Mi nuevo sensei, equipo remolino.

14.7K 948 360
                                    

 Amanecía nuevamente en Konoha, hoy era una fecha que para algunos significaba recordar lo sucedido hacer 13 años, el ataque del zorro de nueve colas, suceso que se terminó llevando la vida de cientos de personas incluidas las vidas del cuarto Hokage y su esposa, y hoy se conmemoraba eso con un festival, ahora también habían dos personas que se supone este debía ser el día más feliz de sus vidas pero no era así solo representaba miedo y dolor o así era. Mía comenzó a abrir sus ojos, no quería despertar pero debía hacerlo su sensei la vendría a buscar para salir a entrenar y debía estar lista, se levantó y se dirigió al baño para asearse, muchas cosas pasaron durante este tiempo que cambiaron su vida para mejor, su sensei todos los días la visitaba para compartir un desayuno o el almuerzo con ella además de salir a entrenar y en las tardes se quedaba hasta que se dormía, nunca esperó encontrarse con alguien como el, quizás así se sentía tener un padre, pero había algo extraño en su sensei, de repente lo encontraba viéndola con ojos que demostraban pesar y arrepentimiento, como si le hubiera hecho algo muy malo pero eso era imposible el era el hombre más bueno del mundo. Mientras estaba en el baño escuchó como la puerta de su casa era abierta, pero no había problema sabía que era Naruto, lo malo es que no llevaba la ropa para vestirse cosa que la puso roja como tomate se secó y se cubrió con la toalla abrió un poco la puerta y dijo en voz alta -"sensei cierre sus ojos, debo ir por mi ropa"- Naruto sonrió pero hizo lo que le ordenó su hija -"lista, puedes salir"- dijo dándole la espalda a la puerta del baño y cerrando los ojos, Mía lo miró para encontrarlo de espaldas, rápidamente corrió al mueble y sacó la ropa necesaria, para nuevamente encontrarse en el baño vistiéndose, ya lista salió para encontrar a su sensei sentado en la mesa para tomar desayuno pero algo la sorprendió y emocionó, en frente de su sensei había una torta no muy grande pero su suficiente para los dos con dos velas un uno y un tres indicando su edad -"feliz cumpleaños pequeña"- Mía corrió a los brazos de su sensei, ya no le daba miedo decir que el hombre frente a ella era el hombre más bueno del mundo y la figura paterna que le hacía falta -"gracias papá"- susurró cosa que fue escuchada por Naruto -"de nada mi niña, por cierto hoy no entrenaremos, tengo pensado que vayamos a un festival en un pueblo cercano así que"- sacó un pergamino y de el hizo aparecer una caja de regalo, se lo acercó a la chica, Mía tomó el regalo con cuidado y lo pegó a su pecho como si de un tesoro se tratara -"no se como pagarle todo esto que hace por mi, no somos familia y aún así se toma tiempo para estar conmigo"- de a poco las emociones fueron dominando a la niña que comenzó a llorar, Naruto miró a su hija y simplemente dejó salir lo que tanto quería decir -"Mía, tengo otro regalo para ti este día, espero sepas entender lo que te diré"- Mía asintió -"hace 13 años yo estuve enamorado de una mujer con la cual quería hacer mi vida, pero por cosas del destino no pudo ser, esto me hizo retirarme como ninja y decidí vivir un tanto lejos de la aldea, sin saber que aquella mujer estaba embarazada, nueve meses más tarde tuvo una niña hermosa pero por motivos que desconozco la abandonó"- no pudo seguir ya que Mía se acercó a el con sus ojos húmedos, esperaba encontrar odio en sus ojos pero fue todo lo contrario -"tu eres mi papá cierto?"- preguntó con voz suave que trataba de controlar los sentimientos que tenía ahora, naruto suspiró bajó la mirada y para sorpresa de la niña se tiró de rodillas al suelo mientras pegaba su frente al suelo -"perdóname por no estar contigo todos estos años hija mía, perdóname por todas esas veces que quisiste que alguien te consolara y yo no estaba"- Naruto dejó ir todos sus sentimientos y lloró con amargura, Mía miró a su padre con cariño, la verdad siempre quiso tener un padre como Naruto y finalmente el día de su cumpleaños número trece su sueño se cumple, dejó la caja sobre la mesa y tomándolo de los hombros le hizo levantarse, Naruto sentía dolor en su corazón, no quería mirar a los ojos a su hija, sentía vergüenza -"te perdono papá"- dijo Mía abrazando con fuerza a su padre, Naruto respondió el abrazo y acarició la espalda de su hija -"prométeme que no me abandonaras por favor"- pidió Mía -"jamás hija mía, ni dejaré que nadie te aleje de mi"- Mía sonrió, después de un minuto se separaron y ambos limpiaron sus lágrimas -"bueno creo que mucho llanto por este día además quiero que mi princesa sea la envidia de todas las mujeres del festival"- habló Naruto con una sonrisa en su cara, Mía asintió, tomó la caja para abrirla y encontrarse con el kimono más hermoso que haya visto, levantó la mirada y le sonrió a su padre.

Padre (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora