Because I love her I smile.
― Lucy, linda, ¿qué haces aquí?―pregunto acariciando su cabello.
Curiosamente cuando entré a mi departamento encontré a Lucy tendida en el asiento durmiendo, no sé la razón, pero realmente me gustaría saberla. Se remueve y poco a poco abre los ojos. Me visualiza y se levanta de donde estaba rápidamente, dándose cuenta de la situación.
― Em―balbucea―, lo siento por entrar y todo eso, pero no tome las llaves de mi apartamento, ni siquiera mi celular, por eso no te llame y estoy aquí, ya sabes, entre con la llave escondida en la maceta.
― No te preocupes linda―le sonrío―, si gustas recuéstate en mi cama, aunque si te sientes mejor traje algo para comer ambos.
― Creo que algo de comer no me vendría mal, ¿sabes? Así que elijo la segunda opción.
― Venga, traje comida y se ve que esta deliciosa, hay jugo o soda en el refri por si quieres.
― Gracias, pero sinceramente creo que tomare agua.
Ella se levanta de su lugar y a mi mente llega lo pensado anteriormente, que ambos tenemos caminos predeterminados muy diferentes.
― Lucy―realmente no sé cómo comenzar―, ¿cuánto dura tu carrera?
― Cinco años, ¿por qué la pregunta?
― Ya sabes, según los chicos estas en el mismo año que Harry por lo que yo estoy un año más adelante que tú y―suspiro―, me tendré que ir de Nueva York de vuelta a Europa.
― Pero, aun falta mucho, no hay que pensar en eso.
La comida pasa lenta sin que ninguno de los dos hable. Dios, ¿realmente se lo tuve que preguntar? «Gandhi dijo que lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará.» Terminamos ambos de comer y levanto todo para después lavar los platos sucios, Lucy se acerca hacia mí.
― No quise sonar grosera contigo―confiesa sorprendiéndome―, simplemente no quiero pensar en eso ahora, no quiero pensar en alejarme de ti ahora.
― Lo sé linda, en verdad no sé por qué razón saque el tema a flote.
― Es algo que tendríamos que enfrentar alguna vez, no te culpes por ello.
― Algún día, pero no hoy.
― Hey―trata de animarme―, suenas como si fueras la chica en esta relación―río por lo bajo.
― Ay, obvio amigui, vayamos de shopping y compremos todo lo que podamos mientras chismoseamos un rato―digo en un intento se sonar como una chica, Lucy suelta una risa.
― Esas pequeñas cosas que enamoran―dice abrazándome y dándome un beso en la mejilla.
La tarde la pasamos juntos, tratando de abrir su departamento con un pasador, buscando su celular y tumbados viendo alguna comedia de Adam Sandler.
« ¿Te das cuenta? ¿Realmente te das cuenta de que nunca nos habíamos sentido tan bien? ¿Tan felices?» Lo sé y esto me encanta.
― Lucy, mi amor, ¿ahora qué película quieres ver?
Ella se encuentra recostada en mis piernas en un profundo sueño, por inercia sonrío, porque se ve como un ángel sonrío, porque la amo sonrío. La cargo y la llevo a mi habitación, dejándola tendida sobre mi cama, realmente luce hermosa. Veo la hora y me percato de lo tarde que es, me pongo una pijama que mi madre me regalo hace ya algún tiempo y que nunca uso y me recuesto junto a ella.
