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Era pasado el mediodía, Mateo había hablado con Manuel por mensajes para que le confirme si esa noche se verían, mientras estaba en una plaza esperando a Dani. Después de bajar de las nubes de alivio y felicidad porque seguía su relación con Manuel, le cayó el malestar acerca de su amigo, estaba molesto y se lo iba a hacer saber.

Pensó que apenas lo tuviera enfrente iba a decirle de todo, pero las disculpas de Daniel lo hicieron callar.

-"Me la re mandé, perdón, fue mi culpa". El menor no pudo siquiera decir algo que ya estaba siendo apretado por los brazos ajenos con firmeza. "Soy un boludo, me siento re mal, perdón".

-"¿Pero por qué hiciste eso? Sabés lo mucho que me gusta". Correspondió el abrazo aunque pronto se alejó, tampoco quería que un abrazo solucione todo.

-"Es que te vi mal y estaba re preocupado, me dio bronca que el boludo ese te haga escándalo por una pavada".

-"No fue una pavada, a él le dolió". Dani suspiró asintiendo, como si lo entendiera.

-"Sí, pero me refiero a que no fue a propósito, no lo trataste de lastimar ni nada, y él te tuvo llorando por ahí como una semana".

-"Pero ¿no pensás que yo puedo decidir cuándo ya no me voy a aguantar tal situación? Soy grande boludo, puedo decidir esas cosas".

-"Ya sé, te estaba defendiendo, me enojé y me la mandé, ya me disculpé".

-"Igual estoy re enojado, no me gusta que te hayas metido en el medio así, sin decirme encima, yo como un boludo contándote que Manuel me terminó por mensaje y vos ya sabías, y no me dijiste nada ahí, te hiciste el otro. Tampoco me escribiste vos para hablarlo, te tuve que decir yo".

Mateo más que enojado estaba dolido, sabía que no era para tanto, pero que sea su mejor amigo para él agravaba todo, porque confiaba en él.

-"Cuando dije que me la re mandé, eso también estaba incluido en el pack de disculpa". Aquello hizo que el menor no pudiera aguantar la sonrisa y negara con su cabeza con diversión.

-"Sigo enojado, para que lo sepas, pero ¿sabés cómo se me va a pasar?".

Daniel levantó una de sus cejas cuestionando aquello.

-"No podemos garchar más boludo, si por eso empezó todo esto". Mateo le pegó en uno de sus brazos mientras los dos se reían, Dani siempre lo ponía de buen humor.

-"Te decía que se me va a pasar cuando vayas a disculparte con Manuel, hiciste que se re maquinee y ya bastante con los viejos que tiene que son altos chotos". El mayor asintió como si reconociera aquello, estaba un poco más serio. "Me re extraña igual, ustedes eran amigos".

-"Pero es que entre tu amistad y cualquier otra...". Levantó un poco ambas manos e hizo una seña como si fuera una balanza y una de ellas se inclinara más.

Mateo sonrió amplio y lo abrazó fuerte, apretado, seguía molesto pero no iba a terminar su amistad ni mucho menos por algo así.

-"Igual... En serio, no me gustó, no te vuelvas a meter así, son cosas mías".

-"Ya sé, perdón, pero imaginate si alguien me hiciera llorar a mí así, ¿no te enojarías?".

-"Sí, pero no te dejaría soltero, hablaría con vos".

-"Pero si te hablé y no me hiciste caso". Frunció el ceño con molestia y se alejó para mirarlo.

-"Y pero qué querías, si solamente hablabas mal de Manu, tampoco es que me llenaste de consejos".

-"Ya te dije, no te podía ver así, me saltó la bronca mal".

-"Bueeeno, roñoso, calmate que fue un poco tu culpa igual". Daniel se cruzó de brazos como si estuviese molesto, pero Mateo le sonrió con cariño antes de abrazarlo con fuerza otra vez, pero esta vez como despedida.

-"Te amo wacho, pero si no te disculpás con mi novio te rompo todo". Después de decir eso se alejó aún con una sonrisa amplia. Ni siquiera esperó a que el mayor le conteste, sólo dio media vuelta y se dirigió a su casa, se supone que hoy vendría a dormir Manuel.
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Manuel estaba algo ansioso, pero era casi una buena ansiedad, estaba esperando que Mateo abra la puerta de su casa y no sabía si iba a ser recibido con un beso o algo parecido, o iba a pasar a hablar y después veían. De cualquier forma, estaba ansioso por ver al menor.

La sonrisa ajena al verlo era amplia, y lo primero que hizo fue abrazarlo por los hombros con firmeza. Cerró sus ojos disfrutando la cercanía aunque se alejaron demasiado pronto para su gusto.

-"Ya estamos por comer, vamos". Mateo caminó directo al comedor y Manuel lo siguió de cerca, hace rato no veía a la familia ajena, pero fue como si no hubiese pasado nada. El menor de los hermanos corrió hacia él para abrazarlo y lo levantó como si fuera un koala y aún con él arriba, Pedro se acercó a saludarlo, lo miró como si supiera algo, y supuso que su novio le había contado, pero le sonrió ampliamente de todos modos.

Ya estaban terminando de comer cuando Mateo le hizo una seña con su cabeza para que lo siga, supuso, y terminaron de comer antes de retirarse a la habitación ajena. Ya solos otra vez fue abrazado con fuerza, parecía que el otro no podía dejar de tocarlo o tenerlo cerca y le gustaba, no se quejaba.

El abrazo parecía no terminar, al menos la intensidad no parecía bajar y otra vez sentía que se aceleraba su corazón, aquello que sólo le sucedía con Mateo. Así que metió ambas manos por debajo de la ropa y de esa manera empezó a acariciar suavemente su cintura. Su piel estaba caliente y suave, su propio estómago casi dio un vuelco porque se sentía tan loco por el otro.

Mateo puso una de sus manos sobre la nuca ajena y se alejó lo suficiente del abrazo como para besarlo, fue un beso casto aunque largo que lentamente se iba profundizando al empezar a chocar sus lenguas.

Las caricias en su espalda baja por parte del mayor le provocaban escalofríos, sólo esperaba que su padre se de cuenta que no iban a volver con ellos y que no deje que su hermano menor vaya a molestarlos o algo por el estilo.

Se alejó con una amplia sonrisa y lo miró fijo a los ojos, el mayor correspondía el gesto de igual manera. Había algo en ese gesto que lo hacía sentirse cómodo y cuando Manuel lo acercó a su propio cuerpo al presionar su espalda un poco, pensó que también el otro lo sentía.

Pronto estaban acostados, como siempre, el menor estaba sobre las caderas del mayor, se estaban besando con un poco más de intensidad, ni siquiera habían hablado de nada de lo que pasó, pero parecía que no les podía importar menos. Tal vez no hacerlo les iba a facilitar más las cosas.

Manuel tenía sus manos en los muslos ajenos, los acariciaba con lentitud sobre la tela del pantalón mientras que Mateo estaba besándolo todavía, pero estaba inmóvil sobre él. En situaciones previas para ese momento ya lo tendría moviéndose e intentando algo más, pero no había señales de avanzar por parte del menor. Así que hizo lo que rara vez hacía, tantear terreno él.

Con lentitud movió sus manos hacia el culo ajeno y presionó de manera que se rozaron con algo de firmeza, Mateo gimió en el beso pero no se alejó, más bien movió sus caderas él mismo sobre su novio. Manuel para ser sincero, quería llegar lo más lejos que podía así que se animó a buscar el botón del pantalón del otro, desabrocharlo y bajar el cierre. No hizo más que eso, pero el menor se separó con una amplia sonrisa.

-"Pensé que íbamos a hablar". El mayor se quedó en silencio ante las palabras ajenas, pero como vio que no retrocedía en lo dicho, suspiró tratando de volver a abrochar el botón de su pantalón, aunque la risa y  las manos del otro lo detuvieron. "Te estoy jodiendo, no quiero hablar ahora".

-"¿Y qué querés?".

-"Lo que quieras vos". Se encogió de hombros como si le diera igual, aunque Manuel giró sus ojos. "Bueno, qué sé yo, lo que quieras lo hacemos, estoy dispuesto a dormir, chupártela, coger o abrazarte. Cualquiera de esas me viene bien, elegí vos".
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Estoy muy sorprendida porque algunxs pensaron que Dani estaba enamorado de Mateo, lxs leí así 🤔 porque jamás había pensado en eso. Menos mal que no, sino 5 capítulos más de drama innecesario ah.

Domésticos - TrueplikWhere stories live. Discover now