30 ; primera parte

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Me encontraba en una especie de trance. Mi mirada no se despegaba del techo de mi habitación.
Había decidido volver a mi casa minutos después de lo que Chan había dicho.

"—¿Conoces a Min Yoongi?
—Claro, es uno de mis mejores amigos, además de los chicos. Déjame decirte que viéndote, luego de haber visto fotos de su hermana Goeun, puedo afirmar que son idénticas. ¿Estás segura que no son la misma persona?"

No, no estaba segura.
Después de eso, mi cabeza se inundó de dudas.
¿Y si yo era Goeun?
Podía ser, como también no.

El sonido de la puerta de entrada abriéndose me sacó de mi trance.

—¡Yeori!— gritó mi hermano.— ¡Ya llegué!

No respondí. No podía articular palabra alguna.

Había decidido. Iba a confrontar a mi familia esta noche. No podía seguir con mi vida normal después de pensar profundamente en esto.

Yeori, ¿qué sucede?— habló Yoongi en cuanto marqué su número.
—Necesito hablar contigo... personalmente.— sollocé. No me había percatado de que había comenzado a llorar débilmente.
¿Estás en tu casa?
—Sí...
Enseguida voy.— colgó.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras. Hoseok estaba en la cocina y al escuchar mis pasos, salió.

—Hey...¿cómo estás?— sonrió con tristeza.
—Bien... gracias por preguntar.— respondí seca.
—Yeori, lamento mucho todo lo que pasó, de veras lo hago. Por favor, no quiero que nuestra relación cambie por esto.— sus ojos comenzaron a ponerse llorosos.— Eres mi hermanita pequeña pero aún así debo aceptar que estás creciendo aunque me cueste. Yo...—comenzó a llorar. Era realmente feo ver a Hoseok tan débil, parecía un niño pequeño.

No pudo continuar ya que el timbre sonó en toda la casa.
Corrí hacia la puerta y la abrí, ahí se encontraba Yoongi.

—He venido lo más rápido posible.— dijo entrando a la casa.— ¿Qué sucede?
—¿Qué hace él aquí?— me preguntó Hoseok a mí.
—Quiero arreglar un asunto, Hoseok, y él puede ayudarme.

Antes de que mi hermano respondiera tomé la mano de Yoongi y ambos salimos al patio de la casa. Le indiqué que se sentara en un pequeño sillón que había ahí para yo sentarme a su lado.

—Bien, ¿qué sucede?— preguntó mirándome.
—Cre-creo que... sé quién es Goeun.— tartamudeé. Los ojos de Yoongi se abrieron como platos.
—¿Cómo que sabes quién es mi hermana?— preguntó ahora un tanto alarmado.
—Fui atando cabos con cosas que iban pasando y llegué a una sola persona...— hice una pausa puesto a que había comenzado a llorar.— Pero sinceramente no puedo creer que sea ella.

Yoongi no dijo nada, solo se acercó más a mí y me abrazó fuertemente.

—Quédate a cenar esta noche, por favor, te necesito aquí.— le pedí.
—Claro pequeña, aquí estaré.

(...)

Nos encontrábamos camino a casa de Yoongi. Hoseok había salido y decidimos ir hacia el departamento que compartían Yoongi y Tae, además, yo tenía que arreglar las cosas con este último.

—¡Taehyung! ¡Llegué! ¡Y no estoy solo!— anunció Yoongi en cuanto entramos al departamento.

Un Taehyung con el pelo mojado, sin camiseta y con una toalla atada a su cintura salió de la habitación. Al verme, se quedó mirándome fijamente para luego entrar a su habitación otra vez, sin decir ni una palabra.

—¿Está bien? ¿Sabes algo?— inquirió confundido Yoongi.
—Sí. Iré a hablar con él.— respondí y me dirigí hacia la habitación de Taehyung.

Entré sin golpear y lo encontré ahora con un bóxer puesto en lugar de la toalla, pero seguía un tanto húmedo y sin camisa. Esa imagen hizo que me empezara a entrar calor.

—¿Qué quieres?— preguntó seco.
—Hablar contigo. Yo...
—¿Qué? ¿El chico de la cafetería te aburrió ya,  y por eso ahora me buscas?— me interrumpió.
—¿Pero qué cosas dices, Taehyung? ¿Estás escuchándote?— pregunte yo ahora, sumamente indignada.— Conocí a Hyunjin hoy por haber chocado con él y me invitó un café, ¿crees que pasó algo con él? Además, no eres mi novio, no tengo por qué darte explicaciones.— el silencio inundó la habitación. Taehyung me miró fijamente por unos segundos para luego apartar la vista y suspirar. Se acercó lentamente a mí y me abrazó.
—Lo siento, bebé. Sé que soy muy tóxico pero no soporto verte con otro, ¿puedes perdonarme?— pidió mirándome a los ojos. Sonreí.
—Disculpas aceptadas.— lo miré a los ojos y luego recosté mi cabeza sobre su pecho.

Estuvimos abrazados por unos minutos hasta que mi celular sonó. Era Hoseok.

—¿Qué?— contesté de mala gana.
Yeori, mamá y papá harán una reservación en un restaurante y mamá dice que invites a Hyemin o a Jungwoo... o a ambos, si quieres. También irán Mejiwoo y Taeil.— dijo. Tenía un plan en mente.
—Oh, está bien. Diles que iré con ambos.— y colgué. Obviamente, no iría con Hyemin y Jungwoo.— ¡Yoongi!— grité. El pelirrubio no tardó en aparecer en la habitación.— Toma un baño, rápido. Iremos a cenar con mi familia.

(...)

—Por última vez, ¿estás segura de esto, Yeori?— me preguntó Yoongi por octava vez en quince minutos.
—Completamente.— le sonreí a través del espejo retrovisor.

Estábamos los tres montados en el auto. Taehyung había estacionado el auto delante de la puerta del restaurante y esperábamos a que mis padres y mis hermanos llegaran.

—Ahí están.— dijo Taehyung señalando a mi familia. Mis padres, mis hermanos y mi cuñado habían llegado juntos. Los cinco estaban vestidos formalmente, mientras que mis acompañantes y yo vestíamos pantalones de chandal y sudaderas.

—Buenas noches.— saludé al recepcionista del restaurante. Busqué a mi familia con la mirada hasta que los encontré sentados casi al fondo. Nos acercamos y en cuanto mi madre me vio, su rostro se llenó de horror y eso podía ser por cuatro razones; uno, mi vestimenta. Dos, mis acompañantes no eran ni Hyemin ni Jungwoo. Tres, la vestimenta de mis acompañantes. Y cuatro, todas las anteriores.

—¡Familia!— exclamé llegando a la mesa. El rostro de Hoseok se enrojeció del enojo.

Los tres tomamos asiento, uno al lado del otro.
Yoongi a mi derecha y Taehyung a mi izquierda, frente a mi madre, Mejiwoo y Taeil. Hoseok y mi padre se encontraban uno en cada punta de la mesa.

Pasaron los minutos. Nadie habló durante la cena. Las que si hablaron fueron las miradas; mi padre y mi madre se miraban con complicidad y nerviosismo para luego mirar a Yoongi, el cual se mostraba un tanto incómodo.

—Bien.— dije por fin.— Hoy les pedí a Yoongi y a Taehyung que vinieran conmigo porque presiento que luego de esta cena nada será igual y con ellos me siento muy segura de mí misma.— miré a mis familiares.— Quiero preguntarles algo, aunque ya sé la respuesta...

Mi familia me miraba atentamente al igual que Taehyung y Yoongi. Nadie sabía lo que iba a hacer.

—Yo soy la hermana de Yoongi, ¿verdad?

that guy // kth [Primera y segunda parte]Where stories live. Discover now