Episodio 17 | ¿Parte 1?

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[ Nota ]

Luego de pensarlo un poco me di cuenta que esta historia se iba a terminar muriendo porque no lograba descargar un MCL Editor que me sirviese y cumpliese con un peso de descarga aceptable. Además de que sería un poco molestoso que alguien me ayudase haciendo las imágenes ya que tendría que descargar expresiones, ponerlas en el MCL Editor y en fin... sería algo muy pesado de hacer...

Para solucionar este problema con la historia decidí hacer los capítulos escritos, la verdad es que no me gusta mucho tener que escribirlos porque siento que está wtf que los primeros 16 capítulos estén en un formato y luego en este xD Pero es mejor que dejar que se muera la historia, así que espero que no les moleste que ahora sean así los capítulos.

°

Erika terminó de revisar la última cárcel con un suspiro pesado, no sabía cuánto tiempo había perdido ahí dentro haciendo algo tan... irrelevante, pero algo dentro de sí le decía que ya era de noche. La labor que Miiko le había dado era sin duda un aburrimiento en vida, sin embargo, como estuvo casi todo el tiempo pensando en lo ocurrido la semana pasada no se dio mala vida pensando que aun creían que estaba muy moribunda pero que necesitaban ponerle algo que hacer para no tenerla vagueando por ahí.

Cuando Erika se alejó de la cárcel frunció el ceño para sí. Había recordado que había pasado una semana desde aquel episodio en la enfermería con Leiftan pero que este no le había dicho absolutamente nada, sus motivaciones, su propósito, que quería conseguir con esto... nada. Eso molestaba un poco a Erika quien si bien había aceptado ser su aliada tampoco quería ser una ignorante. ¿Quizás debía preguntarle directamente a Leiftan?... tal vez era porque no le había preguntado que él no había abierto de más su boca...

—Debería ver si lo busco...Asintió para sí más conforme con ese pensamiento que con los anteriores. Sin nada más que la retuviese en esa fría prisión del cuartel se dirigió a las escaleras para poder salir de ahí, sus pasos daban cierto sonido de golpe contra la roca que conformaba los escalones, con una mano deslizándose en la pared conforme ella se movilizaba en las escaleras caracol Erika sostuvo su mirada en el frente.

Fue por ello, que vio sin retrasos a Ashkore y se detuvo faltándole poco para llegar al final de las escaleras. Llevaba su máscara puesta y estaba recostado de la pared, de alguna forma, eso le dio la sensación de que la estuvo esperando. Erika no sabía si eso era bueno o malo, su último encuentro con Ashkore no había sido el más grato de todos, por ello, con una mirada de desconfianza decidió confrontarle.

—¿Puedes hacerte a un lado?

—Estoy cómodo aquí.

Erika no tenía prueba alguna, pero tenía la corazonada de que Ashkore estaba sonriéndole. Obviamente, porque se estaba burlando de ella.

—Miras muy feo a las personas, por si no lo sabías.—Musitó aquel Enmascarado antes de erguir su cuerpo. Con solo descender unos escalones se encontró delante de Erika.—Hiciste una buena elección después de todo, y ya que no estás del lado de la guardia, ¿se podría considerar que somos compañeros?

—Quizás...—'Compañeros', a Erika no le agrada considerarse compañera del Enmascarado. Aunque tenerle tan cerca le hacía pensar que posiblemente, él intentaría matarla como lo trató de hacer en la playa. Aunque también le hizo recordar algo muy alejado de todo eso.—Ashkore, ¿tú sabes que le ocurrió a Ezarel... verdad?

—Sigue vivo por si es lo que estás preguntando... es más, puede que lo veas pronto pasearse por aquí otra vez.

—¡¿H-hablas enserio?¡

—Claro.

La voz de Ashkore a veces era indescifrable para Erika. Ese 'Claro' no le daba muy buena espina... aunque, viendo que desde que le había visto en las escaleras tenía un mal presentimiento en contra de Ashkore, ya no sabía bien que pensar...

"Ump... entonces, si tú sabes cómo está Ezarel, tuviste que tener algo que ver con su desaparición, supongo. Ah, pero no entiendo porque llevárselo a él." Eso pensó Erika en un instante fugaz, sin embargo desechó pronto el preguntarle eso a Ashkore.

—¡¿Erika, estás aquí?¡

Cuando una tercera voz resonó en el estrecho pasaje de la escalera tanto Erika como el Enmascarado se miraron. Con el corazón palpitando un poco rápido por los nervios de ser vista con Ashkore; Erika le hizo a un lado y apresuró el paso para llegar al pie de las escaleras, con sus movimientos rápidos al dar el último paso soltó un gritito de sorpresa viendo que Ewelein estaba a punto de entrar en las escaleras. Ambas casi chocaron. Pero gracias a los reflejos se detuvieron a tiempo.

Erika soltó un suspiro sintiendo que el alma se le había ido en ese susto, con cierto disimulo y sin poder evitarlo bajó la mirada. Ashkore no se veía, pero, solo por seguridad debía retener a Ewelein ahí mismo.

—¿Me estabas buscando?

—Yo... si...—La enfermera bajó con desdén la mirada. Delante de los ojos de Erika, se comportó de una forma distinta a la habitual. Ewelein parecía nerviosa y preocupada, y Erika sabía que eso no presagiaba nada bueno...—Es sobre... tus heridas.

—¿Qué tienen mis heridas, Ewe?—Erika intentaba sonar normal y no como un hervidero de nervios colosal. Esperaba estar haciéndolo bien porque, la mentira parecía que empezaba a romperse.

—L-lo estuve pensando durante bastante tiempo, porque, no tenía sentido alguno. ¿No?, me decía que no tenía sentido alguno una y otra vez y aun no encuentro ningún sentido a ello pero...—Ewelein alzó su mirada cruzándola con la de Erika.—Tus heridas.... Las tuyas y las de... Leiftan, no se ven como heridas que haría un Black Dog, y-y si no las hizo un Black Dog entonces. ¿Quién?, ¿ustedes mismos?... ¿por qué?

Erika apretó sus manos convirtiéndolas en puños. Necesitaba decir algo rápido, ¡necesitaba hacerlo antes de que esto se saliese de control¡

—Ewelein, haz estado bajo mucho estrés estos últimos días ocupándote de una buena parte de la guardia Absenta. Seguramente vistes mal mis heridas y las de Leiftan, tú misma lo has dicho, no tiene sentido alguno, ¿con qué razón Leiftan y yo haríamos tal cosa como herirnos a propósito?, ni siquiera conocíamos a ese chico que nos acompañó en la misión—Erika intentó sonar convincente. Como quien tenía entre las dos la verdad irrefutable.

Ewelein le sostuvo la mirada durante algunos segundos antes de asentir con la cabeza para sí, aun parecía preocupada, pero, las palabras de Erika la habían hecho cambiar de opinión y no seguir con sus suposiciones extrañas. Porque nada encajaba... ¿verdad?

—Disculpa si te incomodé con todo esto, debería descansar un poco.

—No hace falta que te disculpes, solo quieres hacer tu trabajo bien, como todos.

Con una sonrisa mutuo Ewelein dio media vuelta y se retiró. Apenas Erika la perdió de vista se echó contra la pared y exhaló todo el aire que había en sus pulmones... eso estuvo tan cerca... aun sentía que su corazón latía muy fuerte.

—Vaya conversación tan curiosa.

—¿Ashkore?—Erika le miró con algo de sorpresa, ya que él siempre se escabullía de la nada, por un momento creyó que había aprovechado para irse.

—Dime algo Erika, ¿piensas que ella te creyó?—La pregunta de Ashkore dejó descolgada a la guardiana, no obstante, al no recibir una respuesta de ella, prosiguió.—Uhm... la verdad es que, sería un gran problema si no lo hizo. Y... ¿supongo que ya sabes qué ocurre cuando alguien molesta en el camino no es así?

—... si no tienes nada interesante para decirme tal vez deberías irte ya Ashkore.—Erika se incorporó rápido y salió dirección a la sala de las puertas. Aun si nunca vio hacia atrás sentía la fija mirada de Ashkore sobre sí.

No quería ni aceptarlo, pero él... ese estúpido había logrado meterle cosas en la cabeza que no quería.

—¡Que molestia¡—Exclamó cuando llegó a la sala de las puertas, como había pensado en la prisión, era ya de noche. No parecía ser demasiado tarde así que seguramente el 'lorialet' estaría aun despierto. Como no le había visto mucho durante el día Erika optó por ir a su habitación para ver si estaba ahí.

Necesitaba hablar con él.

Mi Daemon Ideal | Eldarya | TerminadaWhere stories live. Discover now