Sacó de su funda la espada. Una vez más, la nichirin no cambiaba su color, lastimosamente ella no estaba hecha para ser una cazadora de demonios.
Se sentía molesta, había entrenado tanto sólo para que su propia espada no cambiará a otro color.
Su hermano mayor la intentaba consolar al igual que las tres esposas de él la intentaban animar ayudándola a entrenar más duro todos los días. Pero ella sólo se desanimaba cada vez más, quería ser tan fuerte como su hermano mayor. Por eso ella había hecho la prueba para ser una cazadora de demonios, deseaba pelear al lado de su hermano mayor Uzui, pero su espada ni siquiera daba señales de querer cambiar de color.
Quería llegar a ser una gran pilar como su hermano, pero no lograría mucho si su nichirinto no cedía
Salió de la residencia Tengen, deseaba despejar su mente entrenando un poco y de paso... desquitarse con algunos árboles.
Ella era la hermana menor del Pilar del Sonido, Uzui Tengen, una de los diez hermanos sobrevivientes en su clan, una kunoichi.
Entró al bosque para poder realizar su cometido, sacó unos kunai de su cinturón, miró con arrogancia el lugar. Comenzó a correr a gran velocidad tirando varios de los kunai a los árboles que la rodeaban, dio una voltereta y tiró uno más, al lanzar el último un grito se escuchó llamando su atención.
Cayó al suelo completamente confundida, se suponía que en ese bosque no había nadie en el momento en que ella entró en el. Caminó hacía donde provino aquel grito desconfiada, podría ser alguien que quisiera lastimarla o hacerle algo malo así que sacó otro kunai de su cinturón y lo mantuvo en su mano apretándolo con fuerza.
Se acercó a paso lento a uno de los tantos árboles cubiertos de nieve, rodeó el árbol, lista para atacar levantó el kunai y lo dirigió hacía el cuello de aquella persona.
—¡Por favor no me lastimes! —gritó completamente horrorizado por la acción de la joven kunoichi.
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La expresión en la Tengen era un completo dilema, observaba desconcertada al chico que se encontraba tirado en el suelo en posición fetal. Estaba hecho un ovillo mientras tomaba su cabeza con ambas manos temblando.
—¿Quién demonios eres? —preguntó soltando un suspiro irritada.
—¿Eh? —él joven levantó la mirada viendo a _____ con los ojos llorosos.
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“Ese rostro...”
____ abrió completamente los ojos al ver el rostro del joven, estaba bastante sorprendida por ver quien supuestamente estaba delante de ella.
—Kyōjurō-san —se acercó a él y acuno su rostro entre sus manos —. ¿E-Eres tú? ¿Cómo es que aún estás vivo? —pequeñas lágrimas empezaron a brotar de sus ojos color (c/o).
—… —él menor de los hermanos Rengoku estaba sorprendido por la actitud de la joven, ella conocía a su fallecido hermano mayor.
—Gracias a los dioses —cerró los ojos mientras mostraba una leve sonrisa, las lágrimas aún no dejaban de salir —. C-creí que ya no lo volvería a ver otra vez —abrazó el cuerpo de Senjurō sollozando sobre su hombro.
Él Rengoku sentía como su ropa se mojaba a causa de las grandes lágrimas que _____ derramaba.
...
La escena fue vergonzosa para la kunoichi, había llorado en frente del hermano menor de su mejor amigo Kyōjurō. Lo peor de todo, ella había creído que era él quien había sobrevivido a la pelea contra la luna superior tres.
—¿Cuál es tu nombre? —preguntó evitando la mirada del menor.
—S-soy Senjurō —contestó mirando al suelo.
—Te pido una disculpa por lo de antes, solo que... Kyōjurō, tu hermano... Fue alguien muy cercano a mí antes de fallecer…
—L-Lo entiendo... —desvió la mirada sonrojado ante el repentino contacto visual con la Tengen —. ¿Por qué se encontraba molesta, señorita? —preguntó curioso.
—No es de tu incumbencia —miró molesta al joven. Su actitud altanera había regresado una vez más.
—¡Disculpa mi intromisión! —se inclinó hacia adelante haciendo varias reverencias disculpándose.
—... —____ se sintió culpable por unos instantes, sintió que había sido demasiado ruda con él Rengoku menor —. Di-disculpa... No fue mi intención hablarte de esa forma —se rasco la nuca evidentemente avergonzada.
Él pequeño Senjurō le dedicó una leve sonrisa, sonrojado.
—No te preocupes —respondió tímido.
Ahora era el turno de ella de sonrojarse por la tierna mirada del pequeño Rengoku.
—¡Bi-bien! ¡Es hora de irme! —corrió entre los árboles buscando y recogiendo los kunai que había lanzado anteriormente — ¡Tengo cosas que hacer! ¡Fue un placer conocerte, Senjurō-san! —se inclinó y luego caminó rápido tratando de ocultar su rostro rojo de la vergüenza con su cabello.
Senjurō apenas asimilaba la actitud de ____, hasta que segundos después reaccionó.
—¡Espera! —llamó él pequeño, la Tengen paró detuvo su andar—¿Cuál es tu nombre?
—Mi nombre es ___, Tengen ____ —y se marchó del lugar, dejando a un Senjurō ruborizado y con sus lindos ojos brillantes.
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Fue corto, lo sé xd Pero quería que esto se dividiera en dos partes :v
Esperó que le haya gustado a la personita que me lo pidió y perdón por la tardanza xd
Creo que en vez de escribir más one shots debería actualizar mis demás libros, pero las ideas florecen para los personajes de KnY :v
