Esta historia va a tratar de T/n una chica fanática del Señor de los anillos que un día mientras caminaba se encontró con algo inesperado....
Lee la historia si quieres recibir lo que le pasó a nuestra protagonista.
Sorprendentemente, habían pasado ya, más de 5 días desde lo ocurrido. Todo había ''mejorado'' dentro de lo posible. Ya que, por primera vez, no me callé cuando volvieron a molestarme. Ellas se quedaron sorprendidas y todo en mi se llenó de orgullo.
En esos momentos estaba viendo por 6ª vez la triología de: ''El Señor De Los Anillos'', simplemente me atrapaba todo lo que había en la película. Los paisajes, la trama y los personajes, pero había uno en concreto que me encantaba. Aragorn, ese personaje, era el mejor a mi parecer. Sus rasgos, su historia, su carácter. Todo eso, me atraía de él.
Cuando la película acabó, me levanté de la cama y decidí ir al bosque, cerca de mi casa, para poder despejar mi mente. Aun que esta vez era algo diferente. Esta vez...sentía que...el bosque me llamaba, desde dentro. Caminé hacía él, por dentro era precioso, como si hubiera sido sacado de tu película favorita. El sol entraba por las ramas de los árboles, dándole un toque mágico y sobre todo, la brisa fría que corría dentro, era simplemente relajante.
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Al adentrarme un poco más, pude encontrar un sitio en el que poder sentarme. Así que, eso hice, me senté en la sombra de un árbol, soltando un ligero suspiro y empecé a relajarme aun más. Estaba bastante tranquila, podía escuchar el canto de los pájaros, la brisa entre las hojas y el césped moviéndose al compás. Pero...había algo, algo raro, en el suelo. Me puse derecha, y me asomé ligeramente detrás del árbol. Al ver lo que había, me quedé con la boca abierta.
Cogí rápidamente un collar, pero no era cualquier collar, si no que era el que le había regalado Arwen a Aragorn. Me quedé sorprendida, era realmente de cristal, parecía hasta que tenía un brillo propio, ¿Quién en su sano juicio, deja esta reliquia ahí?. Cuando lo acerqué más a mi, pude notar como empezó a brillar aun más fuerte, era una luz cegadora, cosa que hizo que cerrara los ojos, pero entonces...Sentí como me desmallaba.
Pasó algo de tiempo, o eso pensé, hasta que mis ojos se pudieron abrir completamente. Al acostumbrarme a la luz, para poder ver bien, me quedé atónita (sorprendida), ante lo que estaban mis ojos viendo. No lo podía creer, estaba...¿dentro del Señor De Los Anillos?, o...¿simplemente era un sueño, que parecía real?, me empecé a poner derecha, ya que estaba viendo Hobbiton, ante mis ojos, y además, podía ver hobbits, a lo lejos, hobbits reales.
Bajé ligeramente la cabeza y pude ver como estaba vestida con otra ropa, diferente a la que llevaba antes de salir de casa. Era la ropa de un montaraz, llevaba una camiseta medieval de mujer color blanca, un corset de cuero bien atado con un lazo por atrás, junto con una capa de color negra, unos pantalones oscuros y unas botas altas, sencillamente impresionante. Además de que tenía un cinturón en el que reposaba una espada y una daga. Pensaba que todo aquello era un sueño, hasta que una voz a mis espaldas, me hizo volver a la realidad.
— Señorita, ¿está usted bien? -—preguntó una voz, que enseguida...reconociste.
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