Día 3

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Hola! Hola! ٩(^ᴗ^)۶

Alguien que se apiade de mi! Se los suplico! (ಥ﹏ಥ)

Okno, pero lamento tanto no llevar al día las actualizaciones! 

Pero de que voy a terminar esta Week, la termino! Aunque muera en el intento! 

—0—

Double Date.

La situación en cuestión es la siguiente:

Nos encontramos en un hermoso restaurante de estilo tradicional japonés, el decorado es simplemente minimalista pero elegante, con ese toque de sobriedad que siempre ha distinguido al gusto nipón a la hora de embellecer las estancias. Los colores son apagados pero la flora ornamentaría, compuesta en su mayoría de plantas de bambú, ayudan a realzar la armonía del lugar junto con el tenue iluminado proporcionado por las lámparas colgando grácilmente en el techo.

Las enormes hileras de mesas se extienden a lo largo y ancho del lugar, algunas más pequeñas que otras pero en general todas mantienen el mismo patrón de continuidad, excepto por casos especiales. En una de las esquinas, ligeramente apartadas del resto, se encuentran las mesas correspondientes a la zona especial del restaurante, dividida de las demás por una enorme pared de cristal polarizado con efecto reflectante que provee cierta sensación de intimidad.

Intimidad que en esos momentos Giyuu agradecía enormemente...

—¡VUELVE A REPETIR LO QUE HAS DICHO MALDITO MOCOSO DE MIERDA! ¡DILO SI TIENES LOS COJONES PARA HACERLO! —Esa era la delicadísima y encantadora voz de su novio, Sanemi, haciéndose oír en el pequeño espacio en el que se encontraban sentados.

—¡LO REPETIRÉ LAS VECES QUE SEAN NECESARIAS MALDITO SORDO INUTIL! —Y esa era la voz de Inosuke Hashibira, el acompañante de su joven y buen amigo Tanjiro Kamado quien en esos momentos, al igual que él, estaba deseando que la tierra se abriera y se lo tragara sin mayor contemplación para no seguir viendo el bochornoso espectáculo que sus temperamentales acompañantes estaban a punto de protagonizar.

Y ahora se preguntaran ¿Cómo fue que estas cuatro personas terminaron en aquella situación? ¿A punto de ser, posiblemente, sacados a patadas del restaurante?

Para responder aquella interrogante habrá que regresar en el tiempo, un par de días atrás. Giyuu había logrado (Gracias a Shinobu y su insistente manía de molestar al azabache) ganar un cupón especial por parte de su restaurante favorito para comer, junto con otras tres personas más, el nuevo menú de cinco tiempos a base de salmón que el local estaba a punto de implementar oficialmente en la carta. Una oportunidad de esas que difícilmente se vuelven a repetir y siendo Giyuu un fanático del salmón desde joven...

Aquello era simplemente lo mejor que le pudo haber pasado en la vida...

Después de conocer a Sanemi, claro.

La cuestión era quienes serían las otras dos personas que irían con el albino y él al restaurante ya que, por cuestiones de normativas, el cupón no sería válido a menos que fueran estrictamente cuatro personas las que estuvieran sentadas en la mesa degustando los platillos. En cuanto se lo comentó a su novio, Sanemi no dudó un momento en sugerir que su hermano los acompañara pues, a palabras del albino, sería una excelente oportunidad para que Giyuu y Genya comenzaran a relacionarse como cuñados.

El problema era que todavía quedaba un lugar disponible y hasta donde ellos tenían constancia, Genya estaba soltero...

—Entonces invitemos a Obanai y problema solucionado. —Dictaminó Sanemi con relativa obviedad en sus palabras mientras se cruzaba de brazos.

SaneGiyuuWeek2019Where stories live. Discover now