Mis sentimientos son tuyos

Tal vez no queda mas que aceptar

Narro yo

El día lunes comenzó con las clases nuevamente, pero con la diferencia que en vez de entrar cada alumno su aula estos iban a los respectivos lugares donde se llevarían a cabo las actividades por la semana de la unidad educativa.

En este primer día seria para el área de baile junto con las rondas de tenis y teatro, en el primer punto donde se llevarían a cabo los bailes y obras era en la sala de teatro donde un gran telón rojo en el fondo como punto llamativo y una sala por demás de grande se comenzaba a llenar de los estudiantes esperando para ver a sus compañeros y amigos salir al escenario.

En la primera fila se podía apreciar cabelleras de diferentes colores y voces con demasiado ánimo, pues este grupo era distinguido por tener a más de una figura del consejo estudiantil ahí, todos los que estaban sentados ahí podían decir que fue por cierto "privilegio" aun que ellos lo negaran.

Tachimukai: - ¿en qué numero esta Norika? – pregunto el de cabellos chocolate con una tierna sonrisa, que fue respondida inmediatamente por un chico sentado a su lado de piel canela y larga cabellera de color agua marina.

Sakuma: - creo que en el penúltimo... - dijo algo dudoso el chico del parche observando el folleto de los números de las actuaciones con curiosidad junto a su antiguo capitán y... pareja, secretamente.

Kidou: - sí, tienes razón su presentación es la penúltima... lo bueno es que solo son seis números, aunque son demasiados largos. – dijo en tono medio desanimado por tener que esperar, lo que noto un chico de cabellera larga y amarrada en una coleta.

Kazemaru: - pero si es así, podemos ir a ver a los de tenis mientras pasan los demás números... o mejor seguimos esperando– dijo el defensor esto último de manera baja dándose cuenta de lo que había dicho.

Shirou: - claro! ¡Podemos ir a verlos! - dijo entusiasta para luego acordarse de lo que había pasado en los vestidores - aunque mejor no – pronuncio dejándose su vista directo al escenario.

Atsuya: - sí, mejor esperemos a que le toque a Norika y después vamos a jugar o ver que hay en los estantes de afuera. – pronuncio con un deje de aburrimiento bien marcado lo que miro extrañado un chico de cabellera verde.

Midorikawa: - vaya, hoy sí que todos están más raros que de costumbre. – menciono el de larga cabellera color verde. Entonces fue que recordó lo sucedido en el último partido y recién notando la perturbación en los rostros de sus amigos.

Haizaki: - Si no quieren encontrarse con ellos, no deberían salir de aquí. – pronuncio el demonio del campo observando hacia el escenario dejando a más de uno con los recuerdos de ese día. El ambiente se volvió algo pesado lo que incomodo a el gemelo menor quien se levantó con el fin de salir de aquella situación.

Atsuya: - ya vuelvo. – con esas únicas palabras salió de su lugar, con rumbo a la salida. Todos se quedaron viendo la figura de Atsuya salir del teatro para luego escuchar las palabras de presentación y enfocar su atención en la tarima.

Narra Atsuya

Al salir escuche las palabras de presentación, pero poco me importo, seguí mi camino hasta llegar al campo de fútbol donde lo vi, observe a la persona que no quería ver en este momento, él estaba jugando solitariamente.

Atsuya: - Afuro... - con tal solo decir aquellas cinco letras mi corazón comenzó a latir como loco y entonces lo entendí, pero luego recordé lo que mis padres tenían preparado para mí y fue ahí cuando la cruda realidad me golpeo.

Atsuya: - no le puedo hacer esto a ella... aunque primero debería hablar con ella y después podría hablar con mis padres. No, no te distraigas es el futuro de mis padres, mi familia, no les puedo hacer eso. Tengo que hablar con él. – dije, mientras caminaba para acercarme al rubio.