Blood

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- Toma asiento - Dijo Ryan estirando la mano hacia la silla que estaba frente a su escritorio. Matthew aceptó sin pensarlo un poco y se sentó. Era una silla demasiado cómoda, no eran como las que tenía en su departamento, aquellas sillas eran de una madera tan dura que resultaban demasiado incómodas - ¿Qué es lo que vas a mostrarme?

- Bueno... - Matthew hizo una breve pausa mientras buscaba en su portafolio  las hojas que minutos atrás estaba ordenando - ...Tengo ya un gran avance en la revista que me ordenó realizar - Sacó las hojas con cuidado de no romperlas o maltratarlas  y se las entregó a Ryan 

Ryan comenzó a leer las hojas sin hacer comentarios, a la vez que veía las fotos que contenían. Matthew llevaba trabajando en ella mucho tiempo, y lo único que esperaba era una respuesta positiva, o algún comentario que lo hiciera sentir satisfecho con su trabajo. Pero sólo hubo un silencio largo e incómodo. Ryan ni si quiera terminó de ver las hojas cuando las dejó caer sobre el escritorio. 

Mira... Matthew - Ryan suspiró una bocanada de aire que expresaba disgusto y que a la vez podía interpretarse como molestia - Lo que escribiste está bien, me gusta, pero hay algo que me desagrada y son las fotos que colocaste. Eres buen fotógrafo, tienes talento, pero esto... Simplemente es asqueroso. Te pedí fotos de un buen lugar, un lugar turístico y agradable, deja de tomar fotos a esta horrible ciudad 

 Es verdad, las fotos no estaban mal pero la ciudad no era un buen lugar para tomarlas. Pero si no era ahí, ¿entonces en dónde?, Matthew no podía salir de la cuidad sólo porque si, no tenía forma de viajar a otros lugares por falta de dinero 

- Lo sé, pero no puedo salir de la ciudad. Tengo algo en mente pero está fuera de mi alcance - Respondió Matthew 

- Dime, ¿Qué propones?

Matt hizo una breve pausa, como si estuviera pensando dos veces en lo que iba a decir

- Nevada 

- ¿Nevada? No me digas, déjame adivinar, ¿Las vegas? - Ryan parecía decirlo en tono de burla, como si no pudiera creer lo que estaba escuchando - No me hagas reír

Era justo lo que Matt tenía en mente, Las vegas le parecía un lugar apropiado para tomar las fotos que necesitaba para la revista 

- Bueno, no me parece que sea un mal lugar

- No lo es Matt, no lo es, pero ¿Qué me asegura que no irás sólo a embriagarte? - Ryan acomodó un poco la silla en la que estaba sentado y después continuó - Sabes, sé lo de tu esposa y eso no me da buena espina 

Matthew podía tolerar hasta el más alto nivel de maltrato, pero no le gustaba que le hablaran de su esposa, para él era un tema bastante sensible. Hace unos meses Melissa, la esposa de Matt, había dejado su casa para vivir con sus padres. Matt era alcohólico y siempre llegaba ebrio a casa, no había ni un solo día en que llegara sobrio y, como cualquier alcohólico, se volvía agresivo y descargaba su furia contra su mujer. Afortunadamente no tenían hijos, porque de haber sido así, el pobre pequeño también habría sufrido por el alcoholismo de su padre. Desde el día que se fue, Matt se mantiene sobrio.

- Bueno, creo que solo puede confiar en mi palabra. No lo haré, le prometo que solo tomo las fotos y regreso acá 

- No lo sé Matt, a mí sólo me importa el trabajo que tienes que entregar, tus problemas no me interesan en lo absoluto

Ryan guardó silencio unos momentos, como si estuviera pensándolo un poco

- Te daré 3 días para que tomes las fotos, no más, no menos - Dijo Ryan mientras apuntaba a Matt con su increíble lapicero 

- Gracias señor yo...

- Sólo lárgate quieres, ya me quitaste mucho tiempo - Reclamó mientras retomaba las hojas en las que estaba escribiendo hace unos minutos 

Apenas habían pasado 7 minutos. Matt se limitó a a tomar sus cosas y a salir por la puerta, ese viejo lo hacía enfadar fácilmente