Un Amor De Locos: "Nina X Jack" ♡

¿Amistad Prohibida?

—¿Qué clase de trato?

Él niño soltó la mano de su contraria y le entregó su linda mascara blanca

—Cuando estés lista para decirme tu nombre me lo regresarás ¿de acuerdo? Esa máscara era de mi padre, me la regaló cuando cumplí cinco años

—¿Y por qué me lo das si es algo muy importante para ti?

—Porque quiero que al menos en tu consciencia quede la idea de que regreses por mi...

Aquella niña miro fijamente a Danniel, ¿Enserio quería tener una responsabilidad tan grande como esa? Ella tal vez jamás vuelva a regresar a ese lugar ¿Dejaría que él se quedara sin el regalo de su padre?

—Danniel yo-...

—Danniel, mi vida, éstas no son horas de quedarse afuera en el bosque

Una señora de traje blanco y cabellos rubios igual que a los de Danniel se acercó hacia ellos dos, la señora parecía un Angel

—¡Una humana! ¿¡Como es que ingresó al bosque!?

Danniel tiró suavemente de la niña para colocarla detrás de él, tal vez se acababan de conocer pero él no dejaría que su madre le haga daño

—No es una humana, madre

—¿No? Yo la estoy viendo, debes matarla antes de que cuente sobre nosotros

—Que no es una humana, madre

—¡Matala de una vez o-...!

—¿Le dirás a tío Slen que lo haga? Llámalo, él se dará cuenta de que ella no es una humana

La niña temblaba pero Danniel seguía firme por ella, él no dejaría que algo malo le pase

—Hijo, ¿Qué te he enseñado de los humanos?

—Que solo debo matarlos

—¿Por qué no lo haces?

—Porque ella no es una humana

—¡Ya basta de juegos!

La señora al acercarse a la niña notó algo familiar en ella..

—Tú, eres la niña gritona, hermana del niño malcriado que hirió a Jana

—Ya basta, madre

—Lo que quiero es vengarme, nada más que personal

La niña del miedo salio corriendo lo más rápido que pudo, ella habría heredado de su madre la agilidad para correr

—¡Espera! Al menos.. Dime tu nombre..

—Hijo, esa niña no es bienvenida aquí ¿Entiendes?

—No, no lo entiendo y tampoco quiero entenderlo, lo único que quiero es volverla a ver

El niño sin más que decir empezó a caminar hacía su casa con un millón de ideas en la mente, ¿Volverá a verla? ¿Volverá a abrazarla? ¿Le dirá su nombre? Esas preguntas no salieron de su mente toda la noche siguiente...