis suspiros, despistes y sonrisas...

Hyunjin siguió mi mirada y una vez vio a la chica su cara se volvió aún más picara de lo que ya era.

- Así que es por ella eh... ¿quién es? - Dijo hyunjin apoyándose en mí.

- Nadie, no es nadie, solo una clienta más, y ahora tengo que llevarle su pedido. - Dije intentando salir de esa situación lo más rápido posible, aunque sabía perfectamente que Hyunjin no se rendiría tan fácilmente y seguía preguntándome sobre ella.

~

La entregue su Café latte con el doble de azúcar y ella me dio las gracias seguida de una sonrisa.

No quería molestarla ya que parecía algo ocupada escribiendo en su libreta así que me aleje de allí
para no molestarla.

La observaba de vez en cuando en la lejanía y cada vez me daba más curiosidad el saber que estaría
escribiendo en su libreta, estaba tan concentrada en lo que hacía... Verla así me producía un sentimiento de dulzura, tenía ganas de sentarme junto a ella e intentar ayudarla en algo o simplemente servirla de apoyo, estaba seguro que ese nivel de concentración que tenía debía suponer mucho estrés para ella.

~

A las 10:00p.m el encargado, Hyunjin y yo nos pusimos a recoger la cafetería, ya que debía estar cerrada a las 10:30p.m. Yo estaba limpiando las mesas de la zona donde había estado la chica del café Latte, me gustaba llamarla así, ya que no conocía su nombre.

Cuando llegué a la mesa donde había estado ella, pude ver que, en el asiento, había una hoja de papel; en ella había un montón de fórmulas y ecuaciones apuntadas, pude suponer que eran de ella, ya que nadie más se había sentado allí antes o después de estar ella aquí.

Decidí guardarlo por si volvía a buscarlo o en caso de volver a verla poder dárselo, estaba seguro de
que debía ser algo importante sobre sus estudios.