once

1.4K 156 73
                                    


—Mi amor, ¡ven a comer! —gritó la madre del pelinegro desde la cocina hacia su habitación.

El mencionado había llegado a la casa sin ganas de hablar, su expresión demostraba cansancio y las mejillas rojas como tomate en la piel tan blanca como la nieve y tersa como lino de su hijo era el motivo de las constantes dudas.
Al no recibir respuesta, con mucha rapidez camino hacia el cuarto de su hijo menor y tocó la puerta de este pero no se oía nada. Lo hizo unas cuantas veces más hasta que se dio por vencida, pensó y creyó que su hijo estaba descansando y tomo como base el colegio; tal vez se encontraba muy agotado y lo único que merecía era descansar así que lo dejó y fue a la mesa para almorzar.

Soobin, no estaba durmiendo y si, tal vez estaba cansado pero cansado de sus sentimientos hacia Huening. Agotado porque no podía parar de pensar en él. De su tierno trato hacia su persona. Eso le estaba volviendo la cabeza en un dolor de cabeza. Se preguntaba mientras tenia sus auriculares y veía su celular tratando de encontrar alguna canción para tranquilizar su mente y mejillas, como le había llegado a gustar un hombre y más extraño su vecino. El conocía parejas homosexuales, tales se habían conocido por internet y eso a el le parecía estupendo de alguna manera porque su experiencia de un día y medio viviendo cerca de la persona que le gusta le parecía un infierno.
Esos sentimientos jamas los había experimentado. Y como reaccionaria su familia le inquietaba más.

Encontró una canción estadounidense subtitulada al coreano con una linda foto de portada así que dio clic y comenzó a escuchar las lindas y deleitosas cuerdas de una guitarra seguido de una voz muy agradable como para escuchar un día entero.
Después de disfrutar oyendo aquella música, decide seguir al que la subió
Su nombre en YouTube era: kaingcoreasubs.
Así que dio en suscribir y activó las notificaciones del canal para saber cuando volver a escuchar esa voz. El canal no tenía muchas canciones, pero Soobin se aseguró de escuchar todas tan detalladamente que por sus mejillas bajaban lágrimas.
Comenzó a escuchar una que la melodía producía sueño así que sus ojos se cerraban poco a poco y mientras eso sucedía un sonido y una vibración lo despertó de su trance.

Era un mensaje de Kai.

Kai

Hola, ummh... ¿Le puedo hacer una pregunta?

Su corazón iba a explotar ¡por favor! ¿No podía escribirle en otro momento?

Si no quiere contestar, entiendo.

Bueno la verdad no lo hago, por eso
pregunto.

Hyung, espero que se encuentre bien.

Soobin

Hola, ya hiciste una.

Kai

Oh, es cierto (๑• . •๑)

La pregunta era ¿Por qué salio corriendo
y no dijo ni una palabra cuando llegó a casa?

Soobin

No me veo en la obligación de responder.

neighbors ↳ sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora