¿El amante?

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Hansol manejo en silencio, sus dedos tamborileando en el timón nerviosos mientras escuchaba la voz del navegador indicarle a dónde ir.  Sus cosas se veían pocas en la parte de atrás y lo eran, unas cuantas mudas de ropa, laptop y libros era lo único que necesitaba, él no volvería a casa entre semana pero definitivamente volvería sábados y domingos.

La llave del apartamento quemó en su bolsillo, Yunmin se la había enviado porque no tenía mucho tiempo de ir a dársela personalmente, no va a fingir que no se sintió un poco decepcionado por eso, él quería verlo, pero el mayor estaba en medio de finales y apenas tenía tiempo de vida, la universidad asustaba.

Pero por eso había decidido ir el día de hoy. Sabía que su último exámenes había sido por la mañana, al siguiente día él volvería con su madre por las fiestas, le dijo que podía llegar pero se sentía incómodo estar ahí sin él, al final... era más su casa y mierda, quería verlo, por un lado agradecía que su padre tuviera el acto de fin de curso y su otro padre entrara a un turno de treinta y seis horas ayer por la noche y no pudieran acompañarlo, sería incómodo que lo vieran perdiendo su mierda de nuevo.

Entró silencioso al apartamento, tomándose el tiempo de girar la llave y abrir la puerta, no sabía si el mayor estaba dormido o no, pero lo que menos quería era incomodarlo.

—Buenos días ¿vienes a robar? —burló, viéndolo desde el sofá frente a la televisión, sus piernas estaba cubiertas por una manta, un bowl con frituras sobre ellas y Sherlock en la pantalla.— ¿Solo eso traes?

—N-No. —balbuceo pero aclaró su garganta rápidamente.— No, unas cajas más pero solo podía traer una a la vez.

— Bien, te ayudó antes de que vengan por mi. —exclamó el mayor, metiendo unas cuantas botanas más de manera desordenada en su boca.— Deja eso ahí y vamos por las otras.

Asintió ligeramente, no pudo evitar seguir con la mirada perdida al mayor que caminaba frente a él con seguridad, quito el seguro del auto y se inclinó tratando de alcanzar la caja del fondo, Hansol volteo la vista sonrojado, el trasero del mayor se levantaba coqueto ante el logrando que se sintiera tan avergonzado por ver a su hyung de esa manera, por pensar en él de esa manera.

—¿No crees que es muy poco? —preguntó, pasándole la caja del fondo y tomando otra en sus manos.— Solo cinco cajas ¿es todo?

Hansol se sintió aún más sonrojado, sus orejas ardían y mordió su labio con nerviosismo.— Y-Yo... papá le dijo ¿no? que yo, decidí volver a casa cada fin de semana, me iré los viernes por la tarde. —eso pareció sorprender al mayor, sus ojos se abrieron ampliamente y su mente pareció procesar esa información por un momento.

—Cierto, sí, lo dijo. —murmuró, como si la escena hubiera aparecido en su mente de nuevo.— Lo recuerdo, le dije que me parecía muy tierno. —dijo y Hansol sintió su corazón revolotear de una manera horrible que conocía.— Bien, vamos entonces...

Un par de viajes más y todas sus pertenencias estaban en el departamento, cajas sobre cajas en a entrada, el sonrío con agradecimiento y se dejo guiar a la que sería su habitación, no era grande como la de su casa, pero no era pequeña, era suficiente, una cama de un buen tamaño, un closet normal, escritorio y una ventana que daba a la calle, al igual que todo el apartamento estaba pintado de un azul turquesa que hacia el cuarto más amplio y brillante de lo que era.

—Lo siento por no hacer tu cama. —exlamó Yunmin, sentándose en la orilla mientras veía al alto ordenar unos libros.— No tuve mucho tiempo estos días.

—Está bien, no era su obligación tampoco, hyung. 

—No me digas hyung. —murmuró rapidamente, provocando que Hansol girara a verlo sorprendido.— Dime Yunmin, Sol... me conoces desde siempre. —sus ojos escanearon el cuerpo del menor por completo una mirada coqueta se cruzo por sus labios provocando que Hansol se sonrojara.

TODO QUEDA EN FAMILIA | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora