Nunca te alejes de mi©《Laliter》✔

1

“Se siente bien, solo es dolor, la angustia, pasará”.

Era una mañana de lunes, el ambiente se sentía muy pesado y aburrido, era hora de ir al colegio y aunque muchos querían quedarse a dormir un poco más, sus padres le impidieron lograr dicha hazaña.

Peter y Lali sin saber lo que el destino les deparaba, luego de levantarse, prosiguieron a alistarse para su primer día en el colegio. Uno de los más prestigiosos de la ciudad, pero con la mayoría de estudiantes mediocres, nenes bien "hijos de papi y mami", como se les conocía a los consentidos, que desde nacer habían tenido todo lo que querían.

Lali por otro lado, ella no era muy sociable y por ello tenía pocos amigos. Eugenia será la única chica que le dirigía la palabra y no le molestaba su presencia.

《Narra Lali》

Al principio solo era yo, pero después quedé como una chica rara que en verdad necesita amigos. Soy una chica con una fuerte depresión, tengo que aprender a sobrevivir a la vida y ser yo.

Soy débil, hay tanto dolor en mi alma, en mi ser, en mi corazón, en mis recuerdos... Soy una suicida en plena recuperación en sacar una sonrisa para la vida, pero lo que no entienden los demás que nosotros no podemos ser felices cada vez que lo intentamos, alguien o algo nos hace daño ¿Por qué? Porque simplemente somos débiles.

Frecuentemente lo único que me incita a salir de mi casa es caminar por las frescas y hermosas calles de mi ciudad. Como siempre lo único que me acompaña son mis auriculares para dar sonido a mis oídos.

Bajé las escaleras de la entrada de mi casa, maldiciendo en voz baja cuando sentía puntadas en mis costillas. Acomodé  bien mi mochila en el hombro y comencé mi caminata. Me demoré al menos una hora en llegar al colegio.

El colegio quedaba lejos de donde yo vivía, pero, aún así, era el más cercano que tenía. Caminar no me agotaba tanto, ya que estoy acostumbrada a estos caminos largos.

Murmullos y más murmullos. Realmente odio ser el centro de atención.

Hoy es mi primer día en un nuevo colegio.

No es raro para mi estar cambiándome de colegio cada rato. Al contrario no tengo nada que perder. No tengo amigos, ni novio, realmente no tengo a nadie más que a mi padre.

 —Este es tu horario querida  —me dijo la secretaria con tono agradable en su voz. Se ve que es buena persona, de eso no hay duda.

 —Gracias  —le dije con ese tono de voz tan bajo que suelo usar.

Tomé el horario y las llaves para mi casillero y salí de la oficina.

Mientras caminaba por los pasillos apretando fuertemente mi libreta de dibujos contra mi pecho, podía darme cuenta de que muchos me miraban, unos con curiosidad, asco, burla, en fin, era la chica nueva.

Examinaba a todos con la mirada. Populares, Nerds, chismosos, los sociables, bueno de todo un poco. No era tan diferente como en los demás colegios.

Después de unos 10 minutos en busca del salón de mi primera clase, Química, lo encontré. El timbre ya había sonado hace unos 5 minutos, lo que quiere decir que la clase ya había comenzado.

Toqué la puerta y a los pocos segundos, la puerta se abrió dándole paso a un hombre algo mayor.

Le entregué un papel, él le echó ojeada y luego me miró. El profesor frunció el ceño, quizá por mi aspecto, digamos mi forma de vestir, a algunos no les agrada mucho. Pero me da igual.