Cinderella.

❝ Capítulo I ❞

Hubo una vez en un reino...

La familia Kim era una de las más ricas y más conocidas en el reino, la señora y el señor Kim tuvieron a un bello hijo que llevaba el nombre de "TaeHyung".

Conforme iban pasando los años el pequeño crecía cada vez más, dejando ver la hermosura y gran parecido que tenía a su madre. Poseía una cabellera rubia, una piel aperlada, ojos azules y unos labios rojos que le hacían ver hermoso.

Pasó el tiempo y la señora Kim había caído en una enfermedad terminal, esto afecto demasiado al pequeño y a su padre.

"—Tae...tienes que prometerme que pase lo que pase siempre serás amable con quién sea y sin importar qué, ¿me lo prometes cariño?—

—Te lo prometo mamá.—"

Esa fue la última conversación que tuvo con su madre, esa misma noche las chicas de la servidumbre le dieron la mala noticia al señor Kim.

Los años pasaban y el pequeño TaeHyung seguía creciendo, el señor Kim pensó en buscar a otra persona con quién pasar el resto de su vida, en parte era porque creía que a su pequeño le hacía falta el amor de una madre.

Durante ese tiempo encontró a una chica hermosa, era viuda y tenía a dos hijas; Kim Ye Won era el nombre de la afortunada.

La boda se llevó a cabo en el jardín de la pequeña mansión después de que se conocieran bien y que TaeHyung aceptara que se casaran pues sí eso hacía feliz a su padre, a él también.

Dos días después de la boda fue cuando las tres chicas se mudaron a la casa de los Kim, fue ahí cuando TaeHyung por fin pudo conocer a sus dos "hermanastras", Jennie y Lalisa, las cuales no pudieron evitar sentir algo de envidia al ver la belleza que poseía su ahora "hermanastro".

Los días de la familia pasaban bien, risas, regaños, peleas sin sentido de sus hermanastras, tomar sus lecciones, recibir el amor de su padre, entre otras cosas.

Una semana después de que TaeHyung cumpliera sus 18 años su padre fue enviado al reino vecino por su empleo. Ese mismo día le aviso a su familia, prometiéndoles volver sano y salvo con algunos presentes para todos; Ye Won le pidió algunas joyas y entre ellas unos pendientes de oro y esmeraldas, Jennie y Lalisa pidieron telas finas, ceda y cuentas para poder mandar a elaborar nuevos vestidos, en cambio Tae solo pidió una rosa del primer rosal que se cruzara en su camino para poder plantarlo en su jardín.

Al día siguiente partió junto con Baek Hyun quién solía acompañarle en sus viajes.

Pasó un mes y aún no tenían noticias del señor Kim, en una tarde lluviosa fue cuando Baek Hyun fue a dar la peor noticia, el señor Kim había perdido la vida en un accidente.

Mientras sus hijastras y esposa se preocupaban más por el dinero y sus regalos, Tae recibió una rosa de color amarilla.

Su madrastra se vió obligada a despedir a la servidumbre, Tae cedió su habitación a una de las hermanastras para evitar las peleas, viéndose obligado a tener que dormir en el ático.

Con el tiempo, quien se dedicaba a hacer las labores del hogar era el más chico y fue así como cada vez empezaron a tratarlo más como un sirviente, olvidando que era parte de la familia.

Apesar de la mala forma en la que era tratado él siempre mostraba una sonrisa y hacia "sus tareas" sin rechistar, comía las sobras de lo que preparaba pues siempre era el último en comer, aún así tenía de compañía a sus amigos los ratoncillos; había veces en que solía bajar a dormir cerca de la chimenea debido a lo frío que podía llegar a ser el ático, gracias a eso algunas veces solía despertar con su rostro lleno de cenizas, fue llamado "Cinderella" por sus hermanastras debido a eso, en busca de burlarse de él.

Como su madrastra solía hacerlo de lado, tenía que aguantar el vestir con ropa vieja de sus padres, era por eso que a veces podían verlo en vestidos de campesina, y apesar de que algunos eran feos, solían resaltar su delicada figura y hacerlo ver lindo.