limerencia; ron weasley

dos

Venus

—Los de primero— oí a Hagrid —por aquí, vamos rápido.

Ronald, Harry y yo salimos juntos del tren, con Hermione no muy por detrás.

—Hola Harry— saludó amable —y hola Venus— sonreí y saludé con la mano.

—Ai va— exclamó Ron mirando a Hagrid de arriba a bajo.

—Por lo que veo os habéis hecho amigos— dijo.

—Algo así— soltó Harry.

—Venid, hay que coger los botes— ordenó el mayor y comenzó a caminar seguido de todos nosotros —seguidme.

Subí al lado de Hermione, quien miraba alucinada la escuela, al igual que los demás.
No era la primera vez que veía Hogwarts, mi abuelo es el director de esta escuela y me suele traer durante el curso escolar a pasar las tardes. Era un lugar hermoso.

—Bienvenidos, en breve atravesaréis esas puertas para reuniros con vuestros compañeros— dijo la profesora McGonagall —pero antes de eso se os seleccionará para vuestras casas— vi la cara de Ron, era muy expresivo y me causaba gracia.

—A saber— habló de nuevo la mayor —Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin— pausó —mientras viváis aquí vuestra casa será vuestra familia, vuestros triunfos serán puntos para vuestra casa. Y cualquier infracción causará que pierda puntos.

Miré alrededor para ver los cuadros hasta que la bruja siguió hablando.

—Al final del año, la casa con más puntos será galardonada con la copa de la casa— todos asentían.

—Trevor— gritó Neville viendo a su sapo.

Algunos rieron,

—Perdón— dijo Longbottom.

—La ceremonia de selección tendrá lugar en unos instantes— estaba muy nerviosa, más que nada por la casa en la que estaría.

—Veo que es cierto lo que se decía en el tren— dijo alguien, el cual reconocí al instante.

—Malfoy— le interrumpí poniéndome delante de Ron y Harry.

—Venus— sonrió y al instante le abracé.

Si bien mi abuelo y su familia no se llevaban muy bien, nosotros dos éramos y somos muy buenos amigos. Al igual que a mi, el señor Malfoy traía a Draco a la escuela y al ministerio de vez en cuando y acabamos forjando una muy buena amistad.

Me coloqué al lado del rubio para que continuara con lo que iba a decir haciendo que apoye su brazo en mi hombro.

—Harry Potter ha venido a Hogwarts— lo miró —te presento a Crabbe, Goyle y Venus— yo fruncí el ceño —yo soy Malfoy— se acercó a él subiendo un escalón —Draco Malfoy— Weasley soltó una risa burlona, haciendo que mi amigo lo mire.

Yo solo miraba la escena, no quería meterme, se como puede llegar a ser Malfoy.

—¿Mi nombre te hace gracia?— vi la cara de Ron, que al instante puso cara de cachorrito mojado — Yo no necesito preguntarte el tuyo.

Me coloqué al lado de Ron.

—Pelirrojo, y túnica de segunda mano— subí las cejas —debes de ser un Weasley.

—¿Y qué tiene eso de malo?— salté yo haciendo que mi amigo frunza el ceño.

—¿Hace falta que lo diga?— subió las cejas el rubio con aires de superioridad —Harry, descubrirás que hay algunas familias de magos mejor que otras.

—No hagas caso Harry— hablé.

—No te vayas a juntar con la gente equivocada— miró a Weasley que puso de nuevo su carita de cachorrito mojado, me dio pena y sobé su espalda haciendo que me mire de nuevo con una sonrisa triste —en eso te puedo ayudar— habló de nuevo el rubio extendiendo su mano.

Harry miró su mano y de nuevo a su cara.

—Creo que sé elegir por mí mismo, gracias.— dijo Potter.

La profesora vino y tocó el hombro de un callado Malfoy.

—Ya está todo preparado, seguirme.

Las grandes puertas del comedor se abrieron dejándonos ver cuatro largas mesas.

—El techo no es real— me dijo Granger una vez estuve a su lado —es un hechizo para que parezca el cielo de fuera, lo leí en la historia de Hogwarts.

—Interesante— fingí, porque ya sabía gran parte de los secretos de esta escuela, nada más no quería decir por ahí a la ligera quien era mi abuelo.

Nos dirigimos hasta el gorro seleccionador, McGonagall nos explicó lo que debíamos de hacer. Durante esto pude ver la mirada orgullosa de Hagrid hacia Potter.

Mi abuelo habló para decirnos ciertas normas y el momento había llegado. La profesora cogió un pergamino largo y llamó a la primera de la lista, Granger, quien estaba en Gryffindor. Al igual que Ronald, como todos los Weasley, y Potter. Mi amigo fue a Slytherin. Y después de unas personas más oí mi nombre.

—Venus Dumbledore— me llamaron y vi la cara de mi abuelo intrigado por lo que pasaría.

—Serías buena candidata para Slytherin— miré al rubio que también fue seleccionado en esa casa y me miraba sonriente —pero no, ya lo tengo claro, aquí hay mucho valor, darías todo por tus seres queridos— pausó haciéndome sufrir —Gryffindor.

Fui alegre hacía la mesa de mi casa. Donde pude ver a los hermanos mayores de Ronald celebrando al igual que el resto de la casa pero con más entusiasmo. Me dirigí hacia Hermione y me senté.

—Venus— habló Percy con una sonrisa —enhorabuena, que bien que estés en esta casa.

Sonreí y miré a Ronald quien me miraba con cierta curiosidad.

—Tenemos a Venus— cantaban Fred y George haciéndome sonreír.

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