En la cárcel.

14

Se escuchó los típicos golpes de la oficial en las celdas

-ya es hora de salir al patio, tienes que saber que mientras más seria te veas mucho mejor, debes verte intimidante para que nadie se meta contigo, recuerda que aquí soy Sky y tú eres Danger-asentí

-afuera!-grito la oficial una vez que abrió la celda

-recuerda lo que te dije-susurró antes de salir, después salí yo, con la cabeza en alto camine delante de las oficiales.

Al llegar al patio pensé que habría oficiales por todas partes pero no había ninguno y las dos que venían detrás de mí cerraron la puerta.

Ahora sí, no había ninguna oficial en esta área y se me hizo raro, caminé hasta llegar a la mesa donde estaba Alexa y me senté con ella

-por que no hay oficiales aquí?-pregunté en voz baja

-por que nos están vigilando desde otro ángulo, aquí solo nosotras podemos entrar, solo si hay una pelea entran las oficiales-me Explicó pero de nuevo sentí una mirada, volteé y vi que era la misma chica,

Cansada de que me viera así y no saber por qué me iba a levantar pero decidí ignorarla

Sentí como se acercó a mí aún con su mirada en mi yo seguía ignorandola hablando con Alexa, cuando noté como se detuvo alguien frente a mi volteé a verla

-disfrutas de la vista?-le pregunté

-no sabes quién soy verdad?-habló con rabia

-no y no me interesa, solo te digo que me dejes de ver como lo haces, se que soy hermosa y que quisieras ser como yo pero está belleza no se va a acabar con esas miradas que me das así que ahórrate todo eso de las guerras de miradas-dije normal

Después de eso sentí un fuerte puñetazo en mi mejilla haciendo que tire mi cabeza, eso me hizo enojar pero no deje que lo notaran.

Escupí la sangre que se había juntado en mi boca y la miré

-no vuelvas a hacer eso-dije seria

-danger-me advirtió Alexa

-danger-procesó mi apodo-soy queen y mírame bien, para que sepas quién es la que va a ser de tu estadía aquí un infierno-dijo con enojo

-no tienes nada mejor que hacer o que?-hablé cansada pero ella me tomó del cabello, eso aumento mi enojo, es algo que odio que me hagan como ya se han de haber dado cuenta

Me jaló del cabello hacia enfrente con tanta fuerza que me hizo golpearme la cabeza con la mesa

Me levanté como pude y la tomé del brazo con el que me sostenía el cabello, mientras ella aún jalaba yo le doble el brazo dándome una vuelta haciendo que su brazo quedara en su espalda, ahora fui yo quien la tomó del cabello y le jale la cabeza hacia atrás, ella me dio una patada en la pierna haciendo que la soltara, y se me lanzó encima, me empezó a dar puñetazos en la cara pero logré darle uno de regreso haciendo que ahora yo esté arriba de ella, sentía mi sangre arder, estaba muy enojada, la golpeaba con todas mis fuerzas, ella intentaba tumbarme, alejarme, pero no podía, de repente unos gritos se escucharon, no les hice caso y seguí golpeando

-era mi hermano!-eso me hizo detenerme

Queen gritó con lágrimas en los ojos, estaba llena de sangre, noté que todas las internas estaban tiradas en el suelo con los brazos hacia atrás y las oficiales esposandolas, unas se acercaban a nosotras pero yo volví a ver a Queen

-qué?

-lo mataste!-me dijo en sollozos, iba a hablar pero sentí una corriente demasiado fuerte haciéndome gritar de dolor, lo sentí desde mi columna hasta todo el cuerpo, sentí como quemaba y caí desmayada.

Abrí los ojos y me encontraba en una habitación diferente, esposada de las manos a un fierro que salía de la pared.

Esta habitación era más oscura, no tenía ventanas y tenía una puerta de metal con una rendija pequeña

La puerta se abrió dando paso a una oficial

-dónde estoy?-pregunté

-esta es la sala de castigo, aquí pasan días encerradas depende del castigo que se merecen, pero como es tu primer día te dejaremos ir con una advertencia-me dijo y antes de que yo dijera algo me golpeó con su puño en la mejilla

Me dio tres golpes en la cara, esos golpes de seguro me dejarían marca, me desposo y caí recuperándome.

Tarde un poco pero al recuperarme me levanté y salí de ahí, me llevaron a mi celda y ahí me encontré con Alexa.

-por fin te dejaron-hablo viéndome

-cuantos tiempo pasó?-pregunté

-como ocho horas-abrí los ojos como platos

-ocho horas?!-

-como oíste, te perdiste la comida y hora de visita-me dijo

-no puede ser-dije acostandome en la cama

-estas bien? te notas pálida-me dijo preocupada

-si, pero no es bueno estar ocho horas amarrada y que te despierten con golpes-dije

-lose es un infierno, lo bueno que no te dieron castigos pesados-me dijo acostándose también

-por cierto una chica castaña estuvo esperándote, supongo que si te esperaba a ti por que eras la única que faltaba

-era claudia.... de ahora en adelante voy a intentar no meterme en problemas-dije