Charo, mi gatita.

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Elementos a usar:

-Chica.

-Egipto.

-Cama elástica.

-Gato.

Mi nombre es Maite, y soy una chica muy divertida. Me encanta jugar con mis primos y pintar. Desde que nací vivo en Egipto. Si les tengo que decir la verdad, no me gusta para nada estar acá. No espero la hora de cumplir 18 para irme, quiero visitar el mundo, mudarme a Paris y casarme con un príncipe (parece un cuento de hadas, pero no veo la hora de viajar y explorar).

Pero sí, obviamente hay cosas buenas de vivir en Egipto, todas las personas tenemos gatos. Y yo tengo el más lindo, se llama Charo. Una gatita chiquitita, pelo largo, color naranja y blanco, juguetona, medio asquerosa y muy dormilona, como su dueña. Tengo la mejor gata de toda la aldea en la que vivo, que se llama TotoLandia. Charo, es la único que me hace muy feliz, además de mi familia, obvio.

Acaba de terminar 5to grado y voy por pasar a 6to, estoy muy entusiasmada. Estamos en verano, por lo que mí día a día no es muy divertido que digamos. Pero si es interesante la historia que les voy a contar, la cual me cambio la vida. Hace 4 años, cuando tenía 6, fui a la plaza de la diosa Violeta, esta se caracteriza por sus divertidos juegos y atracciones. El que más me gusta a mí, la cama elástica. Amo saltar, jugar con la pelota mientras estoy en ella y sacarme fotos. Todos los días le pido a mi madre que me lleve a la plaza, gracias diosa Violeta por fundar esa plaza hace años tan alegre como usted!

En ese lugar, en la cama elástica, empezó la historia de cómo conocí a Charo. Si no mal recuerdo era un sábado a las 12:00 del mediodía, estaba saltando muy alto en la cama elástica cuando levante la mirada y vi muy lejos un árbol con una gatita muy muy muy muy chiquita. No lo dude y la llame a mi mama, Sofía. Rápidamente, llamamos a los bomberos y estos no tardaron más de 4 minutos en llegar (muy bien por parte de ellos ;D). Debo decir que el árbol era muy alto y la gatita estaba en una de sus ramas de la punta. Usaron dos escaleras en total y pudieron agarrar a esa gatita que estaba llena de miedo. Le dieron una manta y se lo dieron a mi mamá. Pensé que la tendría que convencer, pero lo abrazó y nos fuimos directo a la veterinaria. Lo revisaron y nos dijeron que no tenía nada, que no estaba enfermo, y solo tenía hambre.

Charo, mi gatita tiene una historia particular, y de las mejores de TotoLandia. Espero poder contarles más de mis aventuras en Egipto, pero esta fue la primera, como rescate una gatita, hoy en día, mía. 

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⏰ Poslední aktualizace: Dec 15, 2019 ⏰

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