capítulo 56 - segunda temporada!!!

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oscuridad...

oscuridad...

dolor....

y oscuridad...

un nudo en el pecho es lo que sentía al recordar a una persona que hoy ya no esta junto a mi, pero tal vez sea lo mejor.

yo solo le traje dolor, solo busque lastimarlo, de nuevo por que quería lastimarlo.

izaya nunca me hizo nada malo, es mas nunca me dirigió una mirada o palabras con malicia, pero entonces por que lo odiaba tan mal...

ah.., si me molestaba que pareciera que a pesar de tener la misma vida que yo el no estuviera sufriendo.

yo... lloraba todas las noches, ser abandonada, violada, golpeada, maltratada y vista como un animal sin valor, al igual que el.

pero... pero el no mostraba dolor, ningún dolor en su rostro, me molestaba tanto.

lo odiaba tanto, como a pesar de tener una vida similar a la suya el no mostraba ningún dolor y vivia como si nada pasara.

y así fue como me acerque a el, deseando verlo llorar, verlo retorcerse de dolor, y aun así a pesar de que mi objetivo estaba claro el parecía cada día más feliz.

lo odie aun más en ese instante, nada había mejorado en su vida, los golpes y abusos que nunca mereció nunca pararon, pero el parecía mas feliz, cada día el brillaba un poco mas.

mi odio creció 10 veces y se elevo a la séptima potencia y aun así no era suficiente para describir cuánto lo odiaba.

pero con paciencia, sabía que su felicidad se convertiría en su dolor, solo un poco más y un poco mas, aguantando el nudo en mi pecho.

y así el día llego, yo estaba tan ansiosa, sabía que izaya estaba en su cima emocional, tantas horas de planear, fingir y trabajar para sacar emociones del chico naturalmente frío dieron frutos.

tenía el mejor plan en mis manos, desde hace mucho tiempo izaya y yo éramos novios, sabía que el peor lugar para golpear su ahora frágil corazón sería golpearlo por la espalda, cuando sus emociones sean tan descontroladas como un maremoto.

también deseaba deshacerme de mi estúpido padre, que no hacía más que lastimarme, por lo que provocando a mi padre y sus amigos organice que los bastardos trataran de abusar de mi.

cuando todo estuvo listo y hecho solo fui una espectadora de cómo izaya enloquecía, y con saña mataba a los bastardos que no eran mas que un lastre para la humanidad.

y al final cuando ya nadie quedaba fue mi momento de actuar, tomando el cuchillo que cuidadosamente guarde cerca de mi, apuñale a izaya.

lo goce, como nada en este mundo lo goce.

su mirada llena de confusión al ver el arma atravesar su pecho era justo como ella lo había imaginado, ahora venia la parte donde su expresión se tornaría en una de ira o miedo.

así que pensando en alargar esa emoción en su rostro comencé hablar de el y de como era un tonto, yo nunca lo ame.

su expresión valía cada día de su paciencia, cada día de su eterna calma, y cuando termine de hablar y lo mire en sus ojos no pude evitar dar un paso atrás.

sus ojos no eran nada de lo que esperaba, no había odio en ellos, no había miedo en ellos, no había ni siquiera dolor, solo una mirada cálida y comprensiva que decía que entendía sus sentimientos y los aceptaba.

y un dolor fuerte la atravesó, un fuerte dolor la atravesó y las lagrimas salieron de sus ojos.

por que aun despues de que ella lo había traicionado, por que despues de que lo había lastimado mas que nadie en este mundo aun no podía verse reflejada en el.

KONOSUBA EL CHICO DE LAS PESADILLASWhere stories live. Discover now