17.Algo de ballet y un partido especial

3K 312 108
                                    

Nota previa:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nota previa:

Reproduce la canción cuando estés en la escena del partido.

¡Ya somos más de mil lecturas! L@s amo un montón ❤ tienen todo mi love 😚 ¡Gracias!

¡Ahora sí! ¡A leer mis Dexifans! 😄

Sentir como llora contra mí, me parte el alma por completo. Ver como su sonrisa habitual es cambiada por lágrimas es algo que no me esperaba.

Acaricio su cabello y lo abrazo con todas mis fuerzas dejando que se desahogue. Pasados unos minutos siento que se ha calmado, me agacho y limpio sus lágrimas acariciando sus húmedas mejillas. Sus ojos brillan y están rojos.

—¿Quieres hablar? —le pregunto amablemente y él solo asiente.

Lo tomo de la mano y nos sentamos en los sofás de madera que están cerca. Sobo su espalda y aprieto su brazo suavemente.

—Ese piano era de mi abuelo, Jeremy Fox. Era un gran pianista —busco en mi memoria y su nombre le hace cosquillas a mi mente al sentir que sé quien es y no poder recordarlo —. Él siempre cuidó de Theo y de mí a pesar de que mi padre solo decía que nos malcriaba. Mi abuelo viajaba mucho, le encantaba conocer el mundo, siempre me traía algo de los lugares que visitaba. Era un estupendo hombre viudo. Muchas veces le pidió a mamá que dejara a su hijo por las constantes peleas entre ellos. El abuelo no soportó cuando se enteró que mi bastardo padre me golpeaba. Deseaba que estuviéramos con él, pero Daniel fue más listo y le puso una orden de restricción aprovechando sus contactos como policía.

Ahora entendía porque la oficial del día en el planetario lo reconocía.

—No pude verlo en un tiempo, pero él prometió que las cosas mejorarían. Un día me cansé de los gritos y golpes de mi padre, en un arrebato para ganar fortaleza decidí que debía lucir rudo para enfrentarlo. Fui con un viejo amigo que tatuaba a menores de edad clandestinamente. Así que lo hice junto a los piercings de mi oreja. Daniel me dio la paliza de mi vida mientras se burlaba de mí por intentar aparentar algo que no era o eso dijo al menos y así bajó mi autoestima un tiempo hasta que pude recuperarla.

Este chico ha sido tan fuerte y no puedo creer como tras cada cosa que me cuenta él aún parece no querer darse por vencido en la vida.

—En ese entonces me hice tres tatuajes, pero cuando cumplí diecisiete le agarré gusto así que terminé de adornar mi piel. Mamá puso un grito en el cielo como con los primeros. Supe de la muerte de mi abuelo cuando tuve el accidente, no podía moverme, eso me impidió ir al funeral así que me frustré tanto y dejé de ir a terapia unas semanas. Este tatuaje es por él.

Me enseña la parte interna de su brazo derecho y puedo ver el tatuaje de un piano el cual parece girar alrededor del mundo siguiendo a un avión de papel. Es precioso y me pregunto por qué nunca antes lo había apreciado más de cerca. Tal vez era por la vergüenza que podía sentir si lo observaba detenidamente aunque lo haya hecho antes.

Una A en mi plan D © [Plan #1] ✔ Where stories live. Discover now