Entre Ambos Mundos

Capítulo 12

Cuando me di cuenta, había hombres delante y atrás mío. Por alguna razón, me sentí aterrada.

- Veamos que tenemos aquí... Que linda chica, ¿No quieres pasar un rato con nosotros? - Uno de ellos se me acercó demasiado, invadiendo mi privacidad.

- Aléjate - Es lo que logré decir.

- ¿O qué? ¿Qué nos vas a hacer? - Apareció uno a mi costado tocando mi cabello.

Lo miré a los ojos con mi peor mirada intimidante y le dije:

- Esto.

Inmediatamente agarré al hombre que tenía a mi costado y le apliqué una llave que lo tiró al piso y le hizo sonar los huesos.

"Eso debió doler"

Los demás se abalanzaron sobre mi y a cada uno le apliqué llaves, golpes, patadas que tendieron a todos en el piso. Les lanzé una mirada a todos, estaban retorciéndose de dolor gritando por ayuda.

"Uff estos tipos me cansaron"

Me dirigí a la escuela a buscar a Carmela pero en la puerta principal no se encontraba. Fui a buscarla dentro del establecimiento a ver si se encontraba en la biblioteca o en el baño de mujeres.

Cuando revisaba el baño, me encontré al conserje:

- ¿Buscas a alguien? - Me preguntó con la escoba a su lado.

- A una amiga... Carmela Frisa.

- Ella ya se fue - Mencionó.

- ¿Qué?

- Dijo que tenía que hacer algo importante.

- Ah está bien, gracias.

Me despedí de él para que pudiera seguir su trabajo.

"Qué raro..."

El que Carmela se haya ido, me parece extraño, se supone que yo debía buscarla. Me acordé que había dejado a Harry solo.

"Si no fuera que debo acercarme a él, lo dejaría plantado todo el día"

Para que Harry me crea, fui hasta la biblioteca y saqué un libro para usarlo de excusa. Cuando iba saliendo por la puerta principal, me encontré a Harry afuera dentro de su auto esperándome.

- Iba a ir hasta el estacionamiento a buscarte - Le dije.

- No voy a dejarte que vuelvas caminando sola al estacionamiento - Me lanzó una sonrisa de oreja a oreja, mostrando sus dientes blancos y recién puedo notar que se le formaban hoyuelos en las comisuras de sus labios.

Me subí al asiento del copiloto y el viaje consistió en solo escuchar "Pompeii" de Bastille con Harry cantando, pareciendo que lo estaban masacrando con su "canto".

- But if you close your eyes,

Does it almost feel like

Nothing changed at all?

And if you close your eyes,

Does it almost feel like

You've been here before?

How am I gonna be an optimist about this?

How am I gonna be an optimist about this?

El estribillo era, al parecer, la parte favorita de Harry porque la cantaba a todo pulmón como se podía. Yo sólo me bastaba en reír y cantar bajo para que Harry no me escuchara, por suerte no necesitaba esforzarme porque se podía escuchar a Harry hasta 10 km a la redonda.

Llegamos a una mansión enorme, de tres pisos, blanca, con jardínes a su alrededor bien decorados. Se podría decir que era "La Casa Blanca".

- ¿No íbamos a ver una película? - Le dije medio nerviosa.

- Si... veremos una aquí en mi casa - Me dijo.

- ¿Esta es tu casa? Wuau es enorme... pero pensé que iríamos al cine.

- Está caro ir al cine y aquí tendremos la comodidad de mis empleadas que nos traerán todo, vamos baja.

Me sentí nerviosa por alguna razón sobre la idea de estar en la casa de Harry y no es por el hecho de que su casa podía refugiar a 150 personas, si no que su familia va a estar ahí y con su familia... me refiero a Traice.

- Amm... ¿Tu familia está dentro? - Me animé en preguntar.

- No, mis padres están trabajando y mi hermano mayor está en una práctica de fútbol. Volverán tarde así que no te preocupes.

Apenas abrió la puerta, ya se podía sentir un aire de elegancia pura, todo tenía un estilo rústico elegante, estilo europeo de la época de los reyes de 1700. Era excepcionalmente hermoso.

- Vamos a mi habitación, ahí veremos la película.

Creo que ir a su habitación no era tentador en ese momento, pero negarme no podía porque Harry ya me estaba llevando para mostrarme.

Su habitación era mucho más grande que mi departamento, las paredes eran de un color azul marino, tenía una televisión enorme en la pared con dos bibliotecas llenas de libros a sus costados, un sofá y tenía baño propio. Se veía como la habitación de un adolescente... rico y de la clase alta.

- Tenía pensado ver "El Conjuro", es de terror. ¿Te parece? - Me señaló el DVD de la película.

- Claro.

El principio de la película se tornó irónico para mi; si suceden cosas extrañas en tu casa deberías irte primero y ahí buscar ayuda. No esperar mucho hasta que se te ocurra pedir ayuda. En general, la película no me asustó pero Harry estaba muerto de miedo; sentía como crujían las palomitas de maíz en su boca ansiosamente y por cómo agarraba con fuerza mi brazo en cada escena aterradora.

Le pregunté a Harry, a casi finales del vídeo, si podía pasar al baño. Camino al baño que se encontraba al final del pasillo, sentí curiosidad por una puerta que Harry no me había mencionado durante el recorrido. Por lo que entré y descubrí una oficina parecida a la de mi padre, sólo que esta era más grande y más rustica. En uno de los papeles noté la firma de Traice y descifré que esta era su oficina.

Mi instinto me hizo buscar más de fondo sobre ella y sus planes. Busqué en todos lados pero no pude encontrar nada porque todo estaba bajo firma o código.

Saliendo de la oficina, volví a la habitación de Harry pero él ya no estaba.

"¿Dónde se fue?"

Empecé a escuchar una conversación en la planta baja, era Harry con una mujer.

- ¡Cloe, baja, quiero presentarte a alguien! - Me gritó Harry desde la planta baja.

Obedecí y bajé; me sorprendí con la imagen de una mujer castaña, alta, bien elegante, frente mío.

- Mamá, ella es Cloe Mitchell - Harry.

Esa mujer me extendió su mano y con repugnancia, se la estreche.

- Un gusto Cloe, soy Traice Oswell.

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Bueno... Perdón por mi ausencia, tengo exámenes, integrales, de todo en el colegio porque ya son las dos últimas semanas de clases, así que les pido paciencia para que yo pueda aprobar todo y volver a subir capítulos más seguido.

Voten y comenten que les pareció, espero que les guste.

XOXO, Alinsy.