historia hyunin entretenida, llena de humor y fluff, con el toque justo de picante que espero que sea de tu agrado ♡
Ellos eran los mejores amigos hasta que empezaron a desarrollar sentimientos hacia el otro.
-Aviso: la historia fue terminada mucho...
Hyunjin estaba con Han y Félix en una cafetería mientras repasaban para su examen de Historia. Cuando acabaron de repasar, empezaron a hablar de cosas triviales para no estar muy nerviosos.
-Hyung, ¿le puedo confesar algo?- preguntó Han un poco nervioso. El mayor le asintió.
-Creo que... me gusta Jeongin- dijo rápidamente. En ese momento Hyunjin se congeló.
-Es cierto hyung, me lo contó ayer- afirmó Félix.
-Como usted es su mejor amigo, quería preguntarle si tendría posibilidades de que me aceptara- le dijo el menor atentamente. Hyunjin sintió celos de que alguien quisiera salir con su bebé. Le dolió además de que dijeran la palabra "mejores amigos".
-Hyung...- susurraron los dos. Hyunjin salió de sus pensamientos y los miró. No sabía qué decir. No quería ayudar a Han.
-Lo siento amigo, pero creo que no eres el tipo de Jeongin- contestó seco.
-¿Y cuál crees que es su tipo?- le preguntó Félix.
Hyunjin no supo qué responder ya que nunca se fijó en eso. Nunca se ha imaginado a su pequeño con alguien. Así que decidió dejarse llevar.
-Él se merece a un chico mayor que le proteja y le mime mucho. Que lo conozca tanto que sepa sus rarezas y le quiera igual, también...- no pudo continuar porque Félix le detuvo con la mano.
-Parece que te estás describiendo- le dijo Han sonriendo de lado. En ese instante, Hyunjin se sonrojó hasta las orejas.
Sus dos amigos sonrieron. Su plan había funcionado.
-Hyunjin, ¿qué sientes por Jeongin?- le preguntó Félix mientras le cogía esta vez la mano.
Hyunjin estuvo con la mirada hacia abajo por la vergüenza y por su confusión. Tras escuchar la pregunta de su amigo, empezó a recordar momentos con su pequeño y a pensar en su cara dulce sonriendo con aquellos brackets que le hacían más adorable. Sonrió inconscientemente. Su corazón ya no dudaba.
-Creo que me gusta Jeongin- dijo levantando la cabeza mientras sonreía incómodo por las miradas felices y los vítores de sus dos amigos. Ambos habían ganado la apuesta de que Hyunjin sería el primero en darse cuenta. El pobre Seungmin que intentaba orientar al menor ya no tenía que esforzarse.
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