NO mind❀𝘴𝘢𝘵𝘻𝘶

.?

Le tuve que prestar una pijama a Sana pero los pantalones le quedaban un poco grandes ya que soy más alta que ella. Gracias a eso solo se veían sus dedos de los pies. No pude evitar sonreír al verla. Es tan adorable.

Nos acostamos las dos en mi cama. No es muy grande pero cabíamos.

Se que Sana quería tocar el tema de mi madre. Se le notaba, pero aun así no preguntó nada.

Estaba al borde de apagar la luz hasta que Sana exclamó.

"¡No! emm... Tzuyu Unnie, ¿Te molestaría contarme un cuento antes de dormir? Mi mamá siempre lo hace antes de dormir... eso tampoco lo olvido"

Por un momento creí que estaba bromeando hasta que vi su puchero y ojos brillantes mirarme.

"Sana... no tengo ningún libro. Ósea, los libros que tengo son novelas negras y dudo que te gusten"

"No importa. Inventa algo. De todos modos me gustará"

Me quede en silencio unos segundos pensando en que iba a inventar y en si debería contarle un cuento.

"Lo siento Sana. No tengo imaginación y quiero dormir. Me duele todo. Duerme, ¿si?"

Sana no dijo nada pero yo de todos modos me dormí.

...

Estaba sentada en mi banca preferida del parque y alguien estaba a mi lado. Por alguna razón no quería mirar a esta persona,pero se que es importante. Había un silencio muy pero muy incómodo hasta que esa persona dijo "¿quieres un helado?" Yo seguía sin mirarla pero dije que si. Se fue. Solo vi su espalda y su pelo rojizo ondulado alejarse. Era una chica. Me quede ahí esperando. Con mis dos manos juntas entre mis piernas tensas. Vi unos pies corriendo hacia mi con un helado en su mano. "Tzuyu Unnie. Te traje helado de menta chips porque se que es tu favorito". Tzuyu Unnie...la cara de la chica parecía borrosa antes de esa frase. Pero ya la podía distinguir. Sana. Ella se sentó y yo no paraba de mirarla comerse su helado. Que linda es. Ella lo notó y sonrió sin mostrar los dientes. Sus codos pegados al cuerpo y sus piernas juntas tensas al igual que las mías. Se acercó rápidamente y me dio un beso corto. Yo me asuste.

Me desperté debido al susto. Estaba muy oscuro y cuando me calmé miré a mi lado. Sana estaba despierta. Con los ojos totalmente abiertos.

"¿Sana? ¿qué haces despierta?"

"No puedo dormir. ¿Me cuentas un cuento?"

Pensé muy profundamente hasta que solté un suspiro.

"Esta bien. Acomódate"

Sana sonrió haciendo que sus ojos desaparecieran. Acomodando las sábanas más cerca de su cara.

"Había una vez,dos perritas sentadas en una banca del parque. Era un día soleado y sin nubes. El parque estaba lleno de cachorritos jugando y una de las perritas no podía evitar mirarlos. Estas dos perritas eran muy diferentes con respecto a su actitud y forma de ser. Una de ellas era fría,no solía sonreír o regalarle risas a los demás. Prefería guardárselas para cuando si sea necesario. La otra era muy cariñosa e inocente. Muy linda e infantil. Ambas perritas decían ser amigas, pero en el fondo sabían que eran algo más pero aun así nunca decían nada. La perrita mayor, quien era un shiba-inu, tenía que irse a su casa pero estaba perdida. Así que la perrita menor, quien era un border collie, le ayudó a encontrar el camino a su casa. "Gracias" dijo shiba inu al llegar a su casa. "No hay que agradecer. Siempre te ayudaré a encontrar tu camino cuando estés perdida. En todos aspectos. Y si no estás perdida yo solo caminaré junto a ti. Nunca me alejaré" dijo la border collie. Shiba inu besó su mejilla y se adentró a su casa. "Que linda perrita" dijo la border collie mientras se daba media vuelta. "Tu también eres linda" dijo shiba inu antes de cerrar la puerta"

Miré. Sana ya estaba dormida. ¿Se habrá dado cuenta que esas perritas somos nosotras? Mañana se le olvidará seguramente.

Miré a Sana nuevamente.

"Buenas noches shiba inu"