PERFIDIA [NamJin]

11. Deslumbrante

— Entonces si quieres agregar algo más solo tienes que darle en editar, y después corregir o agregar lo que quieras, y luego poner guardar

— Esta bien

— Y si deslizas hasta llegar al final de la página verás las reseñas y calificaciones que dejen los clientes.

— Oh, increíble — dijo entusiasmado Jin — el anterior diseñador de la página no nos lo explicó así, y pues le dejaba ese trabajo a Taehyung y Jungkook, ellos entienden más de estas cosas — soltó una risita — pero ellos siempre encuentran la manera de distraerse

— Si, me doy cuenta — dijo Jae Hwan mirando al frente de la mesa en la sala de empleados, dónde Taehyung y Jungkook jugaban/discutian por algo que los mayores no entendían.

Taehyung al notar como los miraban dejó de intentar quitarle el celular a Jungkook, un rubor le subió por toda la cara al notar que tenía casi medio cuerpo encima del de Kook, se separó abruptamente para sentarse bien en la silla.

— ¿Qué pasa? — preguntó Kook al ver como los mayores les miraban cómplices.

— Nada — respondió Jin — solo veíamos su coqueteo.

— ¡No es coqueteo! — respondieron Kook y Tae al unisono.

— Si, claro como digan... — dijo Jin volviendo la vista a la pantalla de la laptop para que Jae Hwan le siguiera explicando.

Jin repasaba todo lo que JaeHwan le había dicho, dando clicks, bajando y subiendo en la página del restaurante que habían rediseñado con ayuda de Jae Hwan.

La mirada curiosa de Jin, alegraba el corazón de Jae Hwan, y se alegraba aún más al ver que la carrera que escogió, sirvió para acercarse más al castaño.

La última vez que lo vió antes del reencuentro, fue en ese traje gris oscuro a lado de la mesa de bocaditos junto a YangMi, mientras la chica comía los bocaditos salados, el castaño arrasaba con los dulces.

De un poco menos de estatura y la piel un poco más clara, el castaño de unos 17 años de edad, lo deslumbró ni bien su rostro hizo aparición en el salón, acompañado de su compañera desde el inicio de la preparatoria.

— ¿Es tu novio, YangMi? — preguntó Choi

— Si fuera así ¿Qué? — respondió ella

En otro momento a Jae Hwan no le hubiera importado seguir viendo aquella escena, él había llegado a un punto en el que se volvía invisible para el mundo, y el mundo, en ese momento su salón de clase, lo tomaba como si realmente fuera invisible.

Pero no pudo ignorar tal escena, por las expresiones de ese castaño... que eran nulas.

En su rostro no se reflejaba timidez, vergüenza o enojo, por lo que Choi había preguntado cuando entró, el castaño solo observaba impasible la escena alternado los ojos entre YangMi y el chico.

En ese entonces, aún con el cabello negro cubriéndole casi todo el rostro no pudo apartar la vista del castaño que se veía estaba tan calmado, incluso se podía decir tan confiado. Y el castaño fue el que debió sentirse incómodo por la mirada tan insistente que Jae Hwan le estaba dando pero al contrario sintió como su rostro se calentaba y muy levemente sus manos empezaban a sudar, agacho la mirada sintiendo aquellas sensaciones abrumadoras, todo el tumulto fue interrumpido por la entrada de una profesora, la primera profesora del primer día de clases del último año de preparatoria.

Sin muchas ganas todos se acomodaron en sus asientos, que durarían todo el año, por eso JaeHwan se había sentado al final del salón del lado de la pared, mientras el castaño recién llegado se quedaba parado cerca del pupitre de la profesora.