Recuerdos y una cita que cambia tu vida

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Steve Rogers nació en 1918 y lo congelaron en 1945, era una época diferente, una época sencilla pero opresiva, por eso es que cuando salió a correr esa mañana y vio a dos chicos besándose en la calle, no pudo evitar tropezar.

-lo lamento, estoy bien- se disculpó y siguió corriendo, una vez estaba a cierta distancia volteó a ver a la pareja que reía y se volvían a besar, gente caminaba pero no les decían ni una palabra, nadie se apresuraba a separarlos, eso era bueno, pero era extraño para él, en su época... diablos ya se escuchaba como un viejo, se rio pero cuando él era joven ver algo así era imposible, existía claro, pero era castigado, aún recordaba las noticias de la Policía cerrando a golpes la asociación de derechos humanos que buscaba la igualdad de los homosexuales, que defendía que eran seres humanos y debían ser respetados, recordaba las redadas, los bares, los escándalos y él, él riéndose con las bromas crueles de sus compañeros, fingiendo sorpresa cuando alguien descubría amoríos entre personas del mismo sexo, fingiendo que estaba de acuerdo mientras moría por dentro, él sabía que no era normal cuando los chicos veían a las chicas nadar, él no sentía nada, no le provocaba nada, pero cuando los veía a ellos quedarse en boxers... bueno, empezó a evitar el río.

Conforme crecía, el deseo se hacía innegable pero en ese momento su única opción eran bares ilegales, roces en un callejón oscuro, besos bajo un nombre falso; Bucky había estado muy sorprendido cuando le contó después de que lo encontrara huyendo de una de las redadas de la Policía, su amigo estaba sin duda en shock, había actuado raro por una semana y Steve estaba seguro de que había perdido a su mejor amigo pero Bucky le mostró ser mejor que eso cuando lo defendió de una paliza de un... ¿Como le llamaban ahora? Oh, homofóbico, al parecer no había sido tan discreto como había pensado y así había vivido con esos deseos contenidos, entonces llegó el suero que lo haría perfecto y pensó que esos deseos se irían, que su enfermedad se podría desvanecer, pero no, no tenía nada que ver, no era una enfermedad, con eso intento, realmente intentó, cambiar... buscar una chica, asentarse, tratar de vivir como la sociedad dictaba pero no... él era así y parecía que no podía hacer nada para remediarlo ni el suero milagroso lo había hecho.

Luego, había sido congelado y había despertado en una época que no conocía, que no entendía, tantas cosas habían pasado, recordaba la primera vez que en TV vio en un show a una pareja homosexual, estaba con la boca abierta y después se fue enterando que la sociedad peleaba por sus derechos, su representación, su libertad, le daba gusto, estaba feliz de que esos viejos rencores acabarán pero... el aún tenía miedo, aún se odiaba cada que esos deseos lo abordaban y más aún ahora, que vivía en la torre Stark.

Era un vengador, Fury prefería tenerlos juntos por cualquier emergencia, así que vivían en la torre, un piso para cada quien, no tenía problemas con eso, de verdad no, vivir con sus compañeros era divertido a pesar de todo, a pesar de Natasha robando sus sudaderas, a pesar de Banner que hablaba solo y caminaba dormido, a pesar de Thor que era ruidoso y desordenado, a pesar de Barton, que aunque a veces se desaparecía, cuando estaba, le gustaba subirse a la estructura y gritar como águila para asustarlos, era divertido pero... él tenía a su pesadilla personal viviendo ahí, tomó aire profundo al entrar a la cocina y verlo tomando café, Tony Stark, Tony que era sarcástico, gracioso, inteligente... y precioso, precioso en cada detalle, cada manía, cada vez que se levantaba y caminaba el cerebro de Steve se freía viendo ese compacto cuerpo, se aclaró la garganta.

-Café no es desayuno Stark- y claro, Fury le había pedido que vigilará que el hombre comiera y durmiera apropiadamente ¿El hombre lo odiaba acaso?

-OOh Capitán mi nana, oye deberías cambiar tu apellido de Roger a Poppins- dijo Stark golpeando su pecho con el periódico -No es desayuno, es continuación de mi desvelo así que para mí aun cuenta como cena- dijo Tony tirándose en el sofá en lugar del comedor.

Capitán fuera del closetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora