La venganza de Pitch después de años ha llegado, y no solo. Con su maldad logró obtener aliados nuevos y poderosos.
Reunidos de nuevo los guardianes, el Hombre de la Luna tomó cartas en el asunto reclutando a personas que también había estado observ...
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—¡Bienvenidos!—decía Norte con una sonrisa.
Tanto como Rapunzel, Anna y Elsa abrieron sus ojos como platos al darse cuenta con quién trataban.
—¿Santa?—preguntó Eugene con una de sus cejas arqueadas.
—¡Claro!, Todo tiene más sentido.—chillaba Anna.—Tú eres el Conejo de Pascua, tú el Hada de los Dientes, tú Sandman, tú Santa Claus y Jack Frost.—Anna les había señalado y se encontraba muy emocionada.
—Sorpresa.—añadió Tooth con una risa nerviosa.
—Se deben preguntar, ¿Qué estoy haciendo aquí?—Norte había creado otro tono de voz al mencionar la pregunta.—No tengo mucha idea, ¡Pero ustedes van a ser una pieza totalmente importante para lo que está sucediendo!—
—¿Podemos saber sus nombres?—preguntó Tooth.
—¡Yo soy Rapunzel!—la rubia levantó la mano.
—Yo Eugene.—decía el moreno.—Somos los reyes de Corona.—
—Hiccup.—comentó el castaño.—Me llamo Hiccup.—
—¿Hipo?—Hada arqueó una ceja.
—Sí.—
—Que extraño nunca había escuchado ese nombre, en fin, prosigan ustedes tres.—les señaló a los de Arendelle.
—Yo soy Anna, soy la reina de Arendelle.—añadía la pelinaranja.
—Soy Kristoff.—decía el rubio.
—Y tú dijiste que se llamaba Cristo.—le susurraba burlón Conejo a Jack.
—Callate.—le susurró el peliblanco.
—Yo soy Elsa.—decía la platinada.
La pelirroja alzó la mano.—Merida.—
Norte decidió no andarse con rodeos para ir al punto que lo mataba de la curiosidad.
—Ahora... ¿Qué tienen de especial ustedes?, ¿En que son buenos?, ¿Qué creen que los destaca?—preguntaba Norte con una mano acariciando su barbilla.
—Yo tengo cabello mágico.—habló la rubia de ojos verdes.
—¿Mágico?—preguntaron cuatro de los guardianes.
—¿En que sentido?—preguntó Bunny.
—Puedo curar o regenerar a las personas.—respondía la rubia.
—¿Cómo?—Norte tenía arqueada una ceja.
—Esto va a tomar un poco de tiempo.—añadía la rubia jugando con un mechón de su cabello.
La rubia le explicó lo sucedido desde un principio a Norte, todo por lo que había pasado.
—¿Entonces tú puedes hacerme más joven?—preguntó Norte con una ceja arqueada.
