❝Sᴜᴘᴘᴏʀᴛ ❞

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Un joven peliazul sostenía desganadamente una escoba. Deslizaba de un rincón a otro las partículas de polvo que recorrían cada centímetro de los fríos azulejos y que habían presenciado todo tipo de situaciones en aquella habitación. Conocían cada secreto que los habitantes de ella se esmeraban por ocultar y sin embargo les hacían compañia; pero, por supuesto, para ellos era imposible imaginar semejante cosa.

YeonJun unió todas las partículas en una bolsa de plástico, en la que iban los residuos. Acto seguido, se encaminó con un suspiro hacia su enorme clóset, recorrió con la vista todas las prendas enroscadas, arrugadas y arrojadas sin ganas, con aburrimiento. En lo profundo de sí, entendía que su caos mental había sido reflejado en sus pertenencias y ahora debía tomar las riendas para enmendarlo.

Las camisetas iban y venían, los movimientos eran muy sencillos: tomar, desdoblar, doblar y colocar, nada muy difícil por el momento. No obstante, al cabo de un rato decidió preparar un café dulce y tomar un pequeño descanso, por lo tanto se dirigió a la cocina. Cuando su taza estaba repleta de aquella bebida humeante retomó su camino y tomó asiento en la silla de su escritorio.

Sus labios se posaron sobre la porcelana y sintió cómo el café caliente recorría todo su cuerpo. Sin embargo, no pudo evitar percibir un sabor amargo. Quizás, era del café o, quizás provenía de los recuerdos que lo cegaron en el mismo instante en el que su mirada se topó con aquella camiseta que utilizó durante su primera presentación como celebridad. Más allá de cuál sea la respuesta correcta, su corazón se afligió sin piedad y él conocía la razón pero no estaba listo para aceptarlo.

El problema de los humanos es querer prepararse para los hechos, sabiendo que al final el resultado se duplicará y no habrá servido de nada, más que perder tiempo y que la cobardía tome posesión de sus acciones. Él lo sabía, pero también la obstinación era otro de los problemas, hasta que, a la fuerza, los ojos y los oídos le demuestren aquella desastrosa prueba de su equivocación.

Un dispositivo electrónico resonó un par de segundos, los suficientes para captar la atención de Yeonjun, quien se acercó al él y encendió la pantalla. Allí resaltaba en primer plano un mensaje proveniente de Soobin, el cual decía «Lo sé. Yo también estoy preocupado por él, incluso moa lo ha notado». Dejó el celular de su amigo en su sitio y se reprimió mentalmente. Se maldijo como nunca: ¿Acaso tanto se le notaba?

Con decisión buscó su iphone e ingresó a sus redes sociales. En tendencias, se hallaba un hashtag: #YeonjunWeLoveYou. Con su dedo, rozó la frase azulada y numerosas publicaciones aparecieron. En una de ellas, figuraba un archivo mp4 que lo redirrecionaba a youtube. Lo tocó y enseguida comenzó a observar el video titulado "¿Qué está pasando con Yeonjun? ¡Necesita apoyo!"

El peliazul se asombró por los perspicaces que podían resultar ser los televidentes. Claramente actuaba de forma distinta, pero mediante detalles meticulosos habían descubierto la causa. Encontraron indirectas en las que se le pedía calmarse, fragmentos en los que intentaba llamar la atención y era ignorado, momentos en los que criticaban su comportamiento. En fin, habían acertado, habían llegado a las inseguridades por las cuales había cambiado, pero ya era tarde: no existía ni una sola forma de convertirse de nuevo en aquella persona, la única solución era averiguar quién era ahora y no dejarse derrotar como antes.

La frase final del clip, le partió el alma en mil pedacitos y fue suficiente para buscar la forma de desquitarse. Tal vez para otros no era la gran cosa, pero ser expuesto y colocar sutiles metáforas que engloban sentimientos putrefactos de miles y miles de noches era sumamente devastador.

«de las llamas quedaron cenizas; en sus alas ya no habían plumas»

Abrió el cajón de su mesada y extrajo un cuaderno mediano, el cual era anillado. También agarró un bolígrafo de tinta oscura y esbozó los sentimientos que atentaban contra su integridad emocional. Los renglones iban adquiriendo profundos significados que partían desde la alma del jovencito herido.

❝Sᴜᴘᴘᴏʀᴛ❞ ↬ YᴇᴏɴɢʏᴜWhere stories live. Discover now