Única parte

22 2 0
                                    


De nuevo yo con una historia de inazuma. Por alguna razón las primeras me han salido muy cursi, pero me han agradado. Obviamente, regresare en algún momento al lemon XD

Sin más, disfruten la lectura

______________________________________________

Kogure Yuya y Kiyama Hiroto, dos chicos totalmente diferentes pero con una historia similar, ninguno tenía una familia, sus padres les habían abandonado. Pertenecientes a la misma clase en la secundaria Manyuuji.

Hiroto, presidente de clase, inteligente, amable, responsable. Kogure, bromista hasta los huesos, rebelde con malas notas. Pocas veces habían cruzado palabra alguna, más por la reticencia del más bajo. Para Kogure, la existencia de Hiroto era una molestia, no lo odiaba, pero le recordaba el gran perdedor que era él. Además que, Hiroto era el único que había evadido todas y cada de sus bromas, lo cual lo exasperaba más.

Por su parte, Hiroto solía mirar de reojo a Kogure, en clase, en el almuerzo, en el gimnasio. La facilidad con que Kogure hacía que todos sonrieran le causaba envidia.

Cierto día, después de clases y ya que la mayoría de los alumnos se habían marchado, en el salón, solo quedaba Kogure, que miraba fuera de la ventana como el sol empezaba a ponerse - ¿A dónde regresar? Yo no tengo a nadie –Decía en voz alta pensando que nadie le oiría.

Pero no era así, Hiroto aún se encontraba en la escuela, ayudando a uno de los profesores. Al regresar al salón encontró a un Kogure cabizbajo y sollozando, para escuchar luego esas palabras. Permaneció parado fuera del salón, en silencio, sintiendo como su corazón se oprimía por la tristeza del otro.

Después de ese día, Hiroto investigo un poco del pasado de Kogure, descubrió que había sido abandonado por su madre en la estación del tren. Su historia fue tan familiar, que simpatizo de inmediato con el peliazul y por ende, su interés en el chico también creció.

Hiroto, se descubrió a sí mismo mirando más y más al otro. También podía sentir como su corazón palpitaba cada vez que sonreía. Sabía muy bien que era sentimiento y como aumentaba día a día. Mientras tanto Kogure era ignorante de todo lo que provocaba en el pelirrojo.

Paso un día, dos y así una semana, las bromas de Kogure continuaba. Su ultima broma hacia el pelirrojo salio tan mal, que un profesor, justo el de matemáticas que tanto odiaba a Kogure, fue la victima. El profesor, chorreaba agua sobre el piso, todos se mantenían en silencio. Kogure se encontraba en serios problemas. -¿Quién ha sido? –grito el profesor, pero todos callaron, apreciaban a Kogure pese a las bromas que les jugaba y no querían perjudicarle –Bien si no hablaran, entonces todos tendrán un reporte –No, eso no quería para sus compañeros que lo apoyaban. Kogure estuvo a punto de hablar, pero alguien se le adelanto.

- He sido yo –dijo Hiroto desde el otro lado de la puerta, él era quien debía haber sido empapado en lugar del profesor, pero unas chicas lo entretuvieron y ya sabes el resto de la historia.

Todos estaban boquiabiertos, nunca se imaginaron que Hiroto se inculparía para salvar a Kogure, quien intento objetar, pero Hiroto con un gesto le pidió que se mantuviera callado.

Al final del día, Hiroto fue solo reprendido debido a su buen historial y conducta intachable. Y por ese motivo Kogure se sentía tan mal y confundido. Le espero fuera de la escuela, sentía la necesidad de preguntarle por qué le había salvado.

Diviso a lo lejos al pelirrojo, corrió hacia él y le encaro, no quería deberle nada. Sus ojos se mostraban confundidos, pero las palabras no le salían, sus mejillas se tiñeron de rojo carmesí. El corazón de Hiroto exploto, tomo del rostro del más bajo y pego su frente a la suya, susurro – Me gustas y quiero que sigas sonriendo. Kogure miro al otro, avergonzado y sorprendido por sus palabras, la sonrisa de Hiroto se dibujaba por toda su cara. Por un segundo, Kogure pensó que estaba gustarle, pero solo fue un segundo, porque después se giró y salió corriendo a toda marcha. Cuando se encontraba a una distancia considerable, volvió la vista hacia el pelirrojo y grito –A mi también me gustas –para luego continuar su carrera y desaparecer.

La sonrisa de Hiroto se ensancho, suspiro y comenzó su camino a casa.

____________________________________

Gracias por haber llegado hasta aquí ^^

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 19, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La luz en tu sonrisa (Kiyama x Kogure)Where stories live. Discover now