Marvel's One Shots

Try (Sam Wilson & Maria Hill)

En el salón principal de entrenamiento dentro de las instalaciones de SHIELD, se podían encontrar a muchos agentes que iban y venían. Muchos utilizaban sus horas libres para drenar la energía o la frustración que llevaban en el cuerpo luego de algún mal día. O simplemente lo hacían para perfeccionarse. Dentro de este último grupo estaba María Hill, la presión por ser perfecta en su trabajo le hacía, muchas veces, sobreexplotarse. Todos los días, si no había una misión, podías encontrarla ahí a la hora del almuerzo. Mientras todos utilizaban esta hora para despejar su cabeza y relajar su cuerpo, ella la usaba para seguir aprendiendo. 

Este día no sería la excepción. Completamente a solas, iba practicando en el campo de tiro, Hill era una de las mejores tiradoras de toda la agencia y no en vano. El trabajo que hacía para consigo misma, era brutal. Estaba tan inmersa en lo que hacía, que no notó que la puerta se había abierto, dejando entrar a Sam Wilson. Él no había querido molestar, así que se quedó de pie junto a la puerta viendo a la habilidosa mujer. Cuando ella lo notó, se quitó las orejeras protectoras.

—¡Señorita Hill! He quedado maravillado con la habilidad que tiene con el arma. -Se iba acercando, pero ella ni se inmutaba-

—¡Wilson! ¿Qué hace aquí a esta hora? -La pregunta fue directa y cortante- .

—Cuanta frialdad. -Se auto abrazó acariciando sus brazos, simulando estar en un lugar gélido- Solo veía a hacer algunas prácticas. He notado que la puntería me falla un poco al momento de estar en el aire. Muy extraño en mi, pero es algo que está pasando.

—Bien, entonces le dejo en tranquilidad para que practique. -Hizo un movimiento rápido con el arma para desarmarla y dejarla de un lado-

—¡No! ¿Por qué se va a ir? Esa habilidad, esa destreza, tienes que ser compartida. Para mi sería un honor enorme, si me enseñara algunos trucos con el arma. No estoy mintiendo cuando digo que es usted una de las mejores tiradoras de toda esta agencia. -Hill viró los ojos. Era evidente lo adulador que era Sam- Además, compartir un momento conmigo es garantía de pasar un buen rato. -María hizo caso omiso a las palabras del apuesto Moreno- Lo digo enserio, podrías ayudarme con mi puntería, no estoy mintiendo, estoy teniendo algunos problemas últimamente. Quizás porque no me he acostumbrado a las nuevas alas, pero no es nada que no se pueda arreglar.

—Entonces, quieres que yo te ayude ¿No?

—Sí, me gustaría que me ayudaras. Que me mostrarás algunos trucos. -Le hablaba con picardía. María volvió a tomar el arma que antes había desarmado, y la armó con una rapidez increíble, para de inmediato descargar todo el cargador sobre la hoja de prueba. Todas las balas fueron a dar a la cabeza del dibujo. Sam se asombró- De eso es lo que hablo.

—No sé en qué podría ayudarte yo. Lo que tienes que hacer es practicar con tus nuevas alas. Pero, podría ayudarte dándote un par de consejos. Ven -Le hizo señas para que le siguiera al campo abierto, en donde tenían el sistema de movimiento- Podrías probar tu puntería aquí. -Fue a encender el mecanismo que hacía que todas las hojas de prueba se movieran con rapidez-

—Es un punto importante, serviría para ver si el problema lo tengo yo o es solo no estar acostumbrado a las nuevas alas. -Respiró profundo y extendió la mano para que ella le hiciera llegar un arma. Hill le entregó una y quedó expectante a ver qué ocurría. –

Sam tomó aire y se dispuso a disparar a todas aquellas figuras que parecían revolotear alrededor de él. Los impactos retumbaban en el lugar, había poco espacio de tiempo entre uno y otro. Al final, Sam colocó el seguro en el arma y sopló el cañón. Claramente se hacia el interesante. Hill se le quedó viendo y torció la boca.

—Esto estuvo bastante mal. -Comentaba mientras veía a su alrededor. No había acertado ningún tiro- Al parecer te hace muchísima práctica. Algo que me parece muy extraño viniendo denunciando soldado de tu categoría.

—Al parecer la práctica se va perdiendo. Y aunque esté siempre en el campo, tengo cosas que mejorar. -Hill tomó el arma de las manos de Sam para volver a cargarla- ¿Podría contar con tu ayuda? O… -Se acercó apenas un par de pasos- ¿Podría invitarte a salir? -Hill se le quedó viendo fijamente y luego sonrió-

—Claro, tu invitándome a salir ¿Es gracioso? ¿Con quién hiciste la apuesta?

—¿Apuesta? Con nadie, solo me gustaría salir contigo. Hacer que intentes despejar tu mente del trabajo. Siempre estás aquí, tratando de ser mucho más perfecta y no te divierte. Yo te aseguro que si aceptas, vas a pasar la mejor noche de tu vida. -Hablaba coquetamente. Hill quitó el seguro del arma y disparó por encima del hombro de Sam, haciéndole tragar fuerte-

—Nunca sorprendas a una mujer que tiene un arma. -Le habló viéndole fijamente a los ojos-

—¿Eso lo tomo como un sí o un no? -Ella se dio la vuelta para encender nuevamente el mecanismo de prueba, pero esta vez mucho más rápido.  Fue hacia Sam y le entregó el Arma-

—Si aciertas por lo menos a tres, lo pensaré. -Él sonrió y tomó el arma.-

Hill dio un paso hacia atrás dejándole el campo libre a Sam. Y lo que ocurrió a continuación fue tremendo. Apenas se veían los movimientos que él hacía, sí se escuchaban las detonaciones, pero no se veían hacia donde iban. Cuando el sistema de prueba se detuvo, María pudo ver que todos los molestos tenían al menos una bala en la cabeza. Esto le sorprendió, pero rápidamente cayó en que había sido una treta. Sam le miró y encogió los hombros.

—Paso por ti a las 8. -Le ofreció una gran sonrisa y pasó de largo dejándole a solas y con los brazos cruzados. Ella volteó a verle cruzar por la puerta y empezó a reír. Había caído como una niña pequeña. Fue un gran intento por parte de él.

Pedido por @_Elduraznoenpijamas_

PD: Me he dado cuenta que estoy subiendo los Shots y no estoy nombrando a las personas que me lo piden. Es que no los he estado anotando, pero voy a ir buscándoles para nombrarlos en los próximos.