2. Mocosa linda.

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Había pocas cosas que jodían mucho a Jinyoung. Él podría nombrarlas sólo con sus dedos: odiaba la mentira, el maltrato animal, los ruidos fuertes cuando quería dormir, la soberbia, la cerveza negra, su ex novia, sus padres...y ahora esto. Yuna, en general, era muy activa todo el día. Siempre dibujando y jugando con Mark, disfrazándose con ropa de ellos, leyendo cosas en voz alta, bailando canciones de Twice.

Yuna hoy estuvo solo sentada en las primeras escaleras de incendio mirando la nada, sosteniendo sus mejillas entre sus pequeñas manos. Perdida. A veces, secretamente, Jinyoung deseaba tener una edad cercana a la de la niña para saber qué rayos pasaba por su cabeza y para tener un poco del cariño que le brindaba su padre, tenía suerte de ser tan amada. La envidiaba un poco pero era bueno saber que ella no viviría marginada de afecto.

-¿Qué pasa, mocosa?-encendió un cigarrillo y se sentó a su lado. Ella no respondió.-¿Ya te hacen bullying en la escuela porque tu papi es gay?- inquirió riendo. Ella fijo su mirada en él y frunció el ceño.

-Los neandertales que se metan con papi tienen los días contados.-espetó ella.

-Ni modo. ¿Un cigarro?-ofreció.

-Tengo seis años y eso huele feo, ni cuando tenga edad para ello aceptaré esa porquería de ti.-Jinyoung rió ante su respuesta. Esa mocosa era única en su especie. Le daba respuestas super creativas para su edad.

-Aburrida.-dio una calada al cigarrillo.-¿Me vas a decir que es lo que hace que tu cara se vea más tonta de lo normal?-preguntó.

-Tenía muchos amigos en la escuela pero...una niña les dijo que soy rara por como luzco y porque no me comporto como las demás niñas. Ahora soy la bicha rara y se siente aburrido estar sola en la escuela.-contestó.-Son tan tontas.-bufó.

-Pues jalale el cabello a todas.- aconsejó.

-Van a pensar que soy una violenta.-dijo.

-Bueno, pero eso sí sería verdad. Tú no eres rara, eres divertida y distinta a esa copia en la que vive el resto de la gente.-Jinyoung dijo antes de seguir fumando.

-¿Ves como si me quieres?-por fin sonrió y Jinyoung se sintió mejor.

-Maldito humano sin evolucionar.-arrojó el cigarrillo y se lanzó a despeinar a la niña. Ella reía. Mark contemplaba la escena desde atrás con una sonrisa sin poder evitarlo.

-Amor mío.-llamó a Yuna.

-¿Siiiiiiiiii?-chilló Jinyoung con voz aniñada antes de que Yuna mirara a su padre.

-Estúpido.-le dijo Mark.-Yuna, vamos con la señora Wayne.-la niña resolpló.

-Esa anciana es aburrida.- bufó Yuna.

-No le digas así, es irrespetuoso.-la regañó el mayor.

-Jaja, tan honesta.-rió Jinyoung.

-Tú cállate, mocoso.-se acercó.-Vamos, cariño.-le dijo a su hija extendiendo su mano. Ella se pegó de un salto a Jinyoung y este casi se cae.

-¡Suéltame, mocosa!-se quejó Jinyoung tratando de apartarla.

-¡Quiero quedarme con Jinnie mientras trabajas!-hizo el berrinche aferrándose a Jinyoung como si la vida se le fuera en ello.

-Cuéntate otro.-se carcajeó Jinyoung.-No sé ni cuidarme a mi mismo.-agregó.

-Vamos, Jinnie~ jugamos juegos y vemos videos de YouTube.-dijo Yuna.

-¿Y de dónde has sacado que yo puedo confiar en él para dejarte en casa?- cuestionó Mark.

-Lo hará bien. Lo hará bien. Jinnie me quiere y yo no recibo los cigarrillos que me ofrece.-defendió la menor sin ceder en el intento de Jinyoung por alejarla.

Two men and half woman [Markjin] Where stories live. Discover now